Maldición de millionario

Capítulo 52

-¿En qué trabajamos hoy? - Pregunta Leonel, entrando en la oficina de Refina.

-Cómo el presidente deberías aquí estar menos una hora después de los empleados y no tres. - Lo reprende Refina por su tardanza.

-Perdón, perdón, me sentí mal anoche y salí beber. - Comenzar a reír mientras le cuenta. - Me desperté en un hotel.

-Muy lindas historias, no le veo la razón de reír.

-Bueno, que no recuerdo prácticamente nada, no te preocupes, me tomé la dosis para la resaca. ¿Sabes lo que si es chistoso?, Me recuerdo que una chica estaba ahí, me saco del club.

-Muy bien, bravo, Leonel.

-No creo que sucedió nada, lo último que recuerdo es que me caí en la cama y quedé muerto, así que no creo que hizo nada, menos hubiera sentido sino recuerdo.

-Tú mejor sabes.

-¿A ti que te pasa? - La pregunta cuando la veo sacar el termómetro.

-Me enfermé de la garganta.

-¿Y tienes temperatura?

-Si, apenas salió 37, 4 °C.

-¿Por qué has venido? Debiste quedarte en la cama. - Dice levantándose con preocupación y camina hacia ella.

-Sí, veo como el trabajo se hubiera hecho solo y no te preocupes, que no es nada, ya visite a la doctora y me recetó varias cosas.

-¿Por qué no me dijiste que te sientes mal?

-Porque no es nada, me siento bien, todo el problema que tengo es en la garganta.

-Tienes temperatura como puedes decir, sentirte bien. Anda levántate, vamos. - Dice mientras la toma de codo para qué se levanta.

-No hay necesidad. Leonel. - Leonel la ignora lo que termina obligándola a levantarse.


 

-Te haré una sopa. - Dice Leonel después de meterla en la cama.

-¡Por Dios!

-No grites, cuida tu garganta.

-Tú no sabes cocinar, en tu vida has visto cómo se hace una sopa del saco, menos completa.

-Está bien, puedes levantarte y sentarte en la isla en la manta - Advierte con el dedo al aire. -, hasta que me guías como hacerla.

-Eso no es buena idea. - Ignorándola de nuevo, Leonel está listo para llevarla en brazos a la cocina. - Lo que yo debo cuidar es la garganta y no la energía, pies o bajar la temperatura. ¿No sería más fácil pedir una? - Ignorada completamente Leonel sigue con su cometido.


 

-No, ahí. - Manda Leonel de regreso a Refina, quien se levantó desde la isla y vino ayudarle a cortar las verduras.

Resignada, Refina vuelve a la silla y dice. - Lo debes cortar en trozos más pequeños.

Decidido a hacerlo exitosamente, Leonel respira para no explotar y vuelve al hacer.

-De verdad yo puedo, ¿Por qué no me dejas? - Dice y pregunta Refina.

-Porque lo haré yo y en fin debo aprender hacer algo. En esta manera, cuando mis hijos enferman les podré decir que es la sopa que me enseñó hacer su tía.

-Eso me gusta, bien hazla. - Rindiéndose, dice Refina ganada con sus sobrinos.


 

-¿Tomaste la pastilla? - Pregunta Leonel, entrando en el cuarto con la bandeja y la sopa.

-Sí. - Contesta Refina, bajando el celular y acomodándose para tomar la bandeja.

-¿Te la doy yo? - Refina lo fulmina con la mirada, por lo que Leonel tiene que rendirse de ayudarla y se acomoda a su lado en la cama.

-¿Cómo me salió? - Verla probando la sopa, pregunta.

-Extrañamente, no mal. Se da comer, ¿sobre qué sabor tiene? Tendrás que probarla solo porque yo apenas siento lo que ingiero.

-Cunado terminas de comer te tomaremos la temperatura de nuevo.

-Sí, papá.


 

Al fin de la semana Refina sano y el que cayó enfermo fue Leonel.

-Me enfermaste. - Viéndola entrar, acusa Leonel a Refina.

-Te dije que puedo estar sola, pero tú no escuchabas y no pensé que era contagioso.

-Ahora me vas a hacer la sopa. - Exige.

-Te la hago y cuidaré de ti, mientras me quedo aquí, que tengo visita. - Informa, mientras se recuesta en la cama.

-Esta vez menos no te toco la dura. - Dice Leonel, tosiendo.


 

-Cambia esa película o caeremos y en la depresión. - Exige Leonel, acostado en la cama a Refina con palomitas entre ellos.

-¿Cómo están mis enfermos? - Pregunta, entrando en la habitación Justa.

-Ahí va. - Contesta Refina.

-Ya nunca cuido de los enfermos. - Dice, mirando acusador a Refina.

-Por favor Leonel, si es primera vez que te contagiarás. - Le recuerda su madre.

-Y es un calvario. - Con un hilo de voz.

-Le pegó más duro que a mí. - La informa Refina.

Asintiendo con la cabeza. - Tú comes más saludable. - Le dice Justa. - Nada los dejo que regresan a sus películas. 

-Pon está. - Dice Leonel.

-Mandón.

-Contagiosa.

-Esto no vas a pegar, no te preocupes. - Poniendo el play a la película.



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En el texto hay: amor, muerte, amisad

Editado: 31.01.2023

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