Ya no había certeza de que mi vida fuera realmente mi vida. Sentimientos tan engañosos, una existencia tan traumática... No, esto no podía ser mi verdadera realidad. Definitivamente, no.
Despertar una y otra vez, solo para encontrarme con un dolor emocional que me hacía sentir insignificante, que me vaciaba. ¿Esta era la vida? ¿O acaso acababa de encontrar la verdad de lo que era mi vida y la de todos? ¿Estoy siendo engañada con meras ilusiones?
Solo espero no estar en coma, y que sea mi mente la que, inconscientemente, me obligue a despertar en cualquier lugar, incluso en mundos diferentes.
La razón de mi profunda pérdida soy yo misma: no le encuentro sentido a mi propia existencia. Primero que nada, ¿por qué estoy viva en una vida que jamás elegí? Nadie me pidió permiso para traerme a este mundo. Y quizás por eso viajo a diferentes mundos dentro de un solo universo.
Para ser honesta, no tengo idea del porqué o para qué estoy aquí. Las lágrimas que resbalan por mis mejillas son suaves, casi me hacen cosquillas. Siento que, de alguna manera, mi propio inconsciente está tratando de ser fuerte, de animarme a seguir con vida.
Aunque haya personas que te apoyen, solo tú puedes hacer que te sientas mejor, que encuentres la felicidad en tu vida, incluso si la vida parece no tener sentido.
Nuestras vidas son como un lienzo en blanco donde tenemos que ir marcando nuestros pasos y pintándolo. En él se quedará marcada nuestra vida desde que nacemos hasta este preciso presente. Lo importante es que no se puede borrar, pero sí olvidar, porque tu lienzo es tan vasto que ya no verás lo que pintaste hasta el final de tu vida.
"Solo quiero sonreír alegremente," suspiré.
"Quiero que mi vida tenga sentido, y más en estos momentos en que no entiendo lo que pasa en ella."
Algunas personas dicen que los sueños se hacen realidad. No entiendo cómo. A veces, el esfuerzo no produce nada. Creo que es solo el destino, aunque también hay quienes niegan su existencia.
Si estás aquí, fue el destino que hizo que tus padres se conocieran. ¿Cómo explicar, si no, que posibilidades casi nulas se cumplan? Por ejemplo, el pobre que se hace millonario y es reconocido por fabricar los mejores autos de la ciudad.
Podrías decir que el esfuerzo está ahí. Pero también entra el destino. Todos estamos destinados a algo y a alguien. No digo que los esfuerzos no valgan la pena, pero ¿alguien cree que solo con esfuerzo se puede lograr algo? Si no tienes los contactos de parte de tu propio destino, tus esfuerzos pueden no significar nada.
Hay gente que se esfuerza días y noches sin descansar, pero si eso no es lo suyo, ni con los mejores maestros podrán mejorar. Si todos estamos destinados a algo, las posibilidades y los milagros son ese destino de tu vida. Eso sí, tú sabrás cómo pintar los lugares vacíos y blancos que el destino no ha marcado.
Todo esto viene desde los padres, abuelos, etcétera. A veces pienso que las personas destinadas a algo nacen con el talento, y solo están listas para pulirlo cuando encuentran el camino hacia lo que les espera.
Espero todos los días encontrar algo realmente agradable para mí. Cómo quisiera tener un padre que me consolara en estos momentos. Al menos mi padre me trataba mejor, me trataba como una princesa.
—"Te amo, hija, eres alguien maravilloso"— Esas fueron sus últimas palabras por teléfono.
Si decimos "Adiós", también decimos "Nos vemos más tarde" o "Adiós, espero volverte a ver en otro lugar, si ya no es este mundo".
Cómo hubiera deseado ser muy rica para obtener lo que quisiera: bolsos caros, un carro de lujo, una casa enorme, una vida prestigiosa y un nivel social elevado. Tantas cosas para mí. Pero, ¿por qué no pude escoger lo que quería?
En estos momentos quisiera correr muy rápido, hasta desmayarme a mitad del camino, entre los carros. Que pase uno por uno encima de mí, hasta sentir que esta vida es vida. Nadie vendría a salvarme; solo me tengo a mí misma.
Quisiera tener a alguien que de verdad me valore y me entienda ahora mismo. Trato de sobrevivir para estar bien, pero parece que tengo una enfermedad mortal, incurable. Algo que el mejor doctor del mundo no puede sanar.
¿Estoy viva o muerta? ¿Qué me pasa? ¿Y por qué me está volviendo a ocurrir esto, algo que ya había vivido? No me gusta llorar por todo, pero no puedo parar de hacerlo. Cada vez mi vida se agota, y es porque me hago más grande. Quiero una vida hermosa, pero no puedo.
Cuando era niña, tuve este sentimiento después de hacer ejercicio en la escuela, pensando que era normal. Pero no era así. ¿Cuántas veces tengo que seguir viviendo algo tan terrible y tener recuerdos que hacen que mi cerebro explote de todas las maneras posibles?
Quiero que mi día se vuelva normal. Mi día será increíble cuando deje de tener recuerdos de alguien suicidándose. Esa persona arruina mis días, y ahora viene otra a hacerlo.
Es solo por la mañana. ¿Qué pasará en la tarde, en la noche y en los siguientes días? Si sigo con estos síntomas, y sin que esa melodía me ayude a sentirme mejor, siento que moriré si alguien no me ayuda.
—Hola.
—¿Hola? —dije en voz alta—. ¿Hay alguien ahí? Pensé que me había asegurado de que nadie estuviera aquí.
Me levanté y fui hacia la puerta. No había nadie. ¿Habrá sido otra cosa?
—Yo te ayudaré por algunos momentos, solo hasta que la persona que buscas se recupere al menos un sesenta por ciento.
Ignoré lo que me decían. Pensé que hablaban por teléfono o algo similar. Para no parecer tonta, no contesté y me fui del lugar donde estaba para dejar de sentirme tan perdida en mi propio mundo, un mundo que ni yo sabía cómo se había creado. Aparte, mis piernas comenzaban a dolerme como si hubiera corrido mucho tiempo.