Maldita Venganza

Capitulo 19

No sabia como describir lo que sintió al verla, era ella, aunque hubiera cortado y cambiado el lindo color de su cabello, era ella, su voz era inconfundible, su cuerpo le decía a gritos que esa era su mujer, la que siempre había amado y a la que nunca dejaría de amar,  era ella con todo el resplandor de su belleza, se preciosa en medio de ese escenario, nunca le había gustado cantar en público, y en ese momento parecía que siempre lo había hecho, se desenvolvía con tal naturalidad que nadie podía imaginar que hasta hace unos pocos meses nunca se había parado en uno.

Su primer impulso fue ir hasta donde ella, bajarla de un tirón y besarla para sentirla real, pero unas manos se lo impidieron, volteo a mirar y se dio cuenta que era el maestro Norvi quien lo miraba sonriente

  • Usted lo sabia
  • ¿A qué te refieres?
  • A que Tami estaba aquí ¿Por qué no me lo dijo?
  • No veo a Tami por aquí
  • No se haga el tonto, esta en el escenario ahora mismo
  • Muchacho, estas viendo visiones, la espectacular cantante que tengo en el escenario se llama Candy, si quieres hago los arreglos para que la visites en su camerino cuando termine su show, a menos que quieras acompañarla en el piano

Owen miro al maestro como si este tuviera tres cabezas, claro que era su Tami, y por supuesto que no iba a tocar el piano, tenia muchos años de no hacerlo, pero sus manos hormigueaban con el deseo de tocar las teclas

  • Anda muchacho, se que deseas hacerlo – le animo el anciano adivinando sus pensamientos

Miro nuevamente el escenario, y trago en seco, no sabia que hacer, cerro los ojos y decidió hacerle caso a su corazón, se dirigió hacia la cantante, de la cual estaba seguro era su Tami, espero a que terminara la canción, contando cada compas, cada nota, espero en la oscuridad, ella tenia los ojos y el cabello negro, pero su nariz, la forma en que movía su boca, esos labios que tanto anhelaba besar, era ella sin duda, al terminar subió y ella se tensiono, fue un gesto casi imperceptible pero el lo pudo divisar, no había duda la había encontrado, sonrió y estiro sus dedos, las piezas de su desordenado rompecabezas estaban empezando a encajar, solo tenía que tener paciencia.

  • Queridos amigos – dijo la cantante a través del micrófono – tenemos un pianista invitado, un hijo de este pueblo, con ustedes Owen Williams

Muchas personas se sorprendieron al escuchar el nombre, algunos empezaron a aplaudir tímidamente, poco a poco se fueron uniendo más, hasta que terminaron en un estruendoso aplauso. El empezó con una suave melodía que ella reconoció inmediatamente, era la primera canción que habían cantado juntos hacia ya mucho tiempo, cuando eran dos jóvenes inexpertos, con ansias de comerse el mundo, la cantante sonrió y canto

  • “Bailar de lejos no es bailar, es como estar bailando solo

Tu bailando en tu volcán y a dos metros de ti bailando yo en el polo

Probemos una sola vez, bailar pegados como a fuego

Abrazados al compás, sin separar jamás

Tu cuerpo de mi cuerpo

Bailar pegados es bailar

Igual que baila el mar con los delfines

Corazón con corazón, en un solo salón, dos bailarines

Abrazadísimos los dos acariciándonos, sintiéndonos la piel nuestra balada va a sonar

Vamos a aprobar, probar el arte de volar”

Muchos enamorados corearon la canción de Sergio Dalma, Owen se sintió en el cielo, escuchar la voz de su amada, tan fina y delicada, sentir las teclas del piano, las acariciaba como si de una amante se tratara, al finalizar todos se levantaron a aplaudirlos, Tami se retiró del escenario llorando y el la siguió

  • Tami – la llamo en vano, ella siguio caminando hasta abrir una puerta e internarse en su interior, el dudo en entrar también, pero lo hizo – Tami
  • Esta equivocado señor, mi nombre es Candy
  • Disculpe señorita Candy, creo que la confundí con alguien

Ella lo miro y en sus ojos se veía sorpresa, el sin pensarlo se acerco a ella y la beso, al principio tímidamente, pero cuando sintió que ella se rendía en sus brazos, lo hizo con mas ímpetu, diciendo a través del beso lo mucho que la extrañaba, lo que había sufrido y lo que le ofrecía, se separaron buscando aire

  • ¿Qué haces aquí Owen? – le pregunto ansioso
  • El lugar mas obvio para buscar es donde nunca buscan
  • Debí imaginarlo, era lo mas lógico
  • Afortunadamente no lo hiciste, pero ahora debes irte, corremos un gran peligro
  • ¿Sabes que te están buscando?
  • A parte de ti, si, los atentados que sufrimos iban dirigidos a mi, quieren algo, pero no se que
  • Nicolas descubrió un fraude en su empresa, uno de sus compañeros esta relacionado con trafico de drogas y tenía las pruebas para desenmascararlo
  • No puede ser – dijo casi sin aliento la chica – Eso es lo que buscan
  • ¿Tienes las pruebas?
  • Creo que si, tengo un pequeño maletín con algunos documentos que el manejaba, nunca los he leído con atención, pero debe ser eso, no tengo nada mas de Nicolas
  • Tenemos que irnos de aquí
  • No, tu debes irte de aquí, corres un gran peligro, ellos te están siguiendo, sabían que quien podría llevarlos hasta mi eres tu
  • ¿Cómo sabes eso?
  • El maestro Norvi ha estado ayudándome todo este tiempo, el es quien me ha estado dando refugio y fue el de la idea de cambiarme el color de ojos y del cabello – dijo esto ultimo llevando las manos a la cabeza
  • Me gusta mas tu tono original, aunque así te ves preciosa




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