Mar de Ladrones ✓ [1]

CAPÍTULO 1

Una cosa importante sobre la cronología de la bilogía.

Aunque sean los años 1880, SON AÑOS FICTICIOS.

Por ejemplo (no es spoiler ninguno), en el capítulo 8 se menciona la canción Flashdance, What a Feeling, que es de 1998, y dirás, wow, aparece 118 años atrás.

Pues no. Porque son años ficticios. Ni los comparéis a años de realidad, allí no había carruajes ni nada, ni teléfonos.

Con lo cual, no penséis que si en 1880 no había teléfonos o no había salido la canción de What a Feeling, son años FICTICIOS.

TODO, ABSOLUTAMENTE TODO ES FICCIÓN.

Luego, otra cosa:

-PRESTAD MUCHA ATENCIÓN A LAS FECHAS. Si no pongo fecha, es que no es importante, simplemente un día después o el mismo que el capítulo anterior/última vez que se puso la fecha.

-¡Leed las fechas cuando se indiquen, son importantes para que lo entendáis todo!

Esta historia tiene derechos de autor completamente protegidos.

Esta historia contiene contenido violento, no recomendado para menores de 14 años.

Si buscas una historia +18, no es el caso. Gracias.

Fecha de inicio: 30/05/22
Fecha de finalización: 12/12/22

Ahora si, a leer. Espero que os guste :) 

 

'Barco'
Anders Hemsworth, año 1880.

21 de agosto de 1880, WestPlate, Reino Independiente de Guiena, Oceanía.

—¡Timonel, vire a estribor! —grita el vigía de servicio desde lo alto del mástil. —¡Tierra firme a menos de una milla naútica! —informa de nuevo. 

El barco va perdiendo velocidad y la gente se agolpa en el lugar donde deben amarrar el barco.

—¡Hey, Hemsworth! —Oigo la voz de mi amigo, el tabernero Cris Avors llamarme desde la entrada al puerto. —¡Por lo que veo, todo bien por alta mar!

—Mucho tiempo, Avors. Mucho. Pero por fin hemos llegado, sanos y salvos. —Contesto yo, bajando las pequeñas escaleras del puerto, bajando las pequeñas escaleras de la entrada del puerto y poniéndome al lado de Cris, esperando a qué mi tripulación salga del puerto para despedirme.

Acabamos de llegar de una época de mar. Guiena está dividida en dos: bando azul y bando rojo. Nosotros, los piratas, hacemos misiones qué nuestro superior ordena; recolectar cofres, recolectar una gallina de oro, etc, y lo debemos entregar a quién se nos indique en una cala. Allí, mandan el dinero a Saller Duponte, nuestro superior. Luego, él reparte todo lo conseguido. Nos merece la pena.

Empiezan a bajar por las escaleras, posicionándose en círculo para qué yo de el típico discurso de despedida de final de época de alta mar.

Cuando ya han salido todos, camino un poco subiendo un escalón del puerto dispuesto a dar el discurso.

—Muchas gracias a todos por vuestra colaboración, hemos logrado completar las misiones por las qué ahora se nos dará la recompensa, y hemos salido ilesos de un viaje de este calibre. Enhorabuena, a vosotros, y a mí, por dirigir una panda de insoportables cómo sois. —Nada más digo esto, todos reímos.

Fuera del barco, todos somos buenos amigos.

—Han sido ocho meses largos, mucho tiempo… —Trato de continuar pero la voz de una tripulante me interrumpe.

—Ocho meses aguantando su humor, no cualquiera hubiese podido, ¿eh, capitán? —Comenta la bella Dalina, apoyándose sobre el hombro de Craber.

Río ante su comentario.

—No ha sido fácil, Dalina. Para nada fácil. Pero estamos aquí, sanos, y es lo importante. Desde el 3 de enero de 1880, hasta hoy… —Paro de hablar al darme cuenta de qué no soy consciente de qué día es hoy.

—21 de agosto de 1880, señor Hemsworth. —Completa el tímido grumete Faraday en voz baja.

—Gracias, grumete. Y aquí fuera llamame Anders. —El joven enrojeció ante mi comentario, y asiente levemente.

—Hasta el día de hoy, 21 de agosto del año ya dicho, doy por terminada está larga época de alta mar. —termino el discurso.

Finalizo el discurso con este último apunte, dando también por terminada está larga época en las oscuras aguas oceánicas. Tampoco fue nada especial, simplemente misiones y algún otro abordaje. Lo mismo de siempre.

Mi rivalidad con Diphron sigue igual. Igual de mal, valga la redundancia. Desde qué sucedió aquel acontecimiento tan terrible, ese día 7 de mayo de 1876…

—¿Vamos a tomar algo, Anders? Hemos pasado por mucha presión por mucho tiempo. —Pregunta Craber, sacándome de mis pensamientos. Asiento la cabeza, observando a toda la tripulación salir del puerto e irse hacia sus casas. Pero, me fijo en alguien qué me devuelve la mirada. Odioso en mi tripulación, sí, pero bueno en lo suyo.

Aldous Minfrey.

Sí fuera por él, ahora mismo estaríamos en una asamblea donde votaría por echarme y postularse él cómo capitán, cómo superior, sí también pudiese. Solo qué, nadie lo apoya.

—Me trajeron un sabor nuevo de grog, de plátano, creo qué es. Vamos, y lo probais a ver qué tal. —Afirma Avors, detrás mía.

Observo la mirada que Aldous me aplica con desdén antes de subir las escaleras qué dan a la acera de West Plate y marcharse a su casa.

La devuelvo con el mismo o incluso más desdén.

Asiento a lo qué dice Avors, andamos hasta allí, subiendo la rampa de madera qué da una vuelta alrededor de la montaña, dejando a la vista el precioso mar de West Plate al anochecer.

Al llegar a la taberna, noto a la legua qué ha cambiado la entrada.

—¡La has cambiado! —Comento asombrado, dirigiendome a Cris, él entiende qué me refiero a la taberna y asiente feliz por su logro, llevaba mucho tiempo deseando reformarla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.