Capítulo 10

Cada día se me vuelve más difícil. El cuerpo no responde como debería. Tener que disimular es una gran carga. Ser entrenado para ser el mejor y no poder controlarme a mí mismo es una de las situaciones más humillantes.

Desde muy cachorro supe que la profecía era parte de mí. Que era parte de un todo y que tenía que ser el mejor. No siempre fue así.

Hubo un tiempo donde la felicidad y el amor estuvieron en mi vida. Pero la ambición y el poder llevan a la gente mala a ser la peor. A hacer cosas atroces que no se miden las consecuencias de las misma.

Mi madre tenía una frase que usaba todas las noches antes de acostarme. “A veces el amor de tu vida llegas del error de tu vida”

En ese entonces no lo entendía. Muchos años después seguí sin entenderlo. Hasta hace una semana. Donde el peor error que pude haber cometido me llevo a conocer seriamente a esa persona que me es importante y la que se convertirá en mía. Esa por la que respiro y lucho. Lucho por remediar ese error que tanto tiempo atrás cometí.

Un error que me salvo en ese momento, pero me destruyo en otros muchos más. Saber que he cometido las mismas atrocidades que se cometieron en mi enseñanza y que tanto aborrecí, me llevaron a no querer saber nada de nada ni nadie y en ese momento cometí otro error.

Claro que como decía mi padre, “levántate cada mañana con la convicción de que puedes hacerlo mejor que ayer” Lo hice. Me primer error fue no tener la fuerza de voluntad suficiente para decir basta. Una cobardía, pero solo tenía 10 años por lo que no puedo haber hecho la diferencia. Todo lo que sucedió después de eso, sí. Totalmente mi responsabilidad.

¿Porque no hice nada? Cobardía, simple y llanamente cobardía. Una de la cual no puedo escapar. Me fue mil veces más fácil cerrar los ojos y dejar que pase a plantarme ante la injusticia y ponerle fin.

El segundo error dejar esos ojos cerrados por casi una década entera. Escuchaba todo lo que pasaba a mi alrededor, mas no me importaba. Solo quería dejar de existir para el mundo. Solo que esa no era una opción. Porque puedo ser un cobarde sin corazón por fuera, pero jamás dejaría que un mundo entero sufriera las consecuencias de no existir.

 Porque dejar de existir impediría la profecía. Dejar de existir haría un agujero en el plano de las cosas. Dejar de existir haría que faltara uno de los híbridos de la profecía. Porque dejar de existir dejaría a Alessia sin mate. Porque dejar de existir haría que Jalek deje de existir.

Por esos dejar de existir no es una opción. Pero si por luchar y volver. Volver a ser yo.