***CALEB
Todos miramos entre Lex y Brennan sin saber muy bien que hacer. ¿Reír o preocuparnos?
— ¿Alguno te lastimó? —pregunta Ethan acercándose rápidamente para revisarla. No parece impresionarle mucho el que hayamos descubierto que Lex tengo sentido del humor.
“Nadie la lastimo sólo no le gusto que Caleb la mojara.” se queja Lex mirándola severamente, aunque todavía sonríe.
“Solo me tomó por sorpresa.” se defiende Brennan. “No se ve mucho dentro de la esfera de aire. Menos cuando fui rodeada por algo rojo. Pienso que era fuego solo porque calentó el ambiente, pero no lo vi. Y de repente me mojo. Fue instintivo.”
—De acuerdo. —dice Ethan con una sonrisa. —Eso nos demuestra que tienen más poder ahora que antes, pueden controlarlo como lobisticos. Otro punto a nuestro favor.
“Tendríamos que poder ver cuánto podemos aguantarlo ahora.” dice Alex.
“Si, durante la pelea de una días atrás, cuanto más lo usaba y peleaba a la vez, menos fuerza tenía. Me debilito muy rápido. No creo que sea buena idea usarlo en batalla.” acota Kika mientras se sienta en sus cuartos traseros.
—Necesito algo de equipo. —se lamenta Ethan mirando sus pies con el ceño fruncido y luego niega con la cabeza —Ya se me ocurrirá algo.
“Podríamos ver si podemos mantenernos en forma vampiresano completo por un tiempo.” propone Alex antes de cambiar de forma y sonreír mientras se mira la ropa. Hago lo mismo y ladeó mi cabeza cuando Kika solo se acerca en forma lobo y se tira a mis pies. Por el tamaño que tiene no necesito agacharme mucho para acariciarla.
“Es Trina.” me avisa Jack. Algo que supuse por cómo se acomodó y ronronea.
“Lo supuse.” le contestó a Jack.
—Nunca pude hacerlo sin que después me desmayara. — mi madre siempre quiso que supiera manejar bien mi cuerpo en todas sus versiones, pero la vampiresana era más de lo que podía resistir.
—Creo que al estar todos junto uno o dos podrían resistirlo sin desmayarse —, la voz de Alex suena tan segura y llena de convicción. Por lo que me encojo de hombros y asiento con la cabeza.
—Está bien. Yo lo hago —no lo dudo ni un segundo, la adrenalina y la libertad que me da ese cambio vale la pena estar después desmayado.
Cierro mis ojos y me concentro en mi respiración. Dejó salir el aire de mis pulmones y cuando lo vuelvo a dejar entrar dejo que mi parte vampiresana salga a la luz. A diferencia del cambio a lobisticos este si lo siento, es molesto y hasta doloroso. Siento mis colmillos crecer, por lo que abro mi boca para no lastimar mi labio. Ya pase por eso y no es lindo. Siento mis uñas crecer hasta convertirse prácticamente en cuchillas. Y mis músculos empiezan a crecer y enfurecerse. Una vez que todos mis músculos cambiaron a un estado más firme casi sólido abro los ojos.
Lo primero que veo es que Kika cambio y está parada frente a mí con cierta curiosidad y algo de miedo. En esta forma no puedo sentir nada. Soy incapaz de pensar en muchas cosas. Solo tiene dos cosas en mente. Sangre y sexo. Pero alejo eso de mi cabeza lo más que puedo y me giro para enfrentar a Ethan. Mientras esté en esta forma tengo que mantener una distancia prudente de Kika. No estamos solos y las cosas que me gustaría hacerle no son muy puras e inocentes que digamos. Además de que no me alimento desde que estábamos en la cabaña los dos solos, después de la pelea me limite a alimentarla a ella por su hombro. El cual ya está perfecto.
—Ya sé lo que pasa por tu cabeza —me dice el vampiresano con la sonríe conocedora. —Podrías recorrer el bosque en velocidad y matamos varios pájaros de un solo tiro.
— ¿Cuáles serían esos? —pregunta Kika que se para a mi lado y pone su mano en mi brazo.
—Tu querido Caleb no pensó en lo que esta forma produce —se burla Alex que está en los brazos de Lex. —Si lo hubiera pensado no se habría ofrecido.
—Estoy bien. —le digo a Kika cuando su cara de desconcierto se enfoca en mí. Mi voz sale gutural y ronca. Como si hubiera fumado toda mi vida. Cuando me mira con esos enormes ojos lo único que quiero es besarla y amarla. En este estado seria áspero y duro, pero amor igual.
—Mejor te concentras en lo que tienes que hacer. —dice Ethan poniéndose al lado de Kika y corriéndola un paso atrás. Mi ceño se frunce y mi mal humor aparece por el gesto. —Recorre el bosque y no te detengas hasta que hayas vuelto.
—Porque haría eso — dando un paso al frente para tenerlo cara a cara. Por el rabillo del ojo veo a Lex que se acerca. No le presto importancia solo quiera sacar al vampiresano del camino. ¿Quién se cree al alejar a mi Kika de mí? Solo por eso tendría que matarlo.
—Caleb. —advierte poniendo una mano sobre mi hombro. —Necesitamos que veas si tenemos compañía indeseada y cuánto dura la energía en esta forma.
—Kika viene conmigo. —exijo. Nadie me separa de mi dulce Kika. Es mía. Mía.
—No. —sentencia Lex apretando un poco más la mano en mi hombro. —Solo piénsalo un poco. Si la llevas solo la pondrías en riesgo y no serias tan rápido. Ve recorre el perímetro y vuelve. Ella estará con nosotros entrenando. Segura en el campo de energía.
Sin que ellos se lo esperen los rodeo y me apodero de Kika. Pongo mi mano en su nuca y la otra en la espalda baja, la acercó para apoderarme de sus labios no en un beso dulce e inocente. Asalto su boca en un beso feroz y demandante. Ella por unos segundos no responde y noto su cuerpo rígido contra el mío. Pero cuando devuelve el beso tengo que controlar el impulso de llevarla lejos.
—Caleb —su susurro solo consigue sacarme y soltar más mis correas. Mi mano se dirige a su trasero para poder tenerla más cerca en los lugares precisos. Nos giro y la apoyo en la pared de la cabaña que primero encuentro. —Caleb basta.
Esta vez el susurro es firme y cortante. Puedo notar su voz tensa y desconcertada. Doy un paso lejos de ella sin siquiera fijarme si se mantiene en pie o no. Sin detenerme a pensar en lo que hago salgo a correr por el bosque. No quiero ver el rechazo en su voz ni en su rostro. Así que corro. Me alejo de ella y de todos. Aunque sea por un rato. Solo me alejo.