La noche del tequila fue un experimento y una apuesta que hicimos yo y mi amigo "el rompecodigos" que de hoy en más, y por unica vez, le llamaremos Raul. Esta apuesta, experimento consistia en saber si es que podiamos hacer fondo de un vaso de trago largo repleto de tequila con un poco de ayuda del limon y la sal. Ojo, aquí no estoy hablando de shots sino de autenticos vasos largos de esos que se usan para algunos cockteles que generalmente sirven de entrada a cualquier fiesta. La noche del tequila también fue el momento de inicio de la ruptura de Marina con su novio por correspondencia, aquel imbecil que se vino de otra ciudad a seducir a mi entonces amada y que pese a no saberlo estaba por ver truncada su relación, por mi propia intervención. Pero todo esto es una historia secundaria a la linea principal que somos yo y Raul tomando tequila a las 9 de la noche.
La noche inició con Marcos comprando una botella de tequila que luego se junto con Raul y a la espera de Jesus y Orlando, empezaron a practicar su experimento. Cada uno contra un vaso grande de tequila, un poco de sal en una bolsa que asemejaba a unos 100 de cocaina y una llave para cortar el limón. Estas fiestas tan rusticas eran nuestra diversión mayor en esos tiempos, el imaginario de cuatro jovenes apenas pasados de pubertos es la garantia para una noche de diversión o catastrofe asegurada. Debo decir con orgullo que yo, Marcos, gané la batalla contra el tequila y en un solo trago guardandome los impulsos de vomitar fuego logré engullir al gran monstruo incoloro. Raúl tuvo que hacerlo por mitades. A la hora llegaron los otros dos y nosotros ya volabamos en un estupor alcoholico que ahora les tocaría vivir a ellos.
Jesus y Orlando no se llevaban bien pero esa noche estaban abrazados como los mas grandes hermanos, Raul no podía dar pasos sin caerse hacia un costado y yo pensaba en Marina. Marina que se había metido con el otro infeliz, en un intento de escapar de su rutina "¿Como vas a dejar que el extranjero te la robe?" Me habia gritado Jesus en un grito de borracho al cielo, "Nunca me la quito" dije "Con él va a estar un tiempo para bajarse la calentura, pero yo estoy destinado a ella" o alguna de esas burradas respondí y luego la noche siguió su curso. Terminamos en un boliche de poca monta, con las reglas del encare a nuestro favor. Caminé entre las filas de mujeres solitario, como en un pasillo con puertas que caen al vacio. Traté de abrir varias puertas y estaban cerradas, mis amigos se habían alejado de mi lado. Lo proximo que me dí cuenta era que estaba sentado en una escalera con gente que pasaba frente mío a velocidades desorbitanets, una respiración más y nos encontrabamos fuera del lugar. "Yo me hice una vieja" decía Raúl, el rompecodigos, y yo no sabía donde estaba parado. Me alejé un par de metros del lugar.
"Tenes hora" me dijo un tipo que se habia acercado, mis amigos me llamaban a lo lejos "Las 4 y 20 " dije sin mirar mi celular " Dale, mira el celu" me dijo y en un segundo lo ví: un cuchillo se asomaba por su manga, atras mío habia otros tres tipos. Esa noche había bebido tequila y estaba con el corazon roto. Marina estaba con otro tipo, un extranjero y mis amigos no paraban de recordarmelo, esa noche había bebido tequila y había perdido la noción del espacio y había experimentado por vez primera la ciclotimia de morir de risa con los amigos y luego sentarse solo en un rincon a punto de desbordarme, esta gente me había agarrado en un mal día. Creo que eran ladrones poco expertos porque de un solo golpe uno quedó tumbado al suelo y a sus compañeros les temblo la mano y no pudieron apuñalarme. Corrieron calle abajo y mientras los veia irse mis amigos me alcanzaron. El corazón se me salia de la boca y la sed de sangre me inundaba la garganta, no había sido suficiente. Recordé entonces el comentario que había hecho "Marina va a ser mía", ¿en que clase de imbecil me estaba convirtiendo? Para quiense hayan leído hasta aquí lo sabran.
La noche del tequila paso de la tranquilidad a las risas y la exaltación, luego al caos y al dolor. Recuerdo que tras esa noche, estuve como en shock durante varios días hasta que finalmente me calme y volvi a mi rutina. Mientras tanto Jesus le había ido con el chisme al extranjero, que por alguna razon era amigo suyo, le contó todo lo que yo dije sobre mi y sobre Marina y el otro imbecil en vez de enfrentarme a mí se las desquito con la chica. Marina es un alma libre, siempre lo fue y ante los celos del extranjero no hizo otra cosa mas que reaccionar y cortarle la cara para nunca mas volver con él. Me han llegado los rumores que hoy en dia el extranjero sigue en esta ciudad y que no la ha llegado nunca a superar. Yo por mi parte me alegro de que mis intenciones hayan sido casuales y que nunca haya hecho mia a esa mujer, esa alma libre que es una de mis mejores amigas. Agradezco también que ella nunca me haya visto en ese estado frenetico, de (con o sin tequila) querer controlar todo.
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Editado: 20.01.2021