Maldición Fraternal

Capítulo 19

Me pidieron un maratón, y yo dije ¿por qué no? así que les pondré una meta, si este libro llega a 150 me gusta en una semana hago un maraton de 10 capitulos...

¿Que les parece? yo creo que es una buena oferta.

Kerstin

Me encontraba en un lugar apartado, lejos, con la única compañía de la copa que sujetaba con mía dedos.

Tomaba tragos grandes y pesados,  buscando un alivio que se que no encontrare.

Todo era culpa de ella, de Mallory, ella me había hecho creer que podía ser, antes yo estaba bien viviendo en mis fantasías inalcanzables, pero ella me había hecho creer, y querer aún más.

Y ni siquiera había venido a ver como estaba, seguramente no le importo y esta disfrutando su fiesta de cumpleaños como nunca, sin importarle lo que provocó en mi, como siempre.

Ahora todo salió mal, que triste fue darme cuanta que era la única loca obsesionada con el hermano de mi mejor amiga, el príncipe. Ahora que lo pienso realmente me vi ridícula creyendo que podría tener algo con el, jamás podría estar a su altura.

Pero si no es él, ¿Quién? ¿Quién es  ese hombre destinado para mí? Ni si quieras me lo puedo imaginar.

—¿Kerstin? —Escuche su voz detrás de mi y casi me dio un infarto ahí mismo.

—Me asustaste —me excuse.

Sé que puede escuchar mi corazón.

—Necesito tu ayuda —dijo apuradamente.

Me levanté de la silla tambaleando un poco.

—¿En que le puedo ayudar, su alteza? —dije sarcástica casi cayendo para enfrente.

—Ey, ¿estás bien? —pregunto sujetando mi brazo, evitando que cayera.

—Claro, perfectamente, igual que tu —dije riéndome histérica pero con resentimiento.

—¿Estás bebiendo? —preguntó algo sorprendido y enojado.

—Ya soy una niña grande, puedo hacer lo que quiera.

El negó con la cabeza y me tomó del brazo para llevarme de regreso a la fiesta.

—Noo, no quiero ir. —Empecé a quejarme—. No quiero que todos vean mi papel.

—¿Papel? —pregunto confundido deteniéndose.

—El papel de estúpida que hice, ahora sueltame. —Jale de mi brazo logrando liberarme.

—¿Que cosas estas diciendo? —Esta enojado—. No puedes estar aquí, estás bebida y te puede pasar algo malo.

—No tienes que preocuparte por mi, no es tu trabajo al fin y al cabo —dije retrocediendo.

—No sé que tienes pero Mallory no me perdonaría si te dejo aquí.

Me reí ante su comentario.

—Todo Mallory, todo lo haces por ella, era obvio que realmente no lo hacías por ti —dije con el veneno en cada una de mis palabras—. Déjame aquí, quizá lo mejor al final sería que me pasara algo y ya no tener que estar por aquí viéndolos a todos.

—No tengo idea de que te pasó pero estás diciendo tonterías, estás borracha, lo mejor es que vayas dentro del palacio a descansar.

—¡Te dije que no te preocuparas por mi, idiota! —grite enojada—. Solo lo haces más difícil, solo me confundes más.

Sujete mi cabeza evitando soltar las lágrimas, no quería esto, todo estaba mal.

—Tengo qu...

—¡No! —lo interrumpi—. ¡No quiero nada de ti!

—¡Kerstin!

Ambos escuchamos una tercera voz que venía del bosque, gire para encontrarme con mi tía Nati.

—¿Tía? ¿Que haces aquí? —pregunte confundida.

—El alfa me llamó por un problema urgente —dijo acercándose mas—. Algo pasó con la princesa Mallory.

—¿Qué? —preguntó Damián sorprendido—. ¿Qué le pasó? ¿Está bien?

—Eso vengo a averiguar —dijo simplemente—, y tú te vienes conmigo.

Me tomó del brazo y me jalo con un poco de brusquedad. No podía negarme ante ella así que solo me deje llevar sin mirar a Damián.

—Papá me pidió que mantuviera la fiesta, pero no puedo solo, cada vez más personas se dan cuenta de que algo anda mal —dijo Damián detrás de nosotras.

—¿Para eso querías mi ayuda? —pregunte volteando a verlo.

—Sí, también buscaba a Fynn —dijo preocupado.

—Esta bien te ayudaré —dije intentado soltarme para ir la fiesta.

—¡No! —dijo la tía Nati sujetando bien mi brazo—. Necesito tu ayuda con lo que sea que tenga Mallory.

Realmente no quería verla ahora mismo, sabia que estaría bien con mi tía pero no quería ir con ella.

Antes de que pudiera contradecirla de nuevo ya me estaba llevando de nuevo con ella.

—¡Después de que termine de ayudar a mi tía regresaré a la fiesta! —grite para que me escuchara que ya iba lejos.

Mallory

Tenía sujeta mis piernas con mis manos mientras estaba sentada, haciéndome bolita en una esquina.

—No, eso no puede ser —decía mamá sin cesar.

Estaba alejada de todo, mamá y papá que estaban en el centro dela oficina estresados buscando una respuesta o solución, Alex estaba sentado al otro lado de la habitación en la esquina contraria a la mía, no podían vernos juntos y nos separaron lo más que pudieron.

Escuchamos unos toques en la puerta y papá fue abrir, dejando ver a la señora Lehmann y a Kerstin.

—¿Que paso? ¿Sus marcas volvieron los síntomas? —preguntó la tía Nati cuando entro.

—Esto es mucho peor, creemos saber la razón de todo ahora —fijo mama cruzándose de brazos mirando fijamente a la señora.

—No creo que sea conveniente que la señorita Lehmann esté aquí —dijo papá sobre Kerstin.

—Esta bien —intervine—, igual le iba a contar.

Se quedó un silencio de tensión por unos segundos mientras la señora Lehmann seguía esperando que le dijeran que sucedía.

—Mallory encontró a su mate, y ese resultó ser Alexandef —termino por decir papá.

Un shock monumental paso por el rostro de la señora Lehmann junto de Kerstin.

—Creemos que tiene que ver con la maldición, y si puede arreglarlo, mucho mejor —dijo papá.

—¿Arreglarlo? —preguntó Alex enojado—. Lory es mate, eso no lo pueden cambiar, quizá sea debido a una maldición pero dudo que puedan hacer que deje de serlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.