Tengo pocos recuerdos vívidos de mi infancia, pero uno que nunca olvidaré fue cuando estaba estudiando para un examen en la casa de mi abuela. No sé cómo surgió el tema, pero le dije a mi mamá: "¿Qué pasaría si saco un seis?" y ella contestó: "Te voy a pegar". Luego, continué bajando la nota, ya que me pareció divertido por alguna razón, repitiendo la misma pregunta: "¿Qué pasa si saco...?" Hasta llegar al 0. Mi madre, tomando mi cabello entre su mano, me dijo: "Esto es lo que va a pasar", y golpeó mi cabeza contra la mesa. Ese día lloré pensando que había sido culpa mía por molestarla.