Capítulo Único
Voy de regreso a casa luego de un fin de semana con mi esposo en Cancún. Si no fuera por los niños, me hubiese quedado años allá, todo es tan relajante! Me ayudó a liberar un poco la presión y el estrés del trabajo.
Ya estamos otra vez en Chicago, salimos del aeropuerto y nos dirigimos hacia el taxi que venía a recogerlos. Abrazo a mi esposo todo el camino, arrepintiéndome un poco de haber regresado. La verdad, es que mi vida es demasiado aburrida, lo que me hace no haber deseado regresar de aquellas vacaciones.
_Cariño, todo estará bien-Me alienta mi marido, acariciando mi cabello. Es el mejor hombre que he conocido, nuestra diferencia de edad (de diez años, para ser más precisa), nunca ha sido problema entre los dos.
_Al entrar en nuestra casa, dejo mi bolso y camino en dirección al cuarto de los niños, donde supongo que están.
_Niños, miren quien está aquí!-Lily me señala y salgo de detrás de la puerta riendo.
_Mamiii-Ellie corre a mí. La cargo en brazos y la abrazo, noto que está un poco más rellenita y hasta más alta diría yo. Cómo puede haber cambiado tanto en dos días?
La dejo en el suelo y noto que hace una mueca triste, le acaricio su cabecita y busco con la mirada a Jimmy hasta que logro visualizarlo intercambiando miradas cómplices con Lily, la nana. Me quedo algo extrañada y camino a su encuentro.
_Mami, te extrañé mucho-Dice con voz fingida. Lo miro fijamente y hallo una mueca rara dibujada en su rostro.
_Jimmy, estás bien?-Digo preocupada.
_Él está perfecto-Me asegura Lily.
(...)
Acomodé a los niños para irme a la cama. Arthur tuvo la desdicha de tener que irse a trabajar en cuanto llegamos del viaje. Enciendo la tele y me pongo a ver una película que estaban poniendo, el sueño comienza a apoderarse de mi cuerpo por lo que me giro, intentando buscar una posición cómoda, entrecierro los ojos y diviso la sombra de una niña en la puerta. Pego un grito aterrorizada y me siento en la cama.
_No quería asustarte-Habla Elle apresurada.
_Tranquila, todo está bien-Ella se acerca a mí y me abraza.
_Te extrañaré, yo te quería, pero Jimmy dice que será por una buena causa-repite varias veces atropellando cada palabra de esa confusa frase.
_Oye, qué pasa?-Hablo un poco asustada.
_No pasa nada Claire, nunca pasa nada-Habla Jimmy con voz cruda.
_Hey, no tienes derecho a hablar así, nunca lo has tenido, a tu habitación!
_Quién me lo va a impedir?-Sonríe con malicia.
_Dije: a tu habitación!-Me puse de pie, y, antes de que pudiera tan sólo dar el primer paso, una fuerza mayor me empujó contra la pared. La espalda me dolía horrores, incluso me faltaba un poco la respiración.
_Niños, qué está pasando?-Digo horrorizada.
_Jimmy va a recuperar a nuestra mamá-Habla Elle tan inocente como siempre, mostrando los agujeros de dos dientes que se le habían caído; entonces recordé que nunca se los di al ratoncito Pérez.
_De qué hablas Elle? Yo soy vuestra madre-Respondo nerviosa.
_Tal vez lo fuiste, pero las cosas que no sirven, se desechan-Expresa frío, como si no fuera mi hijo, el chico de diez años que estaba delante de mí_ este caso lo vamos a reciclar -Me vuelve a dar esa sonrisa tenebrosa que desconocía de él.
_Tú no nos quieres!-Elle cambió su expresión a una triste._Pero ella sí!-Asintió repetidas veces.
_Quién es ella?-La miro nerviosa. Definitivamente éstos no son mis hijos.
_Soy yo-Lily entra a la habitación igual de sonriente.
_Lily...-Se paraliza cada fibra de mi cuerpo al saber de que todo este tiempo fue una psicópata, y de que hay un adulto apoyando las locuras de mis hijos. Esto es muy grave!
_No soy Lily, soy Caroline-Habló dirigiendo sus pasos a mí.
_La vida es muy injusta-Jimmy se puso a su lado_Gente buena como mamá-La tomó del brazo. _No tienen cuerpo y viven a la merced de lo que otros puedan ofrecerle._En cambio,-Posó sus orbes esmeraldas en mí_Hay gente tan despreciable como las ratas, que no necesitan de nadie, al punto de ser egoístas y (alza la voz) sólo pensar en su bienestar sin importarle sus hijos-Gritó tan fuerte que casi me deja sorda.
_Jimmy, no sé que te habrá dicho? pero yo soy y seré siempre tu mam...
_No le mientas más al niño!-Lily, o Caroline, como se llame, me estrelló contra el suelo haciéndome golpear la cabeza. Perdí levemente el conocimiento, pero como pude recuperé la postura, las lágrimas salían descontroladamente de mis ojos.
_Elle, a tu cuarto, esto se pondrá feo-Le ordenó Jimmy a mi hija. Al menos no va a permitir que su hermana de mitad de edad se traume.
_Qué me piensan hacer,-Digo a punto de desmayarme por los nervios.
_Nada que te interese saber, no te martirices desde ahora-Rió_Para tener treinta y cinco años, eres hermosa. Justo lo que necesito.
_Le clavarás algo?-Preguntó mi hijo con curiosidad y un poco nervioso.
_Claro que no, debe mantenerse perfecta para mí-Le aclaró.
Comenzó a estamparme contra todos los muebles de la habitación, incluso me arrastró escalera abajo. Intentaba matarme sin dejar una cicatriz notoria.
Se acercó lentamente a mí, abrió su boca y comenzó a absorber mis pensamientos, o al menos esa era la sensación que sentía. Cada uno de mis recuerdos atravesaban mi mente y luego se esfumaban de mi cabeza. Ahí pude notar que pocos eran con mi hijos, todos eran en celebraciones del trabajo y vacaciones con Arthur. He descuidado mucho a mi familia, eso me hace sentir fatal, ya que, en parte me gané está tortura. A pesar de que me merezca el peor de los castigos, no puedo permitirme abandonar el mundo de los vivos,no dejaré a mis hijos con este bicho. Aunque intentara negarme a la realidad, ella me estaba venciendo. Poco a poco mi alma abandonaba mi cuerpo, supongo que este es el final del camino.
La prueba viviente de que los milagros existen fue ver como Elle corrió hasta el demonio que se apoderaba de mí y comenzó a golpear al cuerpo de la nana con sus manitas. Me sentía mal, ella intentaba salvarme. No merecía verme morir. Entonces Jimmy tomó su iniciativa, apuñaló por la espalda al demonio reencarnado en el cuerpo de Lily. Esta fue la oportunidad perfecta para intentar escapar. Ella rápidamente recuperó la cordura y los estampó contra la pared, entonces, me di cuenta de que sólo había una salida.
Me abalancé al suelo logrando atrapar el cuchillo con el que Jimmy apuñaló al demonio. Comencé a trazar líneas en mi piel, alrededor de todo mi cuerpo. Ella comenzó a gritar escandalizada y a estamparme contra lo primero que se cruzara en su campo visual. Yo seguí, seguí haciendo cortes en mis brazos, piernas, y hasta uno en la mejilla. No paré hasta verme empapada de sangre. La herida que Jimmy le había hecho a la niñera, comenzó a hacerla caer, por lo que no le quedó más remedio que abandonar el cuerpo.
Cargué a Elle en un brazo y con el otro halé a Jimmy . Salimos por la puerta de la cocina. Corrimos con todas nuestras fuerzas hasta abandonar la mansión.
_Al auto niños-Grito aterrorizada.
_Tranquila, ella no puede abandonar la casa, sin el cuerpo que la complemente, no puede salir al exterior.-Explica Elle más calmada.
Trago grueso y subimos al auto mientras la casa ardía en llamas a causa que el demonio había enfurecido y estaba quemando todo con su paso. Se le veía observándonos por el gran ventanal de la sala. Sus ojos profundos me observaban con determinación. Encendí el auto y huimos.
(...)
Han pasado seis meses desde lo ocurrido, y aún lo recuerdo como si fuera ayer. Los niños fueron a algunas seciones de terapia, pero, gracias al cielo,no sufrieron traumas. A veces Jimmy tiene algunas pesadillas, pero nada más. Por mi parte, siempre la veo en mis sueños, jurando que volverá. Me quedaron algunas marcas, nada que me acompleje. Nos encontramos regresando del viaje de Disney. Creímos que era lo mejor. Después de que Lily muriera a causa de que se desangró en nuestra antigua casa, hemos intentado permanecer el menos tiempo posible aquí, en nuestro nuevo hogar. A pesar de los sucesos, estoy segura de que no regresará nunca.
Nunca digas nunca