Maquinaria Perfecta

Huir o Hundirse

Una terrible punzada en la cabeza lo forzó a abrir  los ojos,  al abrirlos sintió que la habitación le daba vueltas, unos segundos después empezó a reconocer su entorno.Se sentía extraño, entonces empezó a revisarse y se dio cuenta de que llevaba puesta una bata de hospital .

 

- Pero que ...-Peter se calló enseguida al ver a su hermano tirado a unos cuántos pasos de el. Se acercó lo mas rápido que su entumesido cuerpo le permitió.

-Henry , despierta, tenemos un problema-Sacudió a su hermano firmemente pero procurando a la vez no lastimarlo.

-Es sábado, tengo derecho a cinco minutos más-respondió Henry aun bajo el efecto de lo que sea que los había dormido

-Lo se campeón, pero no hay otra opción-por alguna razón le remordia la consciencia al pensar que no estaba siendo un buen ejemplo para su hermano, y , también debido a que no tenía ni idea de lo que es la paternidad lo único que se le ocurrió desde la muerte de su padres fue sobresaturar a Henry de actividades extraescolares.Ahora pensaba que lo más probable era que lo estuviera agotando demasiado, además no paraba de arrastrarlo a situaciones de riesgo, las cosas debían cambiar.

 

-Si te levantas, prometo que te cambiare de la cross o de karate, a algo que quieras- Esperaba que la oferta surtiera efecto, era más que consciente de que su hermano odiaba esos deportes.

 

El ojiverde no tardó en despertar , miraba fijamente a Peter con los ojos todavía vidriosos.

 

Karate y matemáticas avanzadas, la cross no esta tan mal-dijo Henry con una voz  rasposa

 

Vale, despidete de esas clases -le tendió la mano a su hermano pequeño.

En cuanto Henry se puso de pie un líquido violeta empezó a escurrirle por los oídos, por instinto se recargo en su hermano.

 

-Calma, vamos a ver al tío Jacob, todo vas estar bien-o eso era lo que Peter quería creer

 

Una hora Antes

Lila  sentía un gran alivio de tener un poco de privacidad , se sentía invadida en muchos sentidos.

Tenía que pensar rápido, y de repente se le ocurrió una idea.

Después de hacer sus necesidades, decidió tomar una ducha con el agua lo más caliente posible , necesitaba que todo pareciera real.

Al entrar había visto un pequeño botiquín, en cuanto salió de la regadera , comenzó a revisarlo;lo mejor es que encontró unas pequeñas tijeras con las cuales cortó un pedazo de bata suficiente para hacerse un cubrebocas  improvisado,casi estaba todo listo.

Abrió la llave de agua caliente del lavabo, el vapor se extendió .La pelirroja abrió un poco la única ventana, tampoco quería que les diera una intoxicación mortal.Ojalá tuviera entre sus alternativas una en la que no  estuvieran involucrados esos dos chicos.

Sacó una pequeña botella de alcohol etílico del botiquín ,al abrirlo la mano le temblaba un poco por la expectación de la huida .Empezó a vaciar el contenido de la botella en todo el piso hasta que el aire se hizo casi irrespirable.

El dolor en el pecho no la ayudaba mucho, pero al menos se movía bastante bien y eso era lo que contaba.Quitó el seguro de la puerta,ahora venía la parte que la herida hacía físicamente difícil.

Se colocó detrás de la puerta , se  bajó el cubrebocas a la mitad, respiró y hondo soltó un grito a todo pulmón...

-¡¿Pero que te ocurre?¡-dijo Peter entrando al baño , de inmediato  hizo muecas ante el penetrante olor que  invadió su nariz -¿Pero qué rayos es...

Antes de que Peter terminára de hablar Lila aprovechó para golpearlo en la entrepierna ,el se tambaleó dolorido y desorientado hasta tropezarse con el botiquín ,cayendo al suelo.

Al escuchar el alboroto Henry entró corriendo , pero por lo mojado del piso resbaló y se golpeó en el lavabo.La pelirroja se dijo  que era el momento, pero Henry fue mas rápido y logró cerrar la puerta antes de que lográra salir .

-tu te quedas!

La ojigris dijo algo entre dientes, se volvió a poner el cubrebocas 

-¿Qué dices?

-Qué te vas tropezar sino te fijas  

Y efectivamente había un bote vacío de alcohol atrás de él, sólo fueron unos segundos de distracción que Lila aprovechó para golpearlo en los oídos para aturdirlo mientras corría y salía del baño.

La pelirroja  sabía que su escape aún no estaba completo, bloqueó lo más  que pudo la puerta del baño y esperó a que el silencio  dominára el lugar. 




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