Maldita Venganza

Capitulo 1

Tami llego al centro del evento con su amiga Lucia, el lugar estaba a reventar, era el concurso anual de canto que se realizaba en su pueblo, participaban todos los alumnos de los colegios quienes buscaban un ratito de fama si llegaban al primer lugar

  • Tu tenías que estar ahí en la tarima – decía Lucia – cantas tan hermoso
  • Ni lo digas, me da un pánico estar ahí con todos mirándome – le respondió a su amiga sonriendo; la verdad es que no cantaba mal, pero siempre le daba pánico escénico, así que mejore evitaba que alguien la escuchara cantando para no tener después a todos rogándole para que participara en algún concurso.

Siguieron caminando por el lugar hasta que encontraron un lugar vacío donde ver todo el concurso, cuando dieron el nombre de los ganadores siguió la pequeña recepción, estaba todo el mundo, así que todos eran conocidos, Lucia se fue por algo para refrescarse, Tami se alejó un poco de la multitud, le gustaba mirar a las personas, ver como se comportaban en diferentes situaciones como esta, en la que todos aparentemente estaban felices bebiendo y bailando, le gustaba imaginarse que podía estar pasando ahora mismo en sus vidas, tal vez alguno de ellos estaría pasando una discusión con sus padres, o tal vez otro peleo con su novia antes de llegar al concurso, alguien esos momentos podría estar reconciliándose con su hermano, eran tantas historias que pasaban por su cabeza, era su diversión principal y su secreto, si se lo revelara a alguien podían tildarla hasta de loca.

  • ¿Por qué no concursaste? – susurro alguien a su oído con una aterciopelada voz

Tami volteo, era un chico flacucho de unos impresionantes ojos marrones y una sonrisa deslumbrante, ella se le hacia conocido pero no podía recordar de donde lo conocía, lo único que sabia era que había participado en el concurso y quedo en segundo lugar, no recordaba su nombre, no le presto atención, Dios!

  • ¿Por qué habría de hacerlo? – respondió un poco nerviosa
  • Tienes una voz excepcional
  • ¿De donde sacas eso? – pocas personas sabían que cantaba – yo no te…
  • No me conoces, pero yo si, se que te llamas Tami Daniells, estudias en el colegio Santa Bárbara en ultimo grado, te encanta cantar pero no se por qué razón no te gusta hacerlo en publico, eres una excelente estudiante, hija única, tu padre falleció, vives con tu madre
  • Me estas asustando – le dijo ella ahora si aterrada
  • No te asustes, no soy ningún psicópata ni nada que se le parezca
  • Pero estas muy cerca – El sonrió y ella quedo fascinada, el realmente era atractivo, lo detallo mas a fondo, sus ojos grandes y su cabello eran de un castaño claro intenso, su nariz era aguileña y el mentón, a pesar de que era muy joven, Tami le calculo unos 17 o 18 años, se veía fuerte, le entraron unas repentinas ganas de pasar sus manos por su cabello se veía tan sedoso, lo llevaba un poco mas arriba de los hombros, con mechones rebeldes, tenia unas cejas bastante tupidas del mismo color de su cabello. Su cuerpo era el de un joven en pleno desarrollo, larguirucho sin muchos músculos, pero nada de grasa, suspiro. - ¿me vas a decir tu nombre?
  • Dejémoslo en “desconocido”
  • Entonces desconocido, ¿Cómo es que sabes tantas cosas de mi?
  • Bueno, como podrás saber, este pueblo no es que sea muy grande, aquí todo se sabe
  • ¿Y como es que yo no se nada de ti?
  • Tu problema es que yo a ti no te intereso, y tu realmente eres un poco distraída – ella sonrió
  • Dirás “muy distraída” – el volvió a darle esa espectacular sonrisa
  • No, solo te interesas en las cosas mas importantes. Se que cantas por que tenemos el mismo profesor de música, el me hablo de ti
  • Ah por lo menos me das una pista
  • No quiero ser siempre un desconocido
  • Te felicito, quedaste en segundo lugar
  • Si, una pequeña falla que debo perfeccionar
  • ¿No te gusta perder?
  • ¿A quien?
  • Si tienes razón, a nadie le gusta perder, pero esa es la ley de la vida no podemos ganar siempre y cuando no lo hacemos debemos aprender a aceptar nuestras derrotas
  • Esa seria otro detalle que debo perfeccionar, no me gusta perder, y no me resigno a hacerlo
  • Que raro eres, de verdad ¿de donde te conozco?
  • Tranquila, no te amargues la noche pensando en eso, mejor disfruta, me voy por que ya viene tu amiga – Tami miro al otro lado vio como se acercaba Lucia, el desconocido aprovecho y se alejo
  • ¿Conoces a ese chico? – le pregunto a Lucia cuando esta por fin llego a su lado
  • ¿Qué chico? – respondió su amiga sorprendida
  • El que estaba hablando conmigo
  • No vi a nadie – Tami miro a todos lados, a caso era un fantasma?

El incidente paso, y las cosas siguieron su curso;  la vida en su pueblo no eran tan emocionante, meses después llegaron las fiestas patronales que  eran para el día de su cumpleaños, eran las pocas salidas que su mama le permitía hacer sola con su amiga Lucia, nuevamente el par caminaba entre la multitud y las sorprendió el desconocido

  • Hola desconocida
  • Hola desconocido – le respondió Tami sonriendo
  • Feliz cumpleaños – le dijo el desconocido entregándole una pequeña caja
  • Gracias – le dijo ella sorprendida - ¿Cómo los supiste?
  • Recuerda que se muchas cosas de ti
  • Ay vamos, dime, me siento mal
  • No lo hagas preciosa, lo ultimo que quiero es hacerte sentir incomoda, mejor hablamos después, que tengas un muy feliz cumpleaños – Y se fue
  • ¿Quién es ese? – dijo su amiga a la que había olvidado por completo
  • ¡Lucia! – me olvide de ti
  • De eso me di cuenta, pero ¿Quién es ese?
  • Es el chico del que te hable, el que se me acerco en el concurso de canto
  • ¿En serio? Tami, es un…
  • No digas nada
  • ¿Y que te regalo?
  • No lo se, veamos – abrió la cajita y encontró un delicado pañuelo de seda con sus iniciales TD
  • Pensé que era algo mas emocionante
  • Por Dios Lucia, es un regalo muy hermoso
  • No Tami, es algo inútil, sin gracia y barato
  • No seas así, es un detalle con mucho sentimiento y sobre todo sin ninguna mala intención, el ni siquiera me conoce y tuvo ese presente
  • Tu te dejas envolver de cualquiera, mira que tipo mas desabrido y flacuchento. Porque mejor no te olvidas de ese detalle tan insignificante y vamos a ver donde esta el guapo de Gabriel – se alejo de ella y Tami la siguió con un suspiro.  Guardo el regalo que le dio el desconocido.




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