Maldición Fraternal

Capítulo 24

Alex y yo nos quedamos petrificados en el sofá mientras la mirábamos.

—Explíquenme qué está pasando —exigió ella aún pálida.

—¿Hace cuanto estás despierta? —pregunte temerosa.

—Realmente nunca estuve totalmente dormida.

No puede ser. Ella había escuchado todo, no había forma de que le pudiéramos decir alguna mentira.

—Yo...

—¿Ustedes son mates si o no? —pregunto interrumpiéndome.

—Si... —conteste finalmente.

—¿No eres hija del señor Cedrik y la señora Amelia? —preguntó confundida.

—Sí, sí lo soy —respondí un poco consternada, ¿sí lo era no?

—¿Entonces? —preguntó.

—Entonces tenemos una maldición tanto Lory como yo, algo que suponemos es para manchar nuestro linaje —concluyó Alex poniéndose de pie junto a mí.

—¿Entonces si son hermanos y mates? —Aún estaba muy confundida—. Creí que era imposible.

—Nosotros también, pero alguien en ese universo así lo decido.

No quería que se lo tomara mal, ya me cansé de repetir que no era nuestra culpa.

—¿Y si van a aceptarse? —preguntó ella aun más sorprendida.

—Respecto a eso... hay un pequeño problema —empezó Alex—. El contrato con tu padre dice que a fuerza tenemos que permanecer juntos sin importar que, fue una cláusula de seguridad, y sin acuerdo mutuo no se puede cancelar sin romper la alianza y provocar una guerra en la gran parte de Europa.

Ariana abrió mucho los ojos ante la información soltada de un jalón por Alex, lo regañe mentalmente por haber sido tan brusco, la pobre seguía recuperándose.

—Yo no tenía idea de nada de eso, los acuerdos los hicieron nuestros padres y tú, yo siempre hice solo lo que me decían.

—Lo sé, quería saber si podrías ayudarnos con tu padre —dijo Alex.

Ariana se quedó callada unos segundos con la mirada en la cama, parecía estar pensando, pero sin ir muy lejos, pronto sacudió la cabeza.

—Lo siento, pero no creo que padre vaya a cancelar el trato por nada del mundo.

—¿Por qué dices eso? —pregunte frunciendo el ceño, ¿no que fía ayudarnos?

—La alianza ha posicionado a Lune Pourpre en uno de los grandes puestos de las manadas, la comercialización, contratos y ganancias han aumentado y nos ayudó a evitar una guerra con España —empezó a decir Ariana con la mirada perdida, una pequeña lágrima corrió por su mejilla—, sin mencionar el "gran lugar" en que me ha puesto, una viuda sin herederos ni probabilidad de ascender al trono, no sabía que hacer conmigo, y logró dejarme aquí, no cancelará el trato por nada.

—¿Por qué no tienes probabilidad de ascender al trono? —pregunté. De todo lo que había dicho eso era lo que más me había llamado la atención.

Ella giro su vista hacia mí.

—Mi manada aún no se ha revolucionado, sigue estando atada a los viejos mandamientos —dijo lentamente. Abrí mi boca sorprendida.

—Las manadas dejaron los viejos mandamientos hace más de 25 años —dije molesta.

—Mi padre ha estado 30 en el trono, fue criado a la antigua y jamás aceptó la modernización.

—¿Y quién será su sucesor? Eres la única hija —dijo Alex.

—Por eso me casó tan apresuradamente contigo, al ser la única hija y ser mujer tengo que dar a luz a un sucesor varón y es lo que está esperando, por eso tampoco te dijo nada al respecto por lo de la "infidelidad".

—Estamos perdidos —dije yo levantando mis brazos dándome por vencida.

—Tiene que haber una manera—dijo Alex.

—Él jamás aceptará cancelar el trato porque sabe que no hay ningún otro alfa disponible en el mundo, además de la gran alianza —volvió a decir Ariana—. Si tan solo le mencionan algo de esto las cosas se pondrán mal, no es una persona moderna, y siempre ve por lo que más le conviene.

—Escuchen yo... no tengo ningún problema en que estén juntos —dijo ella negando con la cabeza mientras nos miraba a ambos—. Escuche lo que dijo la señora Lehmann, si pueden hacer que no me duela para mi esta bien.

—Amm, no sería tan simple de igual manera —dije yo dejándome caer en el sofá de nuevo.

—Deja eso, no haré tal cosa —dijo Alex molesto—. ¿Estar casado con una mujer a la que "engaño" y tener a mi mate como amante? Yo jamás haría eso, tengo principios ¿sabían?

—Además no sería una solución a largo plazo —intervine—, no podré estar soltera por poco más de 4 años y además como dijiste tu padre espera un heredero lo antes posible... algo que no pasará.

No quería que mi tono sonara tan duro pero me fue inevitable, no permitía que eso pasara jamás aunque no tuviera aún claro lo que mi corazón quería.

—No harán que mi padre cambie de opinión de él contrato, su única salida es romperlo y provocar lo que tenga que provocar.

—No puedo arrastrar a todos los de la manada a una guerra, eso no haría un alfa.

—No hay más opción —dijo Ariana mirándonos.

Kerstin

Suspiré una vez más mientras terminaba los trazos de las nubes en mi papel, la imagen que tenía en mi cabeza era hermosa, y por un segundo pensé en dibujarlo a él, su belleza contrastaría perfectamente con la del paisaje, pero después me di cuenta que para olvidarlo necesitaba dejar de creer que todo estaría con él, que no lo necesito para ser feliz, no es mi mate, que no tiene nada que ver en mi vida.

Decido enfocarme en mi misma a partir de ahora, y con destreza comienzo a hacer los largos cabellos que rodearán mi cabeza después. Era tiempo de creer que solo yo podría combinar con toda la belleza, y después quizá alguien más lo haría.

—Es hermoso —dijo su voz detrás de mí.

Me espante y brinque hacia un lado dejando caer mi cuaderno y las páginas se corrieron dejando una página donde había un dibujo en grande él. Se acercó con la intención de juntarlo pero me lancé hacia el cerrándolo antes de que lo viera mejor.

—No es bueno espiar a la gente —dije poniéndolo a mi espalda mientras me volteaba para verlo.




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