Maldito Amor

Capítulo 3 El viaje

Al parecer todo estaba diferente, distinto diría yo, nada era igual

Llego a un punto donde sofia me dijo tenemos que hablar,

para mí era difícil aceptar esa decisión de que ella se marchara y que a mi me dejara sin opción

Se convirtió un motivo tan oportunista que cuando la veía me acordaba de su petición,

que si amarla seria una condena a esperarla por amor.

Pasaron lo días, regresamos al lugar donde comenzamos todo,

Le hice recordar todo lo que pasamos vivimos y soñamos,

Pero al parecer no cambiaría de opinión siempre quería irse de viaje, aunque yo le dijera que no.

Entonces por mi cabeza surgieron tantas dudas, ¿en verdad será que me ama un momento?

O solo es una simple ilusión.

Bueno paso lo que paso y yo queriendo afrontar esa situación,

acepte que se fuera, aunque mi corazón por dentro no acepto esa decisión,

retorne a mi casa llorando, imaginando cómo será mi vida sin que ella ya no estaría a mi lado,

quizás lo que pasamos solo fueron ocasiones de verano ¿que iban a pensar mis amigos del barrio?

o los de la escuela que solo era una amiga nada más y que nunca la llegue a conquistar.

Estaba destrozado y me dije: “Esto me pasa por creer en la primera persona que veo pasar”,

O quizás talvez solo allá sido una casualidad.

De que ya era hora de despertar y ver la vida de otra realidad nadie muere de amor,

Y mucho menos de desilusión, pero pensé ¿Ella es feliz? Entonces porque quiere irse,

Yo le di todo más ahora desea arrepentirse de la promesa que le hice.

Ya se acercaba el gran viaje y yo con ansias de frenarla y decirle no te vayas,

pero algo me decía que la dejara ir, además quien era yo para enfrentar o desafiar a sus padres

era un simple joven que miraba como se iba el amor de su vida,

con destino y sin fecha de llegada sola vendría o quizás el tiempo la alejaría,

pero eso si yo la quería, pero siempre quedo marcado el nombre de Sofia

 sufrí por dentro pensando que nunca la olvidaría.

Sofia te marchaste en un viaje donde mi vida no volvería a ser la misma,

 tanto dejaste en mi que ni aún así aprendí a vivir.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.