«Hace muchos años, cuando la humanidad era joven e inexperta, cometía errores y pecados, dañaba a los suyos y la envidia surgía, el primer demonio también emergió de entre las tinieblas para observar a las curiosas criaturas que lo alimentaban con sus emociones negativas.
Al principio no los comprendió, sus maneras de actuar tan poco coherentes y hasta ridículas; con el pasar del tiempo se dio cuenta nunca los entendería por lo que solo pasaba largas horas viéndolos, preguntándose cómo podían vivir día a día a pesar de los oscuros pensamientos y sentimientos que emanaban varias veces al día de sus corazones.
Perdió interés por los humanos rápidamente y de pronto todo ese interés pasó a las criaturas sobrenaturales, quienes llevaban mucho más tiempo habitando la tierra. De entre todas, había una que lo fascinaba por su belleza y raro don, siempre la admiraba en las noches de luna llena cuando la luz del astro le permitía apreciarla mejor mientras dormía.
Con el pasar del tiempo, el demonio desarrolló un sentimiento hacia esa chica de cabellos rubios a la que miraba con detenimiento y deseo, el don que ella poseía incluso para él resultaba algo absurdo, casi inimaginable que tal belleza fuese capaz actos semejantes.
El ser pasaba horas enteras viendo a la chica, tanto así que no se percató él también era observado. Sus tres hermanos menores, celosos del tiempo que el demonio empleaba para ver a la joven, decidieron liberar una fuerza indomable con el único objetivo de asesinarla y recuperar a su rey, el rey de la oscuridad.
Fortalecidos por la maldad de los corazones humanos, los tres demonios usaron su poder para despertar la pequeña criatura de gran poder. Con sus pequeñas alas y fuertes brazas, arrasó pueblos enteros, guiado por los tres demonios que si bien tenían otro objetivo disfrutaban crear caos entre las criaturas terrestres.
Pronto las llamas alcanzaron el pequeño pueblo donde vivía la hermosa joven, el rey demonio intentó detener la fuerza que aunque pequeña era una enemiga de temer. No logró nada más que apaciguarla por un breve tiempo.
Verterana, furioso con sus hermanos pensó en encerrarlos, claramente ellos fueron mucho más astutos y audaces, atacaron los corazones humanos creando una guerra brutal e innecesaria, en la cual cayeron las nobles criaturas sobrenaturales y los enigmáticos humanos.
En medio de la guerra que había durado más de dos meses, el animal cubierto de un plumaje de llamas despertó nuevamente, esta vez fue a por todos los que luchaban en los campos de batalla, dejando nada más que carne quemada y cenizas por donde pasaba; los campos se bañaban con un olor nauseabundo de dolor y muerte.
Tantas vidas se perdieron que la tierra parecía no ser suficiente para enterrarlos a todos. Finalmente, los dos bandos, humanos y no humanos, se unieron para detener a la furiosa criatura.
Una Banshee, una Ninfa, una Musa, un Hombre Lobo y un Vampiro, usaron sus propias vidas para crear una jaula de sangre con la ayuda de una de las brujas de sangre real y un humano de corazón noble; dicha jaula pretendía encerrar al animalito mientras era distraído por los guerreros humanos, sin embargo, Verterana, enfadado con sus hermanos, antes de que se llevase a cabo el hechizo, cambió el lugar del animal por el de sus hermanos, encerrándolos a ellos y aprisionando a la fuerza indomable en su cuerpo, una de las pocas prisiones vivientes que podría soportar semejante poder.
Ensordecido por la tristeza pues había perdido a sus hermanos y la única criatura por la que sintió algún sentimiento positivo en su larga existencia, permitió lo capturasen y encerrasen en una celda tan profunda que ni el rayo más travieso del sol pudo hallarlo por décadas».
Editado: 23.04.2021