Mar de lágrimas

Aceptada

Ahora mismo me estoy duchando para ir a LB Company, tal vez después me arrepienta pero si no lo hago perderé la oportunidad de saber si me aceptarían o no y también de no pasar hambre ya que no puedo vivir del aire.

Luego de que terminé de bañarme y ponerme mi ropa interior me acerco al clóset para ver que me pondré y la verdad es que no tengo ni la menor idea, a si que opto por un pantalón tela fina no tan ajustado, una blusa negra y una chaqueta gris, no me pongo maquillaje solo un protector de ojeras, la verdad es que no tengo ganas de maquillarme.

Cuando iba a intentar desayunar pues no pude, ya que no me pasó nada por la garganta y en sierto sentido lo entiendo, después de que mi familia murió, el comer no es uno de mis puntos fuertes.

Llamé un taxi para llevarme a la empresa y veinte minutos después ya estaba frente a la gran puerta de LB Company, la verdad es que estoy hecha un manojo de nervios y es que no es para menos.

Cuando entré lo primero que ví es una gran recepción y tres mujeres que pueden ser top model o miss universo porque la verdad es que se ven muy bien.

-Hola, Buenos días!-

-Buenos días, ¿en que podemos ayudarla?- me dice una de ellas.

-Ehh... Bueno pues vengo por la entrevista para el puesto de economista-

-Así claro, pues mira ese elevador que esta a tu derecha- me dijo e inmediatamente voltee y ahí estaba el elevador- vas a ir y subirás al penúltimo piso, sólo tienes que salir y verás el lugar donde justamente se están haciendo las entrevistas así que te recomiendo que te des prisa si quieres llegar a tiempo-
Me dijo sonriendo.

-Muchas gracias!- le dije intentando hacer un sonrisa, que no quedó igual que la de ella pero si se vió mi intento.

Luego de que estaba en el elevador y presione el número 14 ya que el edificio es de 15 pisos en total, cuando la puerta estaba apunto de cerrarse, alguien entró corriendo antes de que cerrara completamente y se puso al otro extremo del elevador mientras que yo seguí con lo que estaba haciendo: mirar hacia mis manos, de pronto escuche como la persona o mejor dicho el hombre que estaba ahí se aclaró la garganta, Pero no dijo nada por lo que tuve que alzar la vista hasta el.

-Hola, Buenos días!- me dijo con una sonrisa muy amable. 
La verdad es que ahora no se como actuar con los hombres, no es que piense que todos me harán lo mismo, claro que no, pero simplemente me cuesta acercarme a ellos, por lo que ya sabrán lo que he de parecer ahora mismo.

-Ehh... Buenos días!- le dije pero en este caso no sonreí.

-Eres nueva o algo así, porque siento que no te había visto nunca por aquí- Estaba nerviosa y ahora creo que me voy a desmayar, no entiendo porque me habla.

-No, no trabajo aquí, vengo por la entrevista del puesto de economista- asintió y se acerco por lo que yo retrocedí más para el lugar donde estaba, y justamente cuando iba a decir algo el elevador se abrió, salió primero y yo detrás de el y si, justamente habían tres chicas ahí.

-Bueno fue un gusto conocerte, mi nombre es Eider Almonte-me extendió la mano, yo dudé en dársela y el lo notó ya que la retiró.

-Igual fue un gusto-dije y sin más, me marché.

Cuando estaba frente a las tres chicas,vi que compartian asiento por lo que decidí, sentarme en uno que estaba más retirado de ellas.

-Vienes por el cargo de economista?- me preguntó una de ellas por lo que yo solo asentí, pregunta más tonta no pudo haber hecho- te ves muy joven- afirmó por lo que yo volví a asentir- ¿Cuantos años tienes?- me pregunto por lo que me digne a responderle.

-Tengo 21, pero dentro de 5 meses cumpliré 22- dije con la voz un poco baja creo que escuchó porque la vi asentir.

Luego de una hora y veintiséis minutos, llegó el turno de entrar y pues los nervios no se me Iván por lo que solo tuve que respirar.

Dí tres golpes en la puerta y cuando escuché que me daban el pase, abrí la puerta y entré.

Era una oficina bastante grande y con mira hacia la ciudad, todo era muy lindo, había un escritorio y detrás de el había un hombre un poquito mayor que yo, me hizo seña con la mano para que me sentará y así lo hice.

-Buenos días! señorita Beltrán, mi nombre es Marcos Ferreira- me saludo muy formal.

-Buenos días- dije un tanto tímida por los nervios.

-Por lo que veo en su currículum, se graduó hace poco de economista- asentí- dígame por que eligió economía y por que le gustaría trabajar aquí?-

-Bueno, pues elegí economía porque soy una persona que se caracteriza por el gusto e interés por comprender el mundo que me rodea, desde cómo toman decisiones las personas hasta cómo se diseñan las políticas económicas en un país y cómo le afectan a la población en general y me gustaría trabajar aquí Porque creo que ademas de que LB company es una de la mejores empresas aquí en New York creo que puedo llegar a aprender y conocer acerca de lo que ya le dije anteriormente de por qué elegí economía- asintió con una pequeña sonrisa que me puso más nerviosa aun.

-Bueno, espero que así sea porque desde este momento trabaja para esta empresa- en este momento tengo los ojos tan abiertos y el corazón me late tan rápido que creo que me desmayaré.

-Pero, como? Por que? Osea no me va a preguntar nada más- negó con la misma sonrisa de hace rato.

-No, ya todo está claro, con su currículum y con la respuesta que me ha dado estoy más que convencido de que usted Srta Beltrán es la indicada para este puesto-

-Wao! Pero como, porque con mi respuesta?- pregunté sin aun poder creerlo.

- De todos los que han venido para el puesto usted es la única que con solo verla se que lo que esta diciendo es sierto, además de que también es la única que no ha hablado de dinero y eso para mi es más que suficiente- me dijo muy seguro.




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