Maldición de millionario

Capítulo 73

Leonel sale de su cuarto en el departamento de Refina, rascándose la cabeza. - Hola.

-Buenos días. - Sonriendo lo saluda, apoyada en la isla.

-¿Cómo te sientes? - Llegando a abrazarla, pregunta.

-Sobreviviré, todavía duele adentro, pero estoy bien. Está bueno que lo hizo antes de que me perdiera por completo por él.

-En eso tienes razón.

-¿Y qué pasa contigo?, todavía no me has dicho por qué has venido. ¿Saliste con Leonarda y que paso?

-Yo estaba de mal humor y ella nos vio en la oficina y terminamos enojados.

-¿Pelearon por mi culpa? - Con la culpa en la voz pregunta, dejando caer los hombros.

-No tiene nada que ver contigo si tiene que ver con alguien es con Gael. Si él no se hubiera comportado de esa manera no me hubiera hecho pensar tanto.

Refina pone frente a él el celular, gestionando con la cabeza al celular.

-¿Qué? - Sin comprenderla pregunta Leonel.

Llama a la florería.

-Ella se fue, ¿Por qué yo? - Enseñándose con la palma en el pecho. Refina lo mira con los ojos de arriba, dejándole claro que la respuesta es 'hombre, perdón'. - Okey, okey. - Tomando el celular, dice.

Mientras en la mesa él hace la llamada, Refina bebe el café.


 

Leonarda recibe las flores de Leonel con la disculpa en la casa.

-¿Qué quien son las flores? - Sonriendo pregunta la madre.

-Ay, que pregunta, mama - La regaña Esperanza. -, obvio de Leonel.

Ganándose la mala mirada de su hermana y el espanto de la madre.

-Dime que tu hermana me está tomando el pelo. - Exige Itaira.

Rodando los ojos, indiferente, Leonarda abandona el cuarto para dirigirse con las flores a su habitación.


 

-Gracias por las flores, amor. - Entrando en la oficina, dice Leonarda.

-Amor, de nada y perdona una vez más. - Levantándose de la silla para ir a su encuentro, dice. Tomándola de la mano la lleva hasta el sofá. - Ven.

-¿Me cuentas qué pasó ayer? Porque yo ya te dije mis razones.

-Mira, no tiene nada que ver contigo. O si tiene ya no lo sé. - Pasando las manos por el pelo y soplando dice. - La cosa es así... - Dice volteando hacia ella. - Ayer Refina me confesó que terminó con Gael y el motivo era nuestra relación, por lo que no pude dejar de pensar si lo mismo va a pasar con nosotros y no me atrevía a preguntarte por qué me parecía una humillación...

-Estoy un poco perdida. ¿Qué tiene que ver la ruptura de Refina con nosotros o contigo?

-Muchas de nuestras relaciones con el tiempo terminaron por los celos o por disgusto hacia nuestra amistad. Lo mismo sucedió y esta vez, ninguna relación puede contra nuestra amistad. Ustedes dos se llevan tan bien que me sentí como estúpido si te pregunto si tú tienes problemas con eso. De ahí mi comportamiento de anoche, no pude dejar de pensar en eso y en como quiero ver feliz a Refina en el mismo modo en el que somos nosotros.

-Eso no es tu problema.

-Tú puede ser que no lo ves de ese modo, sin embargo, yo no puedo no hacerlo. Es algo que se convertía como en el miedo para nosotros, tener el corazón roto solo porque no nos aceptan. La quiero y desde que entró en mi vida me convertí en alguien mucho más responsable. Si no la hubiera conocido, mi papá todavía hubiera trabajado, hasta creo que más confía en ella que en mi.

Detenidamente, Leonarda lo está escuchando y sin ningún gusto está digiriendo las palabras de Leonel. - Okey. - Pasmada pronuncia.

-Vamos a comer. - Dice entrando en la oficina Sarina. - Tú no, él. - Apunta a Leonarda y después a Leonel diciéndolo.

-Sarina, ¿quién te invito? - La pregunta él.

-Sabes muy bien que lo hago sola, yo soy Sarina Dosetti a mí las invitaciones no son necesarias.

-Déjanos que no ves que estamos hablando. - Dice Leonarda.

-Quien necesita hablar contigo. - Quitándole la importancia con la mano y palabras mientras la mirada tiene fijada en Leonel.

La rabia que le provocó escuchar a Leonel decir todo eso de Refina la lleva a sacarlo sobre Sarina que la menosprecia. - Sal o te saco. - La advierte apretando los puños y dientes.

-Si, si, como no. - Sin dar crédito a las palabras de Leonarda, Sarina hasta se burla de ella pronunciándolo sonriendo y riendo.

Llegando hacia ella, Leonarda comienza tirar de su pelo, sacando los gritos de dolor de la boca de Sarina. - ¡Aaaaaa! ¡Duele!

De repente las puertas se abren y entra Refina, mientras sorprendido Leonel todavía no sabe cómo reaccionar.

-Suéltala, Leonarda. - Escuchar el firme y frío tono de Refina Leonarda voltea a verla sin soltar los pelos de Sarina.

-Me duele, quítame esta loca.

-Yo me encargo. - Con la voz tranquilizadora, dice Refina, llamando con la mano a Leonel para qué se acerca y abrazos devuelve a Leonarda al sofá.

-¿Qué estás pensando que haces? - Sacándola de la oficina agrada de la mano pregunta Refina a Sarina.

-Ella me saco el pelo, mira seguro, me dejó calva.

-Y te lo mereces. Por metiche, por resbalosa, por...

-¡Deja de insultarme!

-¿Como si tú a ella no la has?

-Ella no es nadie y muy pronto todos lo van a ver. Leonel no se quedará con ella mucho tiempo.

-Cuanto se quedan no es asunto tuyo.

-No debería ser ni el tuyo, no obstante siempre lo son. Deberías dejar de mentir, ¿lo sabes? Quien sabe puede ser que entonces si de un paso atrás, o varios. - Lo dice de manera divertida, mientras Refina con los brazos cruzados la mira con furia, siguiéndola con la mirada hasta que no se pierde dentro del elevador.

Leonarda se encuentra apoyada sobre Leonel medio acostada, intentando tranquilizarse.

En la oficina vuelve entrar Refina y al llegar hacia ellos dice. - ¿Estás bien? Sarina se fue.

-De verdad no sé hasta cuando la soportaré. - Dice Leonel mientras Leonarda permanece en silencio.

-Se cansará, ya le es el tiempo.

-¿Te dijo algo? - Pregunta Leonel abrazando todavía a Leonarda.



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En el texto hay: amor, muerte, amisad

Editado: 31.01.2023

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