Capitulo 11

El alma se le estaba partiendo a pedazos, no sabia que hacer, que decir, como actuar, sentía un dolor en el pecho y cada respiro parecía incrementarlo, su vida había quedado totalmente devastada, Nicolás había estado junto a ella en las buenas y en las no tanto, su amor había sido puro, sin afanes, la había completado y dado un nuevo sentido a su existencia, se había ido su amor bonito, quien la apoyaba e impulsaba a brillar, su mejor amigo y compañero de vida, el padre de su hijo.

Las investigaciones seguían, y según la policía había sido un atentado, Tami se preguntaba una y otra vez quien tendría intenciones de  hacerle daño, nadie tenía nada en contra de Nicolás, su esposo era una persona que se hacia querer de todo el mundo, sin problemas ni enemigos de ninguna índole, no le cabía en la cabeza que lo quisieran muerto.

El sepelio fue muy sentido, la lluvia acompaño todo el ritual, parecía que el cielo derramaba lágrimas igual que ella, sus amigos la acompañaron pero se sentía tan sola, las personas le hablaban pero ella no escuchaban, le manifestaban sus condolencias pero ella sentía que nadie en el mundo podía comprender el dolor tan hondo que sentía en el pecho, la abrazaban pero sus brazos eran tan templados como la lluvia que estaba cayendo afuera.

Todo era gris y vacío, llego a su casa y solamente se quedo parada en la puerta sin saber que hacer, su hijo se había quedado donde su amiga Sofi mientras ella decidía el paso a seguir, pero su mente estaba en blanco, recorrió lentamente la casa que estaba casi vacía pues habían recogido todo por la mudanza, recordó los momentos vividos, las lagrimas derramadas, las palabras pronunciadas…

Si seguía ahí se iba a volver loca, termino de recoger las pocas cosas que aun tenia en la casa y se detuvo bruscamente, recordó nuevamente las palabras de la policía, “la muerte de sus esposo fue un atentado, alguien puso un dispositivo explosivo en el auto” tenia que ser el, Owen era el único que podía haber  hecho semejante monstruosidad, solo el había mostrado aversión por Nicolás, al principio no lo creía capaz de semejante aberración, pero ahora pensándolo bien… tenia que ser el, tal vez en el pasado seria incapaz de hacerlo, pero ahora lo desconocía, ahora no tenia idea de sus alcances.

Salió rápidamente de la casa y se dirigió bajo la lluvia hasta el edificio donde se encontraba la oficina de Owen, ya estaba anocheciendo, llego empapada y se quedo parada afuera ¿Qué le iba a decir? Eso era una acusación muy seria, y si intentaba hacerle algo a ella, o lo que era peor, a su hijo, ahora esto ya no le parecía tan buena idea, no conocía a este nuevo Owen, no sabia lo que podía hacer, era mas que obvio que se estaba vengando de ella y ya le había demostrado que no iba a tener piedad, lo mejor era que siguiera con el plan original y alejarse lo mas que pudiera de el, donde nunca mas la pudiera encontrar.

Retrocedió con lágrimas en los ojos, Owen había llegado dos veces a su vida y en ambas ocasiones la había cambiado, lastimosamente en ambas ocasiones había terminado destrozada, sus lagrimas se confundían con las gotas de lluvia que caían y que no le importaba que estuvieran empapándola de pies a cabeza

• Adiós Owen Williams

Dio la vuelta y choco con el  hombre que esos momentos mas odiaba en toda la vida

• Tami ¿Qué haces aquí?

Ella solo lo miro, el nudo que tenia en la garganta no le dejaban salir todo lo que quería decirle, quería partirle la cara, quería golpearlo para ver si de esa forma se atenuaba el dolor que estaba sintiendo

• Siento mucho lo que le paso a Nicolás
• No vuelvas a pronunciar su nombre – le dijo con toda la rabia que podía impregnar en esas palabras – tu eres el culpable de  todo lo que me esta pasando, tu eres el culpable de su muerte
• No digas tonterías
• Es una tontería para ti, si estabas buscando destruirme, ¡bravo! Lo conseguiste, acabaste con mi vida, me quitaste todo, ya puedes sentirte satisfecho
• Yo no tuve nada que ver con lo que le paso a tu esposo, eso fue un accidente
• Eso era lo que querías que pensáramos, pero la policía lo investigo, ya sabemos que fue un atentado

El la miro sorprendido

• Tami te juro que no se de que me hablas
• No tienes que mentirme, se que querías hacerme daño y que no te detendrías ante nada, y no me voy a quedar callada, ahora mismo te voy a denunciar con la policía y diré todo lo que me has hecho – intento irse, el la tomo por el brazo
• Espera
• ¿Qué? ¿piensas hacerme lo mismo? ¿No te basto con quitarle la vida a Nicolás?
• Baja la voz por favor, no sabes de lo que estas hablando
• ¿Te da miedo que tus empleados se enteren que eres un asesino?

El la arrincono en la pared más cercana mirando a todos lados

• Tienes que callarte y escucharme, yo no tuve nada que ver con la muerte de tu esposo
• Eres un mentiroso
• Te lo juro Tami, se que me he portado como un desgraciado contigo, pero te lo aseguro, no le  hice daño a Nicolás
• ¿Por qué habría de creerte?
• Porque es la verdad ¿Qué ganaría con quitarle la vida? Mi objetivo eres tu, no el, tienes que creerme
• Pues no, no te creo absolutamente nada, eres un mentiroso, manipulador, no has conseguido lo que querías y pensaste presionarme quitándole la vida a la única persona que le importo
• El no era la única persona a la que le importas, déjame ayudarte