Maravillada.

8. Kim

Miro a ambos lados del pasillo antes de salir del jodido vestuario femenino y suspiro.

Jodido Jax.

Mantengo con fuerza mi toalla para que no caiga al suelo y deje ver a todos el mundo mis panties de gatitos rosa pálido. Si eso llega a pasar, adiós dignidad y reputación de chica dura.

No entiendo a Jax, se ha pasado toda la vida haciéndome bromas, pero desde hace meses estas han aumentado considerablemente. Ya me bastó que me encerrase en el almacén de las canchas de baloncesto y me robará mis suministros de weed. 

Avanzo rápidamente por el corredor y lo más rápido que puedo entro por la puerta de la habitación de las chicas.

-Uy Kim, que atrevida viniendo en toalla, ¿no estarías haciendo cositas con mi hermano verdad?-inquiere Ellie mirándome y subiendo ambas cejas rápidamente con una sonrisa picarona.

-A Jax lo único que quiero hacerle es matarle lenta y dolorosamente-digo quitándome la toalla y abriendo el armario.

Saco lo primero que pillo, unos vaqueros y un top y me lo pongo rápidamente. Nunca se sabe quien va a entrar por la puerta de esta habitación.

-En ningún momento especifiqué de que hermano se trataba-dice Ellie alzándose de hombros.

-¿No tienes nada mejor que hacer que molestarme con este tipo de temas amorosos del cuál no tengo experiencia y todavía no creo tener?-suelto todo rápidamente.

-Mmmmm... Sabes bien que amo molestarte con este tipo de cosas sentimentale-dice y se acerca abriendo los brazos de par en par- Abrazo, abrazo.

-Eres muy pegajosa Ellie-digo mientras la esquivo- Por cierto, ¿y las demás?

Ellie se queda un par de minutos pensativa y al final responde.

-Jamie se fue con su tía por ahí-hace una pausa- Venice y Lottie se están informando de la fiesta de Halloween.

-Dime que tendremos provisiones en la fiesta-suplico mirándole con ojos de cordero.

Sonríe ladinamente y me guiña un ojo.

-¿Eso fue un sí?-digo haciendo una mueca extraña.

-No lo dudes ni por un segundo-espeta ella en respuesta.

_____

Tarareo la canción de Nicky Minaj una y otra vez, mientras enredo el cable del auricular en uno de mis dedos y camino tranquilamente hacia el jardín principal de Blackmoon.

Quería estar un rato sola, deprimiéndome sin nadie que me moleste y alejada de la sociedad y de la mayoría de gente. Todos me caen mal. A excepción de mis amigos.

Cierro los ojos y suspiro con cansancio.

Esta semana hemos tenido que hacer muchos proyectos y estoy demasiado agotada. Asi que cuando menos me lo espero, los párpados se me cierran lentamente hasta quedarme completamente dormida.

-Mamá, mamá, papá quiere que vayas-dice una niña pequeña tirándome de la manga de la sudadera.

Qué mierda está pasando, ¿qué clase de sueño es este? Yo no quiero tener hijos, los niños pequeños son muy pesados y llorones, sobretodo molestos.

Sigo a la niña hasta donde se supone que está mi marido y al llegar me quedo flipando. Más que un sueño es una pesadilla. ¿Qué cojones hace Jax en mi sueño? Y con un delantal de unicornios, esto se lo cuento y no se lo cree. Es más, se mofaría de mí y me llamaría loca del coño.

Abro los ojos lentamente y cuando respiro, un olor masculino que se me hace conocido inunda mis fosas nasales. Noto cpmo mi cabeza está posada sobre el hombro de alguien y cuando escucho su voz es cuando reacciono.

-Y al fin se despierta la dormilona-dice socarronamente.

Levanto la cabeza de su hombro y le miro mal.

-¿Cuánto tiempo dormí?-pregunto cambiando mi mala mirada a una de duda y mirándole directamente a los ojos.

-En realidad no estoy muy seguro, llegué aquí hace 20 minutos y simplemente te vi durmiendo, tenías una mueca estraña en la cara a saber que estabas soñando-dice pícaramente.

-Te aseguro que algo bonito ni de coña-le respondo dándole un golpe en el hombro-Además de que podrías haberme dejado sola durmiendo aquí.

-Si, y que esos niñatos menores que nosotros te miraran con deseo y con la baba cayéndo de sus bocas desde la lejanía, ¿no?-espeta.

-Vale, bien, lo que quieras, pero no creas que te voy a agradecer esto de todos modos, no después de que me robaras la ropa mientras me estaba duchando-digo cruzándome de brazos.

Como me he vuelto a indignar por lo sucecido un par de horas atrás. Me levanto del banco y con paso rápido me alejo de allí. Noto una presencia siguiéndome y enseguida Jax me coge del brazo. Mi corazón empieza a bombear fuertemente y siento un zoológico en mi estómago.

No, no, no, no, con cualquiera menos con Jax por favor.

Me separo de su agarre.

-Espera Kim por favor-dice y me paro a escucharle- No sé de qué hablas, yo estuve con Harry y Max hasta que te encontré en el banco, te lo juro, preguntales si no me crees-me dice mirándome a los ojos sin ningún rastro de intento de mentir.

-No hace falta, te creo-le digo.

-¿ A sí?-pregunta él.

-No me hagas cambiar de opinión- le suelto-.

-Te invito a un verde-suelta derrepente- para que me perdones-dice y hace un puchero en un claro intento de parecer adorable.




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