Capitulo 4
- No será una noche en vano, te daré un millón de dólares a cambio de que pases una noche conmigo – Tami no supo que se apodero de ella, tomo una copa de uno de los meseros que pasaba y se la vació entera en la cara
- ¿Por quien me has tomado?
- No seria la primera vez que lo haces – Tami remato el ataque con una bofetada, todos los invitados se quedaron mirando
- Lo que paso en el pasado fue un error de mi parte y te pido disculpas, pero eso no te da el derecho a insultarme y tratarme como una cualquiera, toma ese millón de dólares y haz lo que mejor de plazca con ellos – se dio la vuelta y salió con la mejor actitud que pudo del salón, a lo lejos escucho que Silvia se acercaba a Owen y se disculpaba por las locuras de su compañera de trabajo, temblaba de la rabia y las lagrimas no paraban de salir de sus ojos, se había imaginado que tal vez Owen tuviera algún rencor o recelo con ella pero nunca pensó que podía insultarla de tal forma, su esposo le dio alcance
- ¿Qué ha sido todo eso Tami por Dios?
- Ese tipo es un cerdo
- ¿Te ha faltado al respeto? – Tami no contesto y miro a otro lado – Ahora mismo voy y le parto la cara… - Tami lo tomo por el brazo e impidió que Nicolás fuera a confrontar a Owen
- No amor, por favor, no hagas nada
- Pero ¿Qué fue lo que te dijo?
- Prefiero no repetirlo, solo quiero irme de aquí
- Esta bien, vamos – buscaron su auto y salieron de ahí.
Durante todo el camino ninguno de los dos dijo nada, llegaron a su casa despidieron a la niñera y se fueron a la cama, Tami intento dormir pero venían a su mente una y otra vez las palabras ofensivas de Owen “No será la primera vez que lo hagas” el se había dado cuenta de su relación con el profesor como ella lo había sospechado pero estaba equivocado, ella nunca se había acostado con el profesor esperando un pago a cambio, no aguanto mas y se levanto de la cama y se fue a la sala se tiro en el sofá y lloro nuevamente, de todos los escenarios que había imaginado su encuentro con Owen, nunca ni en un millón de años se había imaginado semejante situación. Se quedo dormida ya entrada la madrugada y despertó con un fuerte dolor en el cuello, busco su celular y miro la hora, mierda, era tardísimo, tenia que preparar al niño para ir al prescolar y arreglarse para ir a trabajar, hizo todo a las voladas y su esposo llevo a Xavier.
Llego al trabajo con unas ojeras enormes que no pudo disimular con el maquillaje, apenas llego a su puesto Sofi llego corriendo
- ¿Dime que paso? Leo llego hecho una furia diciendo que todo era por tu culpa
- Le vacié una copa de champan a Owen y lo remate con una bofetada
- ¿Qué hiciste que? – grito Sofi
- Baja la voz
- ¿Qué hiciste que? – repitió Sofi en un susurro
- El muy maldito me ofreció un millón de dólares para que me acostara con el
- ¿Por qué hizo eso?
- No lo se, quiso hacerme pasar un mal rato o que se yo, me dijo que no era la primera vez que lo iba a hacer
- ¿Crees que es alguna especie de venganza por lo que le hiciste?
- No lo creo, el no es así
- El no es así y mira con las que te salió
- ¿Qué voy a hacer Sofi? Leo debe estar enojadísimo seguro me va a sacar de la venta y necesitamos tanto ese dinero
- No seas negativa
- Sabes como es Leo, no me va a dejar pasar esta, y sobre todo cuando Silvia estaba que se las pelaba para sacarme del negocio
A lo lejos escucho el cotorrear de Silvia y a Tami le empezó a latir rápidamente el corazón, esa meloseria de ella era reservada para sus mejores clientes y en ese momento su mejor cliente era Owen, no se equivoco, el señor Williams en persona se había presentado ingreso a la oficina de su jefe acompañado de Silvia quien se había prendido de su brazo como una garrapata, en ningún momento la llamaron, Tami con el corazón en la mano espero diez, veinte, treinta, cuarenta minutos y nada, las sospechas de Tami se habían hecho realidad la habían sacado de la venta, había soñado tanto con ese logro para poder salir de las deudas que los estaban ahogando y ahora tendría que buscar por otro lado.
Pasada una hora y media Owen salió de la oficina y se fue de las instalaciones, Leo pego un grito llamándola que casi hace que se caiga de la silla, se levanto rápidamente y se presento en su oficina, al entrar lo primero que vio fue la sonrisa de satisfacción de Silvia, quiso lanzarse y sacarle los ojos, en cambio dijo
- Me llamo jefe
- Claro que te llame Tami, ¿o acaso estas sorda?
- No señor, dígame
- Estas fuera Daniells – dijo sin miramientos
- Señor yo…
- No me interrumpas – siguió Leo – lo que hiciste en la recepción que ofreció el señor Williams es la bajeza mas grande que un vendedor le puede hacer a su cliente ¿en que estabas pensando?
- Ese tipo me insulto
- ¿Por decirte que estabas hermosa? – Tami abrió mucho los ojos, así que eso había dicho
- Eso no fue lo que el me dijo
- No importa lo que el te dijera, tu siempre tenias que mantener una sonrisa y complacerlo en todo, para eso estas
- Lo siento señor, pero el Owen Williams están mintiendo, y mi dignidad no esta en venta
- Me importa un comino tu dignidad Tami, este es mi negocio y mis vendedoras tienen que hacer lo que sea por mantenerlo a flote, al parecer tu eso aun no lo tienes en claro
- No me parece que tenga que llegar a esos extremos para poder vender un inmueble, pero acepto mi error con el señor Williams, y estoy fuera de su venta
- No me has entendido, el señor Williams esta muy enojado y la única condición que me puso para seguir con su compra es prescinda de tus servicios, así que Tami, estas despedida.