Narrador omnisciente
Connor tardo varias horas decidiendo si era buena idea o no hacer aquello, necesitaba una compañera sobre todo en su cama que desde aquel día había estado fría y vacía, pero también necesitaba una mujer lo suficientemente maternal que sus hijos encontraran eso que andaba buscando con tanta desesperación.
—Será imposible conseguir todo en un mismo paquete ¿Cierto?—se preguntó a sí mismo.
Decidió hablar con dos de los hombres más cercanos que tenia en su empresa deseando que ellos le diera una opinión sincera de que si su idea podria funcionar tal como él lo deseaba.
Los dos hombres se asombraron de como el queria contratar a una mujer prácticamente por los próximos 15 años, no era tan simple como desear que exista alguna haya fuera que acepte no solo meterse en la cama de un viudo frívolo y solitario, sino que debe cumplir su rol como madre de tres pequeños niños que arrasan con todo el que se les atraviesa en su camino.
—Me parece una idea descabellada pero si encuentras a alguien puede funcionar, ¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir esta mujer para participar? —cuestiono uno de sus mejores amigo el cual llevaba trabajando a su lado hacía más de 5 años.
—No me jodas yo...
—Connor pero Blake tiene razón es bueno que tengas algunso requerimiento asi podremos ayudarte—musito Ralph.
—Bueno pensándolo creo que debe ser joven para soportar lo que conlleva educar criar y cuidar a mis hijos, también deseo que no tenga otros hijos que la desenfoquen si es posible me gustaría que no tuviera familia ni nadie que la espere, asi evitamos situaciones, deseo que quiera estar en casa con los niños y que sea una típica ama de casa, claro que recibida un sueldo por esto y si nos hacemos buenos amigos y congeniamos en la cama tendrá muchos otros beneficios, por supuesto dispondrá de mis autos, viajará con nosotros y disfrutará de los beneficios de esposa solo que sin amor de por medio no quiero que sea demasiado atractiva o exuberante una chica normal esta más que perfecto—explico y sus amigos lo miraron con asombro.
—No me miren asi, no quiero que sea alguien enfocado en su aspecto y se olvide de los niños solo quiero que sea una madre dedicada, la trataré bien y complaceré en lo que pueda. En fin si tienen algo en mente me avisan—dijo un poco cansado y se alejó.
....
Arlene se dio cuenta de que su amiga tenia razón no le queda absolutamente nada de dinero busco entre sus joyas peor solo le quedaban dos piezas que su abuela le había dado antes de morir y queria conservarlas.
—Necesito un trabajo estos 200 dolares no servirán para comer en algunos dias, no debí rechazar ese trabajo, pero en que cabeza cabe que aceptaría casarme con un desconocido y criar a sus hijos además de ser una ama de casa que debe obedecer en todo momento, salí de un infierno y no pienso entrar en otro.
Debido a todo el peso que había perdido no le sirve nada de su ropa asi que penso en comprar algo de segunda mano a menos para tratar de conseguir un empleo que no se sintiera denigrada como mujer.
Ella entró a la tienda y elijo algunas prendas que están en buen estado y además le quedan muy bien, por suerte tenia unas libras de más asi que ahora no se ve en los huesos, aunque sin duda necesita un poco de ejercicio para poner todo un poco más firme.
Estaba saliendo del centro comercial cuando paso por una boutique y le dolió ver a su hermana y ex saliendo con varias bolsas, la diferencia entre ambas era descomunal.
Su hermana la miro y se sonrió con burla Arlene avergonzada corrió a la salida se veia como 10 años más vieja de lo que estaba hace solo un año y la marco ver como ella se dejó hundir mientras ellos seguían sus vidas felices.
Sin percatarse de su alrededor por andar huyendo choco con una pequeña niña que se abrazó de sus piernas al verla.
—Oh pequeña debes tener cuidado—le dijo acariciando sus coletas mal hechas.
—Waooo eres muy bonita ¿Quieres ser mi...
—Ellie no vuelvas a hacer eso me tienes cansado—Connor llego apresurado aun con la pequeña Emy en brazos.
—No dejes que él me llevó por favor —la astuta niña miro a la pelirroja y se aferró a ella, la cual poniéndola detrás de su espalda e intento alejarla del desconocido.
—Señorita disculpe esa niña es mi hija y solo esta...
—Ella dice que no se quiere ir con usted quizas seas un secuestrador o algo peor—Connor la miraba con mucha rabia estaba exhausto y solo queria dormir pero salir a comprar ropa había parecido el inicio de una guerra.
—Ellie Marie Greend en este momento necesito que vengas aquí o recibirás un buen castigo—hablo el castaño con voz temerosa.
—Cariño si el es tu padre di la verdad, los niños buenos jamás dicen mentiras y además sus mami le dan muchos besos y abrazos cuando se portan bien—le dijo luego de arrodillarse y ponerse a su altura, jamás penso que esas simples palabras desencadenaría un caos en su vida.
Connor vio el brillo en los ojos de su hija y supo que ella había encontrado a la mujer perfecta para ellos, solo rogaba que no fuera casa ni tuviera hijos.
—Hija ella es tu nueva mamá hazle caso que dice la verdad cuando estemos en casa te dara miles de besos....
—Oiga usted esta...
—Te daré el dinero que desees si me ayudas—dijo entre susurros acercándose peligrosamente a la chica que tenia varias pecas en su bello rostro.
—Yo...
—Por favor ayúdeme, se lo suplico tengo un jugoso contrato que ofrecerle...