La Espera.

Esperar lo que nunca sucedería fue mi perdición, pero ¿que se puede perder cuando ya has perdido todo?

Está noche hay bastantes colillas de cigarros en el cenicero.
Solo estoy esperando el momento que seguramente está muy próximo, lo llevo esperando poco más de un año.
Tal vez no vuelva a ver un próximo febrero, ni un día 23, ni vuelva a haber un mensaje mío, ni confeti.
Ya solo espero lo que llegará pronto, el corazón lo sabe, quizá por eso a veces late tan rápido que me deja sin respiración.
Lo que amé. Lo hice realmente? 
Quizás lo olvidé por completo.
Da igual, siempre he sido un niño caprichoso.
O tal vez mi hermano y su padre siempre tuvieron razón. He sido un Gañan.
Sin respeto, ni educación, ni la más mínima gracia por la autoridad.
Según sus palabras yo jamás querré a nadie, no nací para querer o ser querido.
Ahora siento que es verdad, y que mis intentos por ser mejor para alguien si es que existió ese alguien, solo fue un capricho para no darles la razón.
Ya solo estoy esperando el momento.
No tengo afán y l corazón lo sabe, quizá por eso en ocasiones descansa por lapsos muy cortos que hacen que se me nuble la vista.
En algún momento dijo que fumar también le lastimaba.

Que dejara atrás lo dañino; Le dije que estaba bien, que nada más podría salir mal.
Sin embargo solo me acerqué un paso al momento que tanto llevo esperando.

Por eso estoy fumando, más de lo que debería.
Y cuando ella llegue le diré que nunca había estado tan ansioso de esperar y que por eso fumé, para no estar dormido a su llegada...
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