Manipulación:snow

Capítulo 16- Real

Una perturbación para mis ojos.

Así se siente este viaje.

​Ker deseó venir conmigo en este viaje de verano. Para él, todo es perfecto: estamos juntos en un coche alquilado por su padre, en una misión para "arreglar las cosas". Sus padres llevan casados dieciséis años, y Ker nació poco después del primer aniversario. Klia, su madre, jamás quiso niños; ella quería niñas. Cuando nació un varón, su felicidad se fue por la borda.

​Klia ha llegado a considerar a su propio hijo como ilegítimo solo por su género. Por esa razón, Ker quiere independizarse lo antes posible. Su padre, en un intento desesperado de unir a la familia, llevó a Klia en su propio coche para explicarle "lo sucedido conmigo". Al parecer, creen que soy la hija ilegítima de su esposo y necesitan aclarar ese malentendido. Cuando se aclare, Ker teme que lo manden a Estados Unidos con su padre.

​La idea me agobia. No quiero que se aleje, pero sé que no podré evitarlo. Él me promete todos los días que me llamará, que comprará un teléfono para que nunca estemos incomunicados.

​—Hay que pararnos y ver el camino por este quemacocos. —Sostiene mi mano con delicadeza para ayudarme a levantarme dentro del auto—. Ten cuidado, casi te lastimas.

​Su voz dulce interrumpe mis pensamientos oscuros.

Las montañas que nos rodean son inmensas. Nunca había salido de la ciudad en toda mi vida. Pienso en cuánto habrá viajado Ker para llegar hasta aquí. Nunca le he preguntado sobre su pasado o su nacionalidad real, más allá de sus rasgos.

​—Tengo una duda escondida desde que nos conocimos —digo, mirándolo a los ojos.

​—Cuéntame. Tengo curiosidad. —Arquea una ceja—. Te escucho y contestaré.

​—¿Dónde naciste y cómo llegaste aquí?

​Su voz se tensa.

—No te lo he dicho, al parecer. Empezaré para que no sea aburrido. —Suspira—. Mi apellido es Yoshida por parte de mi madre; ella es de nacionalidad asiática. Mi padre es canadiense. Nací un 15 de julio en una ciudad cerca de la capital de Canadá. Mi padre es un hombre de negocios que viajaba mucho y se llevó a mi madre con él. Su amor fue fuerte, pero eso no impidió los problemas... ya sabes.

​—Eres canadiense y japonés entonces. Espero que no te avergüences de tu sangre.

​—Por supuesto que no. Estoy orgulloso. Pero mi madre me detesta más cada vez que crezco. —La tristeza nubla sus ojos—. Sé que no es lo mismo por lo que tú has pasado, pero me duele.

​—Ese es tu dolor y no tienes que compararlo con el mío. Tú eres una persona, y eso significa que tienes derecho a sentir. No importa qué tan grande o pequeño sea, el dolor es dolor. —Tomo su mano y acaricio su mejilla.

​Lágrimas silenciosas ruedan por su rostro. Me quedo inmóvil.

—Te escucho cada vez más débil...

​La voz en mi cabeza suena como una advertencia. Siento los brazos de Ker rodear mi espalda; su aliento en mi cuello me provoca escalofríos. Él recuesta su cabeza en mi hombro, buscando consuelo como un cachorro perdido. Sus manos son cálidas, un contraste reconfortante con el sol cegador que me obliga a cerrar los ojos.

​El chófer, Joe, nos avisa que debemos sentarnos porque enfrentaremos una subida empinada. Obedecemos. Ker me sonríe, pero hay algo diferente en su gesto.

​—Estaba tan tranquilo con tu abrazo —murmura.

​—Jóvenes, casi llegamos a nuestra primera parada —anuncia Joe, mirando por el retrovisor—. Es por su cuidado, joven Khan.

​—Lo sé, no te preocupes. —Ker le da unos golpecitos en el hombro al asiento delantero—. Deja de ser tan formal, Joe. Mi padre te lo ha pedido, pero conmigo puedes relajarte.

​—Muchas gracias. Si se les ofrece algo, puedo bajar yo a comprarlo.

​—Puedo caminar en perfecto estado. Necesito aire fresco; me duelen las piernas —interrumpo.

​El coche se estaciona cerca de una gasolinera solitaria. Me pregunto cómo alguien trabaja en un lugar tan lejano y peligroso. ¿Duermen aquí? ¿Cuánto les pagan?

Ker sale del auto y me abre la puerta.

​—¡Ey! Perdón por interrumpir tus pensamientos. Llegamos.

​—Muchas gracias. —Tomo su brazo.

​—¿En qué tanto pensabas?

​—Tantas cosas que mi mente sigue formulando más. —Saco unos billetes—. Traigo dinero. Sé que proviene de la misma persona, pero déjame pagar una parte esta vez.

​Lo miro con tanta ternura fingida que él accede. Desliza sus dedos por mi rostro y me pellizca la nariz suavemente. Luego echa a correr, retándome a seguirlo.

Lo sigo, aunque las palabras que intercambiamos son escasas y eso me desespera.

​—Qué trato tan indiferente —comento mientras comemos helado—. No me cae bien tu chófer. Es un poco modesto y me trata como si fuera una intrusa en tu vida.

​—Solo te preguntó una que otra vez sobre ti, no le veo el problema. Le diré que pare para que no te incomodes; el viaje es largo. —Lame su helado, despreocupado.

​—Voy al coche. —Me levanto de golpe.

​Corro hacia el auto y le pido a Joe que abra la cajuela. Busco frenéticamente entre mis maletas. Ker aparece detrás de mí.

​—¿Qué ocurre? ¿Olvidaste algo? Podemos comprarlo aquí. —Señala la tienda—. Puedes ir sola si te incomoda que vaya contigo.

​—No es nada de eso, tonto. —Lo digo en tono de broma, pero su reacción me hiela la sangre—. Lo encontré.

​—¿Tonto? —Su mandíbula se tensa visiblemente. La dulzura desaparece—. Pido disculpas por preguntar por algo que claramente lograste resolver sola.

​—No lo tomes a mal... —replico, asustada por el cambio brusco.

​—Voy a ver algunas cosas del local. Enseguida regreso.

​Se aleja con paso firme. Me quedo paralizada, preguntándome si fue tan grave llamarlo así.

​—Decídete —habla la esfera enfurecida desde mi bolsillo—. ¿Acaso crees que a alguien a quien claramente le gustas le agrada ese trato?

​—Gustar, gustar... Sí, cómo no. No soy tan tonta para creer lo que me estás mostrando.

​—Sigues siendo observada, pequeña Iris. Las miradas de Joe y Ker son confusas... —Ríe a carcajadas—. Es mentira. No creas eso. Nadie logrará escucharme ni escucharte a partir de ahora. No temas.



#393 en Thriller
#173 en Misterio
#942 en Fantasía
#166 en Magia

En el texto hay: amor celos, reecarnacion, poder prohibido

Editado: 15.12.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.