No sabia como describir lo que sintió al verla, era ella, aunque hubiera cortado y cambiado el lindo color de su cabello, era ella, su voz era inconfundible, su cuerpo le decía a gritos que esa era su mujer, la que siempre había amado y a la que nunca dejaría de amar, era ella con todo el resplandor de su belleza, se preciosa en medio de ese escenario, nunca le había gustado cantar en público, y en ese momento parecía que siempre lo había hecho, se desenvolvía con tal naturalidad que nadie podía imaginar que hasta hace unos pocos meses nunca se había parado en uno.
Su primer impulso fue ir hasta donde ella, bajarla de un tirón y besarla para sentirla real, pero unas manos se lo impidieron, volteo a mirar y se dio cuenta que era el maestro Norvi quien lo miraba sonriente
Owen miro al maestro como si este tuviera tres cabezas, claro que era su Tami, y por supuesto que no iba a tocar el piano, tenia muchos años de no hacerlo, pero sus manos hormigueaban con el deseo de tocar las teclas
Miro nuevamente el escenario, y trago en seco, no sabia que hacer, cerro los ojos y decidió hacerle caso a su corazón, se dirigió hacia la cantante, de la cual estaba seguro era su Tami, espero a que terminara la canción, contando cada compas, cada nota, espero en la oscuridad, ella tenia los ojos y el cabello negro, pero su nariz, la forma en que movía su boca, esos labios que tanto anhelaba besar, era ella sin duda, al terminar subió y ella se tensiono, fue un gesto casi imperceptible pero el lo pudo divisar, no había duda la había encontrado, sonrió y estiro sus dedos, las piezas de su desordenado rompecabezas estaban empezando a encajar, solo tenía que tener paciencia.
Muchas personas se sorprendieron al escuchar el nombre, algunos empezaron a aplaudir tímidamente, poco a poco se fueron uniendo más, hasta que terminaron en un estruendoso aplauso. El empezó con una suave melodía que ella reconoció inmediatamente, era la primera canción que habían cantado juntos hacia ya mucho tiempo, cuando eran dos jóvenes inexpertos, con ansias de comerse el mundo, la cantante sonrió y canto
Tu bailando en tu volcán y a dos metros de ti bailando yo en el polo
Probemos una sola vez, bailar pegados como a fuego
Abrazados al compás, sin separar jamás
Tu cuerpo de mi cuerpo
Bailar pegados es bailar
Igual que baila el mar con los delfines
Corazón con corazón, en un solo salón, dos bailarines
Abrazadísimos los dos acariciándonos, sintiéndonos la piel nuestra balada va a sonar
Vamos a aprobar, probar el arte de volar”
Muchos enamorados corearon la canción de Sergio Dalma, Owen se sintió en el cielo, escuchar la voz de su amada, tan fina y delicada, sentir las teclas del piano, las acariciaba como si de una amante se tratara, al finalizar todos se levantaron a aplaudirlos, Tami se retiró del escenario llorando y el la siguió
Ella lo miro y en sus ojos se veía sorpresa, el sin pensarlo se acerco a ella y la beso, al principio tímidamente, pero cuando sintió que ella se rendía en sus brazos, lo hizo con mas ímpetu, diciendo a través del beso lo mucho que la extrañaba, lo que había sufrido y lo que le ofrecía, se separaron buscando aire
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Editado: 26.02.2021