2-Deseperado

Connor Greend

—No te vayas por favor—le suplico a la niñera pero esta niega toma sus cosas y se va, no puedo contar con mis manos y pies las niñeras que he contratado todas se van al poco tiempo.

Sé que los niños son muy traviesos, pero que tanto hacen tres niños pequeños para que una mujer adulta salga desesperada e incluso corriendo como si su vida dependiera de eso.

Luego de la muerte de mi esposa y hermana prácticamente me olvide del mundo y me dedique a los niños, se puede decir que solo hemos sobrevivíamos y existíamos porque ya estábamos en este mundo.

Los niños se habían vuelto difíciles y mi compañía había caído en picada debido a que no estaba presente, mi mejor amigo está haciendo lo posible, pero también tenia sus propias cosas y no me quedo opción que buscar niñera hace más de un año y ninguna ha durado más de tres dias, mis hijos ahora tienen cinco años los dos mayores y mi princesa traviesa en una semana cumplirá los tres.

Los tres son torbellinos llenos de energía y faltos de afecto maternal, nadie me lo debe de decir, pues lo sé solo con observarlos.

Yo he intentado ser un poco más cariñoso, pero no es lo mismo lo peor de todo es que cada mujer que se acerca ellos la hacen huir de formas que sé que si nos vieran en la calle se cruzan del otro lado para no saludarnos.

Los casos más épicos han sido una que le cortaron el cabello mientras esta dormía a la pequeña, a otra le echaron aceite de bebe en la escalera y esta rodó como pelota, por suerte solo recibió moretones y magulladuras menores. Otra fue bañada en pintura de la cabeza a los pies esa solo se posó frente a mí y grito RENUNCIÓ a todo pulmón.

Y asi sigue una gran lista de bromas y travesuras que no he podido corregir sin causarles daño necesito a alguien firme que los eduque con amor yo para eso no sirvo. Sé que suena contradictorio, pues soy dueño de una empresa que formas hombres para proteger personas pero con los niños o mejor dicho con mis hijos soy muy blando.

La última niñera se fue porque mis adorables hijos o mejor dicho los dos mayores se dieron cuenta de que esta me miraba más de lo debido y la regañaron por querer quitarles a su padre, creo que dejarles el internet a su disposición no ha sido beneficioso, pues me dicen cada cosa que no sé de donde más lo podrían sacar.

En fin le echaron sal y picante a su comida les obligue a disculparse y ella decidió darles otra oportunidad pero lo ultimo que hicieron fue poner una rana en el baño cuando esta dormía y cuando entro a tomar una ducha el animalito le salto encima, salió corriendo completamente desnuda y esa si fue la gota que derramo el vaso.

Mi mente no comprende como es que dos niños de 5 años que apenas en dos y cinco meses cumplirán 6 años puedan tener tantas ocurrencias y hagan que mujeres estudiadas la mayoría en sus treinta salgan huyendo.

Incluso la antepenúltima me dijo que mis hijos son unos engendros del demonio, quise refutar pero la verdad es que sí son terribles.

....

Cuando todos nos hemos calmado y la casa está en orden gracias a que aun la cocinera que teníamos cuando me case sigue conmigo y esta me ayuda cuando no me queda opción, sin embargo, ella es una mujer mayor que solo tiene fuerzas para cocinar y limpiar la cocina incluso para la limpieza de la casa vienen dos personas todos los dias y luego se marchan.

Llamo los niños a mi oficina, pues debo hablar con ellos de manera seria y buscar el motivo de su actitud ya que me siento bastante estresada con esta situacion.

—Papi lo siento prometo que nos comportaremos mejor la próxima vez—dice Ellie mientras intenta que no los castigue.

—Si pa te prometo controlar a mi hermana... ay eso dolió—se quejó entre murmullos debido mi hija le dio un pellizco a su hermano. Sé que ella es la mente maestra en todas sus fechorías.

—No se preocupen no tendrán que portarse bien, pues ya no quedan niñeras disponibles asi que no quedara de otra que enviarlos a un internado—dije para ver sus reacciones.

—¿Qué es un internado...

—Tonto es donde viven niños que sus papás no los quieren y... papi no queremos ir allí solo...

—Es que no me han dejado opción, es muy difícil para mí pero ustedes deben entender que todas las acciones tienen consecuencias—los miro a ambos con seriedad y enojo ya que estoy cansado, estresado y en este momento solo quiero desaparecer.

—Yo sabía que tu no nos quieres te odio—grito Ellie y salió corriendo, juro que me quedo sorprendido, pues siempre pensé que ella me odiaría a los trece o catorce años cuando fuera adolescente no a sus casi seis años.

Yo debería ser su héroe el hombre que más ame y quiera casarse conmigo o algo asi pero no me odian, mis hijos me odian y ni siquiera estoy muy seguro cuál es la razón más que desear que sean educados y que aprendan que las acciones tienen consecuencias.

—Papá ella no lo dijo en serio no te odia solo quiere una mamá, todos queremos una, en el colegio nos dicen huérfanos y las niñeras no nos quieren a nosotros como una mamá—Greg se aleja y suspiro pesadamente como les consigo una madre si ni siquiera puedo con mi vida.

—Bueno al menos que...