Mamá de mentiras

9-Una nueva oportunidad

Arlene Jackson

Miro alrededor me sorprendió que la habitacion que me asigno Connor está al lado de la suya, pensé que estaría con la de la servidumbre cuando hable con Lucas, pues mi trabajo sería como niñera; sin embargo, mi vida ha dado un giro bastante significativo.

Podria salir huyendo y esconderme como una cucaracha, pero algo que me dijo este cubo de hielo, pues siento que eso es, la palabra VENGANZA no deja de resonar en mis oídos, es decir este maldito desgraciado me engaño para firmar algo tan delicado como una acta de matrimonio, pero la realidad es que tengo muchos beneficios para cambiar el rumbo de mi vida y demostrarle a todos aquellos que me traicionaron que puedo ser feliz.

—Llamaré a Mariela ella me dirá que debo hacer...

A la mañana siguiente

Desperté con una nueva perspectiva, mi nueva mejor amiga me dio algunas ideas no solo para vengarme, sino para lograr sentirme al fin bien conmigo misma, vi la hora y apenas eran las 6:30 asi que luego de darme una ducha fui a la cocina, Bruna y Andrea estaban allí al parecer acaban d ellegar.

—Buenos dias, ¿me prestan su cocina?—cuestione, ambas asintieron y empecé a buscar ingredientes y empecé a hacer algunos waffles de banano y avena, también un batido de frutos rojos y huevos.

Prepare una masa para galletas y las puse a hornear no sé qué gusto tendrán aquí, pero hice de chispas de chocolate, de avena y una más saludable con manzana.

Cerca de las 7:30 subí a buscar los niños, primero entre a la habitacion de la pequeña Ela, la castaña de ojos bonitos me dejo ver sus dientes pequeñitos y me extendió los brazos, no sé si me reconocía de la noche anterior pero sin duda queria que la alzara parecía que tenia ya un rato despierta.

—Buenos dias princesa ¿dormiste bien?—le pregunte mientras la acomodaba en mi cadera.

—Sí, quiero leche—fue su escueta respuesta.

—Vamos por tus hermanos y luego a la cocina ¿Te parece?—ella asintió conforme.

La segunda habitacion fue la de Ellie ella está dormida pero cuando la llame abrió sus ojitos verdes, sus rizos estaban por todos lados y me hizo sentir el pecho apretado cuando me miro con adoración.

No queria encariñarme tan rápido, pero es inevitable estos niños son adorables, solo espero que mi corazón no sufra más de lo necesario si las cosas no salen como deseo.

Sé que el dijo muchas cosas ayer que me podrían dar seguridad, pero quién dice que no son mentiras para hacerme quedarme y luego tratarme como una empleada cualquiera.

—Hola hermosa, buenos dias ¿vamos a desayunar?...

—Si tengo hambre—se levantó con rapidez y me abrazo.

Greg ya estaba despierto cuando entramos a su habitación, es el hombrecito de la casa y lo demuestra indirectamente, pues lo primero que hizo fue mirar a sus hermanas de pies a cabeza con el semblante serio cuando se percató que ambas estaban bien y felices me miro a mí con una sonrisa.

—Buenos dias—dijo antes que yo y sonrei.

—Buenos dias, príncipe ¿desea acompañar a estas princesas a desayunar?—cuestione y este asintió.

Los cuatro nos dirigimos a la cocina Bruna y Andrea se sorprendieron al verlos a todos sonriendo todos nos acomodamos y emperezamos a hablar contar chistes y reír a grandes carcajadas.

—Cuando lo hice por primera vez sola me castigaron, pero es que desde que recuerdo amaba cocinar asi que me escabullía a observar a la cocinera, ella cuando se dio cuenta me explicaba algunas cosas, pero luego de que mi madre me diera permiso para cocinar lo hacía todo el tiempo, pues me gustaba muchísimo—Les cuento cuando me preguntan desde cuando sé cocinar.

—Y déjeme decirle señora que usted tiene una excelente sazón—me halaga Bruna.

—Gracias, siempre trataré de ayudarlas sé que debe ser pesado para ustedes encargarse de esta casa tan grande y…

—Oh no señora no es necesario nosotras solo nos encargamos de la cocina y la ropa el señor tiene contratado un servicio de limpieza que viene un día de por medio y deja la casa como la ve, si usted desea cocinar puede hacerlo pero no por ayudarnos—dice Andrea la cual me acaba de decir que tiene muchos años con Connor incluso antes de que los niños nacieran o el se casara.

—¿Qué haremos ahora?—pregunta con impaciencia la castaña mayor mirándome emocionada.

—Si no sabemos qué se hace con una mamá—secunda Greg y esa simple palabra me hace poner tensa.

—Buenos dias, que tal si inician por arreglar sus habitaciones, pues las personas de limpieza llegaran en media hora y parecen que en sus camas durmieron una jauría de perros—interrumpe la voz de su padre, lo mire y está sin camisa, su cuerpo es bastante fornido y me hace sentir rara luego de tanto tiempo ver un hombre asi de impresionate semidesnudo.

—Vamos a organizar sus habitaciones y luego jugaremos, señor deseo....

—Por favor Arlene dime Connor que el SEÑOR me hace sentir viejo—dice y asiento algo nerviosa.

—Como tu digas Connor—digo y el me observa de manera rara.

—Cuando quieras hablar pasa por mi despacho hoy estaré trabajando desde casa—asiento y este sale de la cocina a pasosa apresurados.

—Papi se puso nervioso—musita Greg y Ellie sonríe como si supiera algo que los demás no.

....

Cerca de una o dos horas después de que los niños subieran a organizar sus habitaciones asearse y jugar un poco los deje viendo caricaturas y decidi ir a hablar con Connor necesito que aclaremos cuáles serán mis obligaciones y derechos porque no me encariñaré con la idea de ser esposa y madre para no tener ni voz ni voto...

Son nuestros hijos...

Nuestros...

Esas palabras no se me salen de la cabeza y no sé cómo seguir después de esa conversacion, prácticamente me dio vía libre siempre y cuando nos comuniquemos las cosas.

Me dijo que tenemos cita para ver algunso colegios ya que Greg y Ellie deben iniciar este próximo ciclo y ambos debemos de ver que es lo mejor para ellos aunque debemos prepararlos para las evaluaciones.




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