Manos ajenas

Debilidad

Como es de costumbre, yo aquí de nuevo, lo cual no me hace sentir orgullosa, ya que suponía haber conocido a alguien el cual sería incapaz de hacerme daño, pero bueno, aquí estoy yo, sacando las palabras que me ahogan por dentro, dejando correr las lágrimas por mis mejillas, ya que es la única manera en que me pueda sentir mejor, escribiendo y siendo descriptiva con lo que siento.
Siento que dentro de mí, hay un incendio, el cual me está consumiendo poco a poco, y mi única salida, lamentablemente, es él.
Es asqueroso ver lo vulnerable que uno se vuelve cuando entrega su corazón a manos ajenas, cuando decides darle entrada a tu vida, a una persona, la cual se convierte en el centro de tu existencia, es tu primer y último pensamiento al día, y ver que no es lo mismo por la otra parte, demonios, es insoportable.
Me he ido consumiendo tanto, he visto mis manos temblar de la ansiedad que siento, llorar sin razón alguna y sentirme jodidamente sola, ya que sí, sí, me alejé de todos, probablemente personas que me valoraban, para estar con ésa persona, para darle la mejor versión de mí.
En pocas palabras, su cabeza está fría, mientras la mía en llamas, si soy completamente sincera, siento que él está abriendo la puerta y rompiendo la tuerca que sujeta la verdad, es increíble ver la cantidad de excusas absurdas que alguna persona puede crear para safarse de otra, lo cuál, se te debe hacer curioso a tí, mi querido lector; probablemente por tu mente pase una pregunta como "entonces, ¿Por qué no sales de ahí? ¿Por qué no abandonas todo?", Pues, ésa persona, aunque me saque mil excusas, y me haya apartado de su vida, me dice que por nada del mundo me aparte de su lado, diablos, ¿qué carajos?.
Las partes de mi alma, mente y corazón ya no son exactas, cada vez se destruyen, lo cuál es irónico, pensé que algo que estaba roto no se podía romper más, lo cual me es inquietante, siento que estoy molida por dentro.
Y lo más irónico, es que lo amo, y odio amarlo tanto, odio que su horrible sonrisa penetre en mi alma y me de una sensación de placer, odio sus ojos, los cuales me transportan a una realidad totalmente diferente a la cual estaba acostumbrada a vivir, odio su maldita voz, voz la cual causa que mi pulso cardíaco sea más acelerado de lo común, odio que me diga "te amo", quizás no lo sea cierto, pero odio que me haga sentir tan bien, jamás me había sentido tan bien con alguien, por lo cual me he vuelto muy dependiente a ésa felicidad.
Para culminar con mi escrito, no tengo valor para abandonarlo, lo que siento es tan intenso que por más que yo quiera dejarlo, no podría, así que estaré aquí hasta que en verdad llegue al borde del abismo, espero y él me pueda rescatar y no dejarme caer, ya que estoy en sus manos.




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