-Pasta carbonara. - Dice Refina a la mesera
-Para mi steak.
-Si, entonces... - Comenzó Refina siendo interrumpida.
-El primer reporte terminamos, segundo es un poco difícil porque está relacionado con otra empresa y ya me hago cargo.
-Bien, corrigiendo los números y verificando con los datos de la base de ese año nos hará más fácil el trabajo.
-U, esto fue rapido. - Dice, viendo llegar su comida.
Viéndola disfrutar de su plato, Leonel dice. - Deberíamos hacer negocios con los Italianos y así irnos a Italia.
Poniendo la mano frente su boca, Refina ríe, sorprendida. - ¿Te estás burlando? - Pregunta cuando se comió el pedazo que tenía en la boca.
-No, ¿recuerdas que ese fue el plan?
-Si, plan de dos universitarios estúpidos.
-¿Tu estúpida, cuando? - Pregunta, fingiendo sorpresa Leonel.
-Mal plan, ¿okey?, terminamos con eso. - A su negación, Leonel ríe en silencio.
Pasando por el pasillo de la empresa, Leonel escucha la música provenir de la oficina de a lado, por lo que entra diciendo.
-Me había olvidado de esta costumbre tuya. - Dice a Refina.
-Pasó ya un tiempo. - Dice Refina sobre la música pop que sigue sonando en la oficina y llamando la atención de los empleados porque Leonel dejo la puerta abierta.
-Sigo sin comprender cómo puedes estudiar - trabajar y escucharla a mí me da la gana bailar.
-Solo piesito. - Dice enseñándole que su pie está en el movimiento.
-Siempre tan perfecta.
-Bueno, ¿Te puedo ayudar con algo, qué quieres?
-Pasaba aquí y lo escuché no poder no entrar. Estamos moviéndonos muy rápido con los informes hasta la próxima semana, todo estará en orden y archivado.
-Cómo y debe. Hoy saldré antes e iré a comprar un pastel que tengo unas ganas.
-Entonces me invitó a cenar.
-A, ¿Y quién cocina?
-El restaurante más cercano. - Esbozando una gran sonrisa y abriendo ojos que parezcan más grandes.
Varios días después.
-Todo parece en orden. - Dice Refina con los papeles en la mano de pie.
-Lo logramos. - Pronuncia Leonel, levantando la palma para esperar de Refina que le choca el cinco.
-Es temprano para festejar. - Nada más, dijo Refina volviendo la atención a los papeles.
-Aguafiestas.
-Qué estos papeles pasen por el registro y no todo queda en silencio, entonces festejamos como quieres.
-Hola, hola. - Saluda, entrando sin avisar, Loreta con una sonrisa agachada sosteniendo el pómulo de la puerta. Al escucharla, Leonel se congela y Refina voltea bruscamente la cabeza de los papeles y deja caer la página que sostenía entre los dedos.
-A, se acabó. - Dice Refina, refiriéndose en la paz.
Editado: 31.01.2023