CAPÍTULO 19

'Pagar tus deudas al estilo pirata'

Anne.

Horas después del abordaje.

Toco a la puerta de la habitación de Dalina, Louise esta detrás mía y parece que no contesta.

⟳Dalina... —la llama Louise, pero no contesta. —¿Estás ahí?

La oímos sorber y entonces interactuo.

—Vamos, Louise. Es obvio que no va a venir. 

Louise aprieta los labios y subimos las escaleras hasta la cubierta, donde ya nos esperan todos.

—¿Nada? —pregunta el capitán, refiriéndose a Dalina.

—No. No ha salido de su cama, y no ha soltado ese libro que tanto le gustaba a Shiver. —digo yo. Anders resopla. 

—Bueno, vamos. 

Bajamos por la tabla y Dusten la quita desde dentro. Cruzamos la playa de la isla, siguiendo a Craber.

—Vamos, ya están allí. —dice Crab.

—¿Cómo está Asia? —pregunto.

—Mal, evidentemente. No deja de llorar, ha muerto su esposo, tiene que estar pasándolo fatal. ¿Dalina no ha venido?

—No, no ha querido venir...

—Tiene que ser duro enterrar a tu hermano, ¿no?

Asiento con la cabeza y cruzamos una especie de bosque hasta que llegamos al medio de este mismo, donde hay una gujero en el suelo que han cavado para enterrar a Shiver.

Denni abraza por encima del hombro a Asia, que llora desconsolada.

Minutos después, Darko aparece con el cuerpo de Shiver envuelto en una manta, oigo a Louise suspirar y observo a mi al rededor; Asia esta desconsolada, el capitán quiere intentar ocultar que le duele, Craber aguanta las lágrimas... Jake esta completamente indiferente.

Jake... me dijo que había hablado de nuevo con Jason. ¿Tendrá algo que ver...?

No, no. No creo que haya llegado hasta ahí.

—Ahora vengo, Louise. Voy con Asia. —miento y Louise asiente, me muevo hasta donde esta Jake, jalando de su camiseta llevándolo hacia atrás, donde no hay nadie.

—Anne, ¿qué coño haces?

—Dime la verdad, porfavor. ¿Has tenido algo que ver con esto?

—¿Con qué? 

—¡Deja de hacerte el tonto! ¿Has tenido que ver con el abordaje, Jake? —no contesta y mi respiración comineza a volverse atáxica. —¿Tuviste que ver algo con la muerte de Shiver, Jake?

No contesta, sin embargo, baja la cabeza.

—Anne...

—¡Shiver ha muerto por tu culpa, Jake! —las lágrimas caen por mis mejillas. —¿Eres consciente de lo que has hecho? ¡El hermano de Dalina esta muerto por tu puta culpa! ¡Todo por que eres un traicionero de mierda...! —exploto.

Le empujo, iracunda, pero de un momento a otro, Nedda aparece.

—Anne, ¿qué pasa?

—Bueno, la que faltaba. La súper-defensora de la paz. Estoy hablando con ella, ¿puedes irte?

—No, no me voy. —Nedda se acerca hasta mí y seca mis lágrimas. —¿Que ha pasado, Anne, que te ha hecho?

—Oh, wow, ya veo. —dice Jake. —¿Te lo ha contado, verdad? Claro.

—Jake, déjala en paz de una maldita vez. 

—¿Yo soy el malo, no? ¿Yo soy aquí el acosador?

—Nadie ha dicho eso, Jake. Vete. —refuta Nedda, acunándome en su pecho. —Llevas días molestando a Anne...

—Ya sé que pasa aquí. Sólo te contó lo que le interesaba, ¿no? —dice Jake con odio y mi respiración comienza a agitarse.

—Jake, calláte.

—No, Anne, no me callo. Ya que te gusta tanto contar las cosas, ¿cuenta la verdad, no?

—Jake, de verdad... —intento callarle.

—¿Qué verdad?

Nedda me suelta.

—Eres increíble, Anne. ¿Haces amigas pero no les cuentas la verdad? —intento decirle que se calle pero se adelanta. —La verdad de lo que pasó esa tarde, la tarde del mismo día que rompió con Martina. —pone un puchero. —¿No te lo ha dicho? Vaya, eso se le habrá pasado.

—Jake... —escupo iracunda.

—Ni Jake ni nada. La verdad, Nedda, es que yo no bese a Anne aquel día, cómo ella dice. Ella también siguió el beso, y la verdad, es que ese día en su casa, pasaron muchas más cosas que sólo hablar. —suelta, alejándose poco a poco. —Pero, que te lo cuente ella.

Así como si nada, se va, andando de nuevo hasta el círculo donde se encuentran los demás.

Me giro, mirando a Nedda.

—Nedda, no...

—No digas nada. —baja la cabeza y se va, volviendo también al círculo. —No quiero oírte.

Me quedo pensando y la rabia me quema por dentro. Jake no tenía ningún derecho de hacer eso. Ninguno. Es lo peor que he conocido en mucho tiempo.

Yo también vuelvo al círculo, al lado de Louise, y el panorama ha cambiado. El cadáver sin vida de Shiver ya está en el agujero.

—¿Quieres decir algo, koroleva? —'reina' dice Darko, refiriéndose a si Asia quiere decir algo. 

Ella niega con la cabeza volviendo a llorar.

—Shiver sabe todo lo que yo pensaba de él. —lanza un beso dentro del agujero, Darko y Denni agarran las palas, pero justo en ese momento, Dalina aparece por detrás.

—Yo sí quiero decir algo. —los interrumpe mi amiga, pasando al lado del agujero y acunando a Asia en su pecho. —Shiver... —dice mirando al agujero. —Prometimos que encontraríamos a Iriel juntos... y que volveríamos a ser esa familia de tres hijos que pasaban el domingo juntos. Pero pasó esto. —sorbe. —Ahora encontraré a Iriel, como te prometí. Aunque ya nada será lo mimso para nadie, ni para Asia, ni para mi, ni para Iriel. Te quiero, Shiver. Gracias por ser aquel padre que jamás tuvimos. Te prometo que quién te hizo esto... se le va a devolver, te lo juro. Ahora mis cartas... irán para ti y para Iriel. Sólo espero que si encuentras la felicidad, en algún lugar del universo... porfavor llévame contigo... —dice, derramándose a llorar. —Te echaré de menos, Shiver. No pudimos salvarnos. Adiós, hermano. 

Ahora sí, después del emotivo discurso de Dalina, comienzan a devolver la arena al agujero, tapándolo poco a poco. Las lágrimas de Dalina y de Asia caen por sus mejillas y me acerco, acunando a Dalina en mi pecho mientras llora, desconsolada.