Maldita adolescencia.

CAPITULO 2

¡Ding Dong!, suena el timbre.

Abro la puerta y me encuentro con la señora Grecia, mamá de Annie.

Era un viernes aburrido, salimos de vacaciones así que estaba realmente tranquila conmigo misma, la preparatoria estaba acabando con mi salud mental.

-¡Hola preciosa!, Vine a traerle estás galletas a tu mami, ¿Está?-

-¡Hola!, Claro ahorita le llamo, pasa por favor toma asiento- digo con una sonrisa.

-Gracias- 

-¡MAMAAAAA, TE BUSCA GRECIA!

-¡Oh, ya voy! Mi mamá baja casi corriendo de las escaleras.

Mientras ellas comen las galletas y platican, yo me encuentro en mi habitación hablando con Annie en llamada.

-Amiga, ¿No te gustaría que hiciéramos una pijamada hoy? Tenemos que aprovechar estos días de descanso, ¿No? 

-No había pensado en eso- digo -pero me encantaría.

-¿Y que esperas? ¡Ven a mi casa tontita!- dice Annie riendo.

-Esta bien, ya voy-  

Colgué la llamada y prepare en mi mochila algunas cosas para llevarme a casa de Annie. Pedí permiso a mamá y después de tanto rogarle me dejó ir.

Mi padre y el de Annie estaban en un viaje de negocios, por lo que tal vez llegarían hasta la otra semana. Amber estaba encerrada en su habitación embobada con Tiktok, y mi hermano estaba en casa de su mejor amigo.

Llegué y toque el timbre de la casa de Annie, en realidad vivía al lado de mi casa, por lo que era bastante cerca. Abrieron la puerta y vi de pie frente a mi ah ese chico, Noah.

JODERRR, ¿PQ TIENE Q SER TAN LINDO? 

-Eh, hola ¿Qué se te ofrece?-

-Hola, vine con Annie.-

-Ah pasa, está en el baño-

Pase a su casa y es muy bonita y grande, tome asiento en el sofá y para bajar la incomodidad me puse a ver el celular.

-Por cierto, ¿Sabes si mi madre se tardará mucho en tu casa?- 

-No lo sé- digo un poco nerviosa -Tal vez si, están platique y platique- rio un poco.

-Bueno.- 

Era la primera vez que hablábamos normal, espero no se halla percatado de mi nerviosismo. Noah se retiró y subió a su habitación, yo seguía esperando a mi mejor amiga. 

-¡AMIGAAA!- 

Me sobresalté un poco al escuchar a Annie, nos dimos un fuerte abrazo y subimos a su habitación.

-¿Por qué tardaste tanto en el baño?-

-Perdon, estaba cargando-

 -JAJAJAJAJ, ¿Okay?-

Las dos reimos y optamos por ver una película de terror. Debo admitir que estaba muy aterrorizada.

-Mierda, me dió hambre- 

-Ah mi igual, ya te acabaste las papas que traje- digo indignada.

-¿Podrías...ir a traer algo de la cocina?- dice Annie con cara de perrito.

-¿Qué? Ve tú, son las 3 de la mañana y no pienso bajar-

-Por favor- sigue con su cara que siempre logra convercerme.

-Agg, está bien-  

-¡Lo sabía! Nunca falla.- Dice riendo.

Bajé con cuidado y sin hacer tanto ruido. Prendí la linterna de mi celular y empezé a buscar algo de comida. 

-¿Qué haces?-

-¡AH!- 

Escucho una risa muy familiar, Noah.

-Perdon, no quería asustarte.- 

-¿En dónde diablos estás? No te veo, oh, ¿Estoy alucinando?-

-Aca estoy, en el sofá.-

Camino y veo a Noah acostado en el sofá con su pijama, se ve tan lindo.

-¿Que haces aquí?- lo miro confundida.

-Mas bien, ¿Tú qué haces aquí?-



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En el texto hay: groserías.

Editado: 30.12.2021

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