No entendía la imagen de lo que estaba frente a mí. Simplemente no podía comprender cómo había pasado eso.
Eran dos dibujos, uno era algo muy elaborado. Dos personas recostadas al lado de lo que parecía ser una cascada, una pareja, era evidente por la forma en la que se tomaban tiernamente uno contra al otro sobre la yerba, en la que se miraban y sonrieran para el otro, la combinación con el entorno fresco de primavera creaba una imagen preciosa , difícil de no disfrutar.
Todo estaría bien... si no fuera por los rostros tan conocidos que tenían las dos personas.
Y por si no lo notabas bien, en la siguiente imagen se encontraba una visión más de cerca de los rostros, uno frente al otro, sus perfiles bastante bien definidos, rodeados de un perfecto corazón hecho de sus pequeñas replicas.
¿Qué era eso?
La mire a ella buscando una explicación, algo que ella también estaba buscando en mi al parecer.
—¿Qué es esto? —pregunté impactado.
Ella me miró sorprendida y luego enojada, bufó y tiró el cuaderno sobre la cama.
—¿Y cómo quieres que yo sepa? "Amnesia" ¿recuerdas? —preguntó sarcástica señalando su cabeza.
—No tenía idea de la existencia de esto... —dije tallando mi cabeza preocupado mientras buscaba una respuesta a todas mis preguntas.
La miré de nuevo queriendo buscar una explicación en sus ojos, y así fue, pues estos me trajeron miles de recuerdos.
Como cuando iba de camino a mi habitación y escuché un grito con mi nombre no muy lejos de mí, curioso me acerqué a la habitación de Mallory y abrí la puerta para encontrar a Kerstin junto a Lory, al parecer estaban peleando.
Mi llegada pareció consternarlas pues se quedaron calladas y en sus miradas había algo de miedo, especialmente en la de Kerstin, ¿hablaban de mí?
Me dijo que no me habían llamado, pero podía notar a Kerstin muy nerviosa, y cuando Lory hizo mención de sus dibujos ella se altero, por lo que decidí no verlos aunque tenía bastante curiosidad.
El día de su fiesta de luna llena cuando me invitó a bailar con ella me sorprendí mucho, pero acepte porque supuse que era al chico al que le tenía más confianza. Pero al tenerla entre mis brazos noté un pequeño temblor en su cuerpo, algo extraño pero pude pensar que era por los nervios de estar frente a todos.
Pero la forma en que evitaba mis ojos y se escondía en mi pecho me hizo sentir algo incomodo.
Algo similar paso el día de mi fiesta, cuando al verme atrapado ante todas las especulaciones que podrían hacer si agarraba a cualquier chica para el primer baile, así que decidí tomar a Kerstin como comodín de que era conocida y todos sabían que nos llevábamos.
Pero quizá no fue lo mejor, pues también noté como se aferraba a mí de una manera algo extraña, pero al mismo tiempo la sentía distante. Justo antes de eso ella había estado bebiendo y me reprochaba algo que no logré entender.
Algo que no podría evitar mencionar es cuando llegue transformado a la fiesta, ella estaba ahí entre la multitud mirándome, parecía esperanzada, ansiosa y después decepcionada... Como todas las demás chicas que me habían perseguido por años...
No podía ser...
Miré a la chica expectante que esperaba respuestas frente a mí con sus ojos azules confundidos.
¿Cómo diablos no pude darme cuenta?
Mallory
Ya había estado un par de horas en la fiesta y ya me sentía cansada, aturdida y con un poco de ansiedad. Lo único que quería era irme y así lo hice saber a través de nuestra conexión a todos los de la mesa.
Todos estuvieron de acuerdo en que era hora de retirarse y nos levantamos para dirigirnos a las habitaciones que nos habían asignado esta tarde.
No nos preocupaba despedirnos pues lo haríamos mañana temprano antes de partir de vuelta a Alemania.
Dejando el ruido y las luces detrás nos adentramos en un blanco pasillo muy elegante que guiaba a las habitaciones de invitados.
Tenía que reconocer que el palacio era más grande que el nuestro, en todos los aspectos, igual se entendía ya que era un país más grande y con más poder.
Mientras más nos acercábamos a las habitaciones sentía más un vacío en mí. Esta noche no podría pasarla con Alexander por obvias razones, estaría durmiendo con Fynn por primera vez.
No me incomodaba tanto ya que era como mejor amigo, pero si me entristecía no tener esa única cercanía que teníamos Alex y yo por las noches.
Busqué su mirada mientras caminábamos y me di cuenta que el ya tenía sus ojos puestos en mí desde antes. Estos reflejaban exactamente lo mismo que yo, parecían querer sentirme lo mas que pudiera para quedarse con mi imagen.
Al llegar a las puertas que estaban continuas nos despedimos todos con un ligero buenas noches. Pero antes de que cerrara la puerta de mi habitación lo miré casi que por un segundo mientras hacia la simulación con mis labios de un "te amo". Lo ultimo que miré de él fue ternura y cariño.
Suspiré contra la puerta ya cerrada antes de voltearme hacia Fynn que ya se estaba quitando su corbata.
—¿Vas a ocupar el baño? Tengo que desmaquillarme —hablé mientras buscaba mi bolsa de cosméticos en la maleta, como si fuera muy normal la situación.
—Adelante —negó y se quitó el saco. Suponía que quería cambiarse por lo que salí rápido.
Ya en el baño quité todo el maquillaje que había traído por horas, y era muy cargado. Mi mente aún tenía el recuerdo de Alex presente.
Me incomodaba pensar que estaría durmiendo con Ariana, pues no tenia idea de que había pasado entre ellos antes de descubrir que yo era su mate. Pero me tranquilizaba pensar que yo confiaba en él, y también en ella. Ademas si llegara a pasar algo cosa que no creía inmediatamente ambos lo sabríamos por nuestras marcas.
Al terminar me lavé el rostro y me puse mi pijama. Obvio no el que usaba para dormir con Alex, ese solo podría verlo él.