Nuestra historia se sitúa en la ciudad de TiamTiam, año 2020, día tanto nublado como caliente la atmosfera estaba.
Comúnmente en la Ciudad de TiamTiam existen personas aburridas y comunes, nuestro personaje, Sr. Coronal no era ajeno a esta regla, quién diría que hoy seria involucrado en una corta o ¿larga aventura?
El Sr. Coronal, era ya un hombre viejo, que apuesta a los 68 años. El actualmente vive es esa época donde lo que debería de preocuparte seria cuidar del mocoso de tus mocosos hijos, lamentablemente el señor Coronal nunca tuvo esta suerte, oh bueno, para él fue afortunado, pudo vivir libre, sin preocupaciones, una casa solo para él y el dinero puro para cualquier antojo suyo, pero quién diría que esta época el apostaría por algo de compañía, tal vez sus peces, o sus perros sean algo, o sus amigos… pero el solo esperaba una última y simple aventura… con cualquier acompañante.
Fue un domingo por la tarde; nuestro Sr. Coronal, se encontraba postrado sobre la puerta principal, solo y mirando hacia la calle, el cielo gris y nublado y algunos niños y ciclistas pasaban cerca de él. Hasta que llegó un momento en el que un niño de piel morena, pelo negro largo, ropa vieja y desgastada se aproximó hasta nuestro personaje, el niño cargaba una caja, con algo misterioso en ella, eran caramelos, dulces y todo tipo de golosinas.
El niño: señor, ¿desea comer algo?
Sr. Coronal: niño deberías de saber que a esta edad cualquier cosa me da igual.
El niño: señor, ¿desea… comer algo?
Nuestro personaje comprendió que aquella persona solo podía entender a través del dialecto del dinero, pero para eso debería de escoger primero una golosina.
Sr. Coronal: muéstrame, ¿qué es lo que tienes?
Ese niño si apenas podía sostener la caja para mostrar las golosinas o caramelos, o dulces, o cualquier chuchería una por una, ademas en ese momento estaba empezando a llover, el Sr. Coronal vio el problema, y sin importarle le pido al niño que entrara a su casa, ahí podría escoger mejor cualquier chuchería y evitar mojarse.
Así fue, en medio de la sala de la casa, el Sr. Coronal se sentó sobre un sofá, y el niño sobre otro, los duces fueron colocados en el centro de una mesa. Había algo además de paletas y caramelos entre la caja, eran pequeñas bolas verde de caramelos macizos con un estrella incrustada, eran dulces de menta, con una presentación muy familiar.
Sr. Coronal: escojo estos verdes.
El Niño: esos son dulces de menta, son especiales.
Sr Coronal: probare uno.
Al momento de saborear ese sabor mentolado, sintió un débil sentimiento lejano, algo triste.
Enn ese instante el Sr. Coronal cayó en sueño….
¿Qué es lo que había pasado? Por la mente de esta vieja persona se presentaron increíbles imagenes era las ilusiones, ideas, personajes, situaciones e interacciones que vio el señor Coronal mientras dormía:
Aquellas imágenes pasaban rápido, eran ilusiones sin orden; primero se presentaba a un hombre de vestimenta negra que habría sus brazos sobre un paisaje por el atardecer, se encontraba enfrente de una playa…. Seguido de una mujer de traje morado, muy hermosa, que sonreía, y aplaudía, y seguirá aplaudiendo…. Otro, se trata de dos individuos, hombre y mujer, sentados por lo que parecía una fuente, sobre un día nevado y compartiendo una especie de bebida, quizá leche… un hombre sobre una gran serpiente robótica… un paciente postrado en su cama, cuadripléjico y cubierto con vendas sobre toda su cara y solo para mostrar sus ojos de tonalidad verde y caje, era una niña… otra niña encerrada en una caja metálica, esta imagen fue muy larga, quizá mas de 80 años… un hombre con camisa negra fajada sobre un pantalón rojo en medio de la playa, parece que participa en un combate… un bebe con leucemia y sangrando de la nariz… una mujer pequeña de cabello negro y labios negros, en medio de una ciudad destruida… un hombre que caminaba sobre muchos generadores eólicos…. Y un hombre anciano vestido de blanco que controla a un monstruo humanoide con una mascara de cara sonriente, este monstruos sin duda alguna es un nuevo jinete del Apocalipsis… ….
Esta última imagen fue la más espantosa, tan fuerte que El Sr. Coronal despertó. Al hacerlo, se dio cuenta de que el niño salía de la casa, (el sueño fue tan largo, pero realmente fue llevado en tan solo unos cuanto segundos).
El niño ya estaba en la calle y el Sr. Coronal (aun confundido) logro llegar hasta él.
Sr. Coronal: espera, antes de que te vayas ¿Cuál es tu nombre?
El niño ya había empezado su marcha, pero alcanzo a voltear.
El niño: mi nombre es Manius. Y soy el enemigo principal de esta historia.
El niño ya se había marchado, pero prometió regresar con el Sr. Coronal… y este último:
Sr. Coronal: “el enemigo principal” ¿qué habrá querido decir?
FIN