Capítulo 24.

***KIKA

Si no lo veo no lo creo. El cambio que hizo el grupo es tan radical que ninguno puede dejar de asombrarse. No solo por el hecho de que estamos trabajando en equipo y no hay peleas. Si no que en el aire se siente una paz de lo más liberadora.

La liberación de poder que tuvimos hizo que todos nos pudiéramos centrar en lo que necesitamos y no en cosas que pueden llegar a ser perjudiciales.

Particularmente en este punto me siento una persona totalmente diferente. Nada queda de la Kika del orfanato. Siempre solitaria, introvertida y sin amigos. O la Kika que pensaba que todo lo que estaba ocurriendo era parte de su imaginación o un hecho creado de la locura. Puedo ver, sentir y agradecer que todo lo que está pasando es realidad. Aunque sigo sin saber todo lo que necesito de mi misma se lo mas importante.

Soy una persona mágica. Una hibrida muy particular. Mitad lobistica, mitad vampiresana. Soy una loba cuando quiero, soy un ser despiadado si lo necesito, soy un ser con mucho poder y soy una persona que merece tener eso.

Puede que todavía tengamos mucho por delante, pero estoy muy segura que todos lo vamos a poder pasar.

Si algo aprendí en este último mes y medio es que no hay nada que no podamos hacer. Somos un grupo que si se concentra y hace lo que tiene que hacer puede con todo. Tenemos todos los elementos necesarios para salir adelante. Tenemos personas fuertes, inteligentes, sabias y poderosas. Tenemos elementos que nos apoyan y nos transmiten el poder, balance y sabiduría en el momento indicado.

Sobre todo tenemos un equipo, hasta me atrevería decir que una familia. La madre cariñosa, Lucy, que se ocupa de todos y nos pone en su lugar en el momento necesario. El oráculo y nuestro centro, Bianca, que nos guía y centra como toda una tía. El hermano mayor, Ethan, ese que te golpea hasta que aprendas y a la vez es el primero que salta para pararse frente tuyo. La hermana coqueta, Lurdes, que no importa que estés haciendo siempre busca que te veas bien. Ahora también tenemos a los hermanos menores con las cuatro nuevas adquisiciones. Porque si bien no se decidió nada todavía sobre ellos no creo, y espero, haber pasado por todo lo que pasamos en ese claro solo para que los mandemos por su camino.

Que decir de Alessia, pienso para mí mientras los veo venir de la mano. La líder, o la torturadora. Depende de quien este analizando como sentirse sobre ella. Para ser justos creo que ese las dos cosas, y más. Mi amiga y compañera. En los últimos días nos hemos acercado bastante y puedo ver que nuestra amistad va viento en popa. Claro que si le preguntamos a ella seguro diría que no es nada parecido a amiga de alguien. Y la entiendo. Ha pasado por mucho y tuvo que aprender a ser dura y fría. Aunque no lo sea en realidad.

Lex por otro lado es alguien inesperado. Hasta unos días, con Jalek en el control, podía asegurar que lo odiaba. Pero ahora no puedo hacer menos que comprenderlo y tener cierto cariño y estar por él. Porque para ser totalmente sincera, yo no conocía mis padres pero saber cómo murieron fue duro. No quiero ni imaginarme lo que será para el que si lo sabe y vio morir a su madre nada más y nada menos que a manos de su padre. No lo culpa por no querer estar en un mundo así.

Una manos me saca de mis pensamientos por una momento y giro la cabeza para ver a Caleb.

La persona que más conflicto me ha dada dentro de esta cabaña. No porque me trate mal, golpee, o no me preste atención. No, el tema con él es todo lo que me hace sentir. Demasiados sentimientos en muy poco tiempo. En una persona que no estaba acostumbrada a sentir nada más que soledad. Él se ha transformado en una parte importante de mí día a día y hasta en mi vida. No consigo ver un futuro, ni cercano ni lejos, sin el a mi lado.

No tengo idea que depara el futuro para nosotros pero sé que voy a tratar de tener uno con él. No creo en la casa con los hijos y los animales como en los libros. Me conformo con él a mi lado.

Claro que pensar en chicos me hace fruncir el ceño.

–Te perdí otra vez. –Me señala dándole un apretón a mi mano y trayéndome de nuevo al presente.

--Estaba pensando.

–Muy concentrada estabas, no sé si preocuparme. –Me dice con una hermosa sonrisa.

–Te olvidas que puedes sentir lo que siento. – Le recuerdo acariciando su mejilla.

–Eso es imposible pero por un momento sentí tu confusión y miedo. – Mies mejillas se vuelven rojas de pensar porque la confusión y el miedo.

–No nos cuidamos precisamente. –Susurro tratando de que no escuche el resto de la cabaña que ya están reuniéndose otra vez alrededor de la mesa.

 –Siempre te cuido, y te cuidare. –obviamente confundió lo que quise decir por lo que sonrió y niego con la cabeza.

–Cuando… ya sabes. –Me pongo como tomate sin poder decir las palabras.

–Cuando viajaron a ver las estrellas. –Agrega Alessia sentándose a mi lado. Me sonríe de oreja a oreja cuando ve que me pongo más colorada todavía. Al ver que Caleb se queda callado sigue agregando. –Cuando conoció a dios.

--Cuando tuvieron su alegría. –Agrega Ethan mirándolo muy serio, aunque sé que solo quiere reírse. Alex vuelve al ataque.

–Cuando hicieron explosión.

--Cuando le echaron limos a la almeja.

--Cuando bailaron tango horizontal.

--Está bien, está bien. Entendió. –Los corta Lucy con la cara roja pero por contener la risa.

--Para tranquilizarte, Kika, Es un poco más complicado que con los seres humanos quedar embarazados. –Aclara Bianca. –si bien entre todos los lobos y lobisticos solo hace falta que encuentre a tu mate para que se active tu reloj biológico, el cual después no se vuelve a apagar, tienen que estar en celo.

–Lo que ocurre en cada luna llena. – aclara Lucy.

--Con los vampiresanos es un poco mucho más complicado. – Sigue Bianca. –Tienen que haber completado la unión, compartir sangre de manera regular y la vampiresana tiene que querer quedar embarazada. En el caso de ustedes obvio que no podemos estar totalmente seguros, pero mientras no sea luna llena y no lo desees deberías estar bien.