NOTA DE AUTOR

Si estás leyendo esto, significa que sobreviviste a la portada, al título y a la terrible tentación de cerrar el libro para ir a ver memes en tu celular. Felicidades: ya estás dentro del club de los valientes.

Manual de un casi algo no es un manual —ya sé, estafa desde el título—. Aquí no vas a encontrar fórmulas mágicas para ligar, ni diez pasos para enamorar al amor de tu vida (si existiera eso, créeme, yo ya lo estaría aplicando). Lo que sí vas a encontrar es a dos personas que, en lugar de vivir su vida como adultos responsables, deciden poner reglas ridículas para no admitir que se gustan. Spoiler: obviamente las rompen.

Maya, la protagonista, es doctora: brillante, trabajadora y con cero vida social (porque alguien tenía que ser seria en esta historia). Jaden… bueno, él tiene una ferretería. Sí, una ferretería. Y aun así logra complicarle la existencia más que un paciente con fiebre y Google abierto. ¿Cómo lo logra? Fácil: siendo sarcástico, encantador y un dolor de cabeza con patas.

La idea es simple: te vas a reír de sus peleas, te vas a desesperar con sus decisiones, y probablemente en algún momento te sorprendas pensando “¡pero si yo también tuve un casi algo!”. Y ahí, querido lector, ya estarás atrapado.

No te prometo un final perfecto (porque la vida no tiene editores de guion), pero sí risas, besos robados, discusiones absurdas y ese tipo de diálogos que uno quisiera tener preparados en la vida real, pero solo se le ocurren tres horas después.

Así que ponte cómodo, ajusta bien las expectativas y prepárate: este no es un manual para enamorarse… pero podría ser el manual perfecto para recordar que todos somos un desastre con estilo.

Con sarcasmo y un café frío en la mano,

IVETTE