Capítulo 9.

***ALESSIA

Me golpeo la frente frustrada con Caleb y su poco control con el agua. Hace unos cinco minutos que está tratando de provocar una lluvia para despistar un poco a los que están en camino. Cada vez más cerca, por cierto. Pero no consigue ni una pequeña gota.

Los cuatro aulladores que encontraron Caleb y Kika parecen asombrarse hasta de la manera en la que respiramos. Es molesto. Cada vez que alguno de nosotros nos movemos ellos se preparan como si fuéramos a atacarlos o presentarles un unicornio. Hola, ninguna de las dos va a pasar. Por lo menos por ahora.

Aun después de todo eso, los chicos me agradan. No sé si podemos confiar al cien por ciento en ellos, eso lo determinará el tiempo. Lo que sí estoy segura es que no quieren saber nada con volver a su manada. Por ahora eso me es suficiente para darles una oportunidad. Por lo menos para hablar y analizar la situación.

Será entretenido entrenar con estos chicos. Más con el chico alto. Parece ser buen peleador. La contextura la tiene, para tener solo 17 años es tan alto como Caleb y Jalek, con la contextura de Ethan. Es un chico atractivo. Con todo ese pelo castaño oscuro casi negro y los ojos claros, es algo muy lindo de ver. No deja de ser un niño igual. Las facciones del rostro lo delatan. Definitivamente Constantine va a tener una fila entera de chicas tras él. Por lo menos hasta que encuentre a su mate. Si la encuentra.

Thamtus por otro lado es más lo que yo llamaría un nerd. Es delgado, mide más de 1.80 metros y apuesto que le quedaría muy bien un par de lentes de armazón negro. No digo que no sea agradable de ver. De hecho, el cabello rubio brilla de tal manera que dan ganas de pasar la mano por él, enredar los dedos y tirar para acercar esa boca carnosa que tiene. Claro que no lo haría. Es solo un niño.

"Además tú quieres otra boca sobre la tuya." se burla Bella.

"Mejor te callas." gruño.

Al parecer también lo hago en voz alta porque todos de repente me miran. No tengo idea que me pasa últimamente. Me siento como una ninfómana. Todo lo que puedo pensar es en el sexo. Antes podía pasar meses sin tener ninguna relación. Ahora lo único que pienso es que quiero hincar fuerte mis colmillos en el cuello de Jalek mientras tenemos sexo salvaje y duro. Algo totalmente inaceptable.

Cruzo mi mirada con Penélope, o Pen como dijo que la llamáramos. Ella tampoco se queda atrás en la belleza. Claro que es algo propio de los seres sobrenaturales. Ser lindo es como un requisito primordial para la supervivencia. No es muy alta, pero supera a Kika. Tiene el pelo teñido de un rubio platinado, rasgos agudos y definidos, ojos oscuros y una sonrisa fácil. Es, para mi gusto, demasiado flaca. Tiene unas muy buenas tetas que invitan a sostenerlas. Sacudo mi cabeza despejándola. Con nuestros entrenamientos seguro que consigue algo de músculos y peso, no quiero ni pensar lo que pasaría con todo ese peso extra.

Su hermana está todavía en forma lobo, por lo que no puedo verla. Pero si son gemelas cálculo que se parecen bastante. Por el pelaje puedo adivinar que el color natural de su pelo es castaño oscuro.

—Ya basta no lo va a conseguir. — Me quejo mientras sacudo mis manos. Solo para molestarlo las cubro en llamas y lo saludo.

—Tampoco creo conseguirlo. –Caleb se frota la frente donde gotas de sudar se acumularon.

—Algo de agua conseguiste. —me burlo.

—Pensemos otra opción —. Y Kika sale en su rescate.

—Lo mejor opción es llevarlos a otro lado. —Ethan se cruza de brazos y pone una de sus manos en su cuello. Algo que hace para pensar. —Ya se.

—Obviamente que él tiene un plan. —lo pico mientras pienso en lo rico que sería beber de él. Claro que ya no me corresponde a mi pensar eso. Y no entiendo porque lo estoy pensando ahora. Cuando nunca tuve este tipo de pensamientos hacia él.

“Es por tu unión de mates. No está completa.”

“Ni lo estará.”

“Ya lo veremos.”

—Alex, ¿algo para agregar? —pregunta Ethan esa sonrisa tan de él. De lado con el hoyuelo marcado. Totalmente comestible.

—Solo estaba teniendo una diferencia de opinión con Bella.

— ¿Quién es Bella? —pregunta Constantine.

—Es su parte lobistica en estado puro. —agrega Caleb.

—Nuestros lobos tienen conciencia. Por lo que tienen opinión y personalidad —aclara Kika.

—Por lo que cada uno tiene su nombre. Mi loba es Bella, Jalek la nombro en mi primer cambio y ella no quiere cambiarlo. —Algo que me encantaría hacer. Quien puede intimidar llamándose Bella. No entiendo porque él le tuvo que ponerle el nombre a mi loba.

—Es un lindo nombre. —comenta Thamtus.

—Gracias.

—Ella es hermosa. Es una loba blanca que parece que destella cuando se mueve. —añade Kika mirándome a través del círculo que tenemos formado para hablar del plan.

No es que estemos en un círculo perfecto, pero estamos algo acomodados en el claro donde los tortolos encontraron a sus nuevos amigos lobisticos. Aunque la verdad, no huelen como lobisticos en sí. Claro que puede ser por el tema del lobo en su manada. Si se rodea mucho de otras especies termina pegándose los olores. Ahora los cuatro están cerca de un árbol caído donde Brennan esta tirada en el piso todavía levemente frente a los dos machos. Penélope no se queda muy lejos de ellos tampoco.