CAPÍTULO 37

'Interruptor del hombre muerto'

Jason.

Ayer llegaron a West Plate el cabinete Caligari dirigido por la abeja Maya, así se me ha sido informado y así lo discuto con Johannes que desayuna frente a mí.

—¿Completaron la época de mar?

La pregunta de Johannes aturde mis oídos pero asiento, sin discusiones.

—Sí. —digo con desprecio. —Pero no les va a durar mucho la felicidad.

—¿Vas a contarme que planeas? 

Me lo pienso mientras agarro el tazón de cereales que desayunaba y lo dejo en el fregadero. 

—Mmmm, no. Ya lo verás en acción. Será grande, Avik. 

Salgo de la cocina y salgo del Palacio Real dispuesto a cojer un coche para ir al puerto con un coche de incógnito para que nadie me moleste. 

Sin embargo, voy a subirme a un coche pero veo al hombre de correos trayendo cartas.

—¡Ey! ¿Hay algo para mí?

Lo llamo, andando hasta él. 

—Príncipe... —me saluda al verme. —Tengo aquí una carta para usted y luego ya todo es cosas del Rey.

Asiento agarrando la carta, me despido de él y entro a uno de los coches cualquiera del parking.

Miro la carta y...

Viene con el sello de West Plate.

La abro con fervor.

Querida Casa Real, 

Les informamos desde el Consejo de West Plate que el pueblo aclama elecciones y hemos decidido adelantarlas al día 26 de marzo. Este día, nuestros cuatro candidatos, de cada partido distinto, se postularan y el pueblo votará por ellos. Y estos cuatro les dejamos ver por aquí:

Rita Owens, del Partido Socialista Obrero Guiénes.

Marlane Lakami, del Partido Liberalista de Centroderecha Guiénes.

Iván Otélèr, Partido Monárquico Guiénes.

Y Saller Duponte, Partido Comunista Guiénes.

Las votaciones serán contabilizadas las veinticuatro horas del día.

Un saludo, Consejo oficial de West Plate.

Golpeo el volante con la mano con fuerza ante la impotenecia que me toma.

<<¡Anders no está! ¡No se ha presentado a las elecciones!>>
Trato de calmarme respirando con alteración. Joder, joder. Mi enemistad con él ahora pierde todo sentido. 

¡Si no se presenta a las elecciones de Castilla, ya no tendrá sentido que vaya por él!

Maquino ideas para poder seguir persiguiendo a ese hombre. Tengo clavado entre ceja y ceja el hecho de que debo matarlo.

Analizo los candidatos de nuevo. Un socialista, un centroderechista, un monárquico y un comunista. Lo que mejor nos viene para recuperar el país, si de forma pacífica lo queremos, es Iván Otélèr, pero no va a salir candidato, estos jóvenes de hoy en día ya no veneran la corona.

Me meto al buscador del móvil y trato de encontrar información sobre el resto de candidatos. Ese Saller Duponte... me suena de algo, pero no sé de que. Es por el que empiezo buscando algo sobre él.

Encuentro las siguientes noticias.

De jefe de mariniería a político. ¿Como ha sido esto?

Me meto a esta noticia de la GNN, encontrando una foto del señor este y el resto de información.

El jefe de marinería, quién reparte las misiones a la tripulación de Veneno, presidida por el famoso Anders Hemsworth, revolucionario del país, ahora se ha presentado a las elecciones de la comunidad de Castilla del Bron de parte del comunismo. Conoce como pasó de ser jefe de marinería a político, Saller Duponte.

¡No puede ser! ¿El jefe de Anders ahora es político? 

Todo esto me lleva a varias opciones que trabajo mentalmente.

Si este hombre gana las elecciones, la guerra se intensificará porque el comunismo rechaza la corona, y más siendo amiguito de Anders. 

Por otro lado, que Anders no se presente me quita, lo más probable, el apoyo de mi padre. Delante de las cámaras, si por lo que queríamos la cabeza de Anders de trofeo era para recuperar Guiena, si no es presidente matarlo a él no será necesario, sino al candidato. A menos de que sea el candidato del partido monárquico, que seguro que propone la reunificación de Guiena de forma pacífica.

Arranco el coche guardando la carta para contarle luego a mi padre sobre el tema y pongo rumbo hacia el puerto de East Plate.

⟳

Horas después, trabajando y revisando mi barco, cruzo el umbral del Palacio Real.

Me dirijo al despacho de mi padre con la carta en mano. Veo a Johannes esperándome.

—Jason. —me llama. —¿Qué tal en el barco?

—Anders no se presenta a las elecciones y probablemente las gane un comunista. Estamos jodidos. —digo, subiendo las escaleras y dejando al anciano atrás.

Ando hasta el despacho de mi padre y entro. Esta firmando papeleo y aparto los papeles para ponerle la carta abierta encima de la mesa. Me mira, extrañado, pero antes de que diga nada hablo.

—Leela.

Me hace caso ojeando la tinta sobre el papel, palideciendo a los segundos. 

—¿De verdad se está presentando un comunista a las elecciones de un país que ha sido monárquico desde su existencia?

—Esto lleva cuatro años siendo distinto, padre. —contesto. —Eso no es lo peor. 

—¿Qué es lo peor? —alza una ceja.

—Que probablemente gane y ahí estallará la guerra de verdad. Guiena arderá tratando de acabar o con nosotros o con ellos, papá. —le digo. —Encima el revolucionario de esta guerra y el comunista son amigos.

—¿Anders y Saller?

—Es su jefe de marinería. Y eso empeorará las cosas, papá. 

Suspira ante el estrés, colocándose las manos en la cabeza. 

Ojea la carta de nuevo, mirándome de nuevo.

—Veo que Anders no se ha presentado a las elecciones...

<<No me canceles los planes, papá...>>

—Llegó ayer de la época de mar. Y las elecciones son en cinco días, el sábado. Así que... igual ni lo sabe. —suspiro preparándome para <<soltarlo al aire>>—¿Mi plan de acabar con esa pústula humana debe cambiar ahora que ya no será presidente?