-Ni una gota de alcohol no vas a tomar. - Lo advierte Refina con el dedo al percatarse de la presencia en la fiesta de Zora, Sarina, Loreta y Brigite.
-Y tú no te separes de mí.
-¿Qué hacen ellas aquí? - Pregunta Refina llegando hacia Zora.
-Lo que y todos los demás aquí. - Moviendo la copa de champán, contesta Zora.
-De verdad eres una... - Enojada, dice antes de irse. - Maldita Zora. - Dice llegando a lado de Leonel.
-¿Qué pasa?
-Ella les dio la entrada. Sabes que lo hicieron para acorralarte.
-Ni lo dude.
-Leonel, vamos a bailar. - Dice, llegando hacia ellos Loreta.
-Loreta, no quiero.
-Por favor. - Haciendo un puchero, pide. - A una dama nunca se rechaza.
-Bueno que entonces tú de dama no tienes ni un pelo. - murmura Refina.
-Tu calla. - Le espeto. - Y mira tus cosas. Leonel. - Súplica.
-Mira, ahí hay alguien que te llama. - Arriba de las cabezas punta con el dedo al final del salón.
-Regresaré. - Advierte Loreta antes de irse.
-Espero que no. - En voz baja dice Leonel.
-Leonel, ¿Cómo has estado? - Acercándose, pregunta Sarina.
-Bien, ¿Tú?
-Ahí voy. ¿Te puedo pedir algo?
-Haciendo la cara de desgana, dice. - Espero que no.
-Anda no seas así, no es nada malo.
-Está bien. - Suspirando e intercambiando la mirada de inseguridad en si confiar en ella con Refina.
-¿Me sacas a bailar? Es que no conozco a nadie aquí, que no sea mujer. - Pregunta continuando a explicarse con una timidez que nunca la vio tener. - Me encanta esta canción y bailar es mi pasión, lo sabes.
Sorprendido con esta nueva Sarina, Leonel se queda mudo y asiente con la cabeza.
-Sabes comencé con la terapia para mis cuerdas vocales. - En la pista de baile, le informa Sarina.
-Bien por ti. - A Leonel no le interesa hablar por lo que se enfoca en bailar y Sarina a disfrutar de la experiencia.
-¿Vivo? - Pregunta Refina cuando volvió a su lado.
-Te dije que no me abandones.
-¿Era yo la que te dijo de qué te vayas? Vamos, que tengo que ir al baño. - Le dice Refina.
Mientras espera frente los baños de mujeres lo sorprende Zora.
-¿Te diviertes, bombón?
-Zora, creo que deberías dejar de beber. - Dice, mientras le arrebata la copa de la mano dándose cuenta por su comentario que exagero.
-Solo si me dejas beber de ti, ven. - Dice y lo pega a ella.
Aplastando sus cuerpos y comenzando a besarle el cuelo con unos labios torpes por la bebida.
-Zora, para. Zora, no quiero que te caigas. ¡Zora! - Lanza un bajo grito en el mismo tiempo que Refina abre la puerta de baño para salir.
-Si has acabado con tú... Lo que sea, nos vamos. - Dice Refina.
-Yo no hice nada. - Se defiende Leonel.
-En ningún momento me referí a ti. - Dice Refina, mientras con la cabeza en alto sigue el camino hasta el salón.
-Love. - Llama Brigite, viniendo a lado de Leonel y Refina.
Refina llena su boca con los canapés para no hablarle, mientras como sea Leonel no tiene esa opción.
-Brigite. ¿Hasta cuándo piensas seguir molestando?
-Hasta que no caigas.
-Mátame ahora. - Dice Leonel a la oreja a Refina.
-Solo les falta pegamento, como no se separan.
-Nos cavamos bien y sin el.
-Anda Leonel ríndete y haznos la vida a todos más fácil.
-Ni loco que estuviera. - Murmura Refina antes de beber, ganándose la mirada de Brigite.
-Brigite no puedes forzar lo que no va, lo haces peor. Todas lo hacen. - Dándole a entender que ni las otras tienes oportunidad.
Para menos algo conseguir, Brigite le roba el beso en el lleno salón y con Refina a lado.
Agarrándola por los brazos con fuerza, Leonel la separa de su boca. - En ti vida vuelves a hacer algo conmigo.
-Anda deja de humillarte y más frente a todas estas personas y vete. - Le sugiere Refina.
-Mira, quién lo dice... - Dice Brigite y sin agregar más se va.
-¡Te odio Leonel Motejó! ¿Lo sabes? - Dice, hasta gritando la borracha Loreta.
-Vete a casa, Loreta. - Ya cansado, paso toda la noche escapando y tener que lidiar con ellas.
-¿Por qué no me quieres ni un poquito? - Pregunta tirándose le por el cuello.
Probando quitarla, Leonel dice. - En el corazón no se manda. Anda, ya deja, Loreta.
-No. Llévame a casa.
-Refina, ayúdame a llevarla hasta el taxi. - Probando abrirle los dedos para desatarlos y así salir de su abrazo, aunque parece más un collar por apenas sostener las piernas en el piso.
-La única manera de que me vaya a casa es contigo.
-¡Ya basta, Loreta! - Llamando la atención de medio salón. - Estoy harto..., de esto, de todo.
-Y yo nunca estaré harta de ti. Bi, bip. - Dice, poniendo el dedo en la nariz de él.
-Loreta - Dice Refina, poniendo un mechón del pelo detrás de la oreja de Loreta. -, vamos, amor, que perderás la conciencia.
Leonel no tiene otra que tomarla en los brazos y llevarla fuera del edificio.
Editado: 31.01.2023