Llegamos a casa luego de pedalear rápidamente y luego de intentar seguir a Mara quien al parecer estaba tan enojada como para dejarme atrás todo el resto del camino.
-¿Qué te sucede ahora?- dije cuando la observe tirar su bicicleta en el jardín justo antes de entrar a la casa.
-¡Te está siguiendo!-
-¿Que? ¿De qué estás hablando Mara?- Respondí enojada mientras también dejaba mi bicicleta a un lado para seguirla.
- Del idiota del restaurante, No basta con tener que verlo casi todos los días allí. ¿Si no que ahora te sigue?. Esto es el colmo, si lo vuelvo a ver cerca de ti llamare a la policía o hablare con nuestro padre.-
Me quede observándola sin decir siquiera palabra, Para mi opinión Mara se encontraba exagerando sobre la situación.
-¡Estoy hablando enserio! No te quedes callada-- Se volteo para mirarme.
-Estas exagerando demasiado Mara, ya deja de pensar que todos me siguen o que todos quieren hacerme daño, Solo fue una coincidencia que nos encontráramos con el.-
-No fue ninguna coincidencia y no pienso arriesgarme a esperar que ese niño extraño y loco te haga daño, Si lo vuelvo a ver cerca de ti...
-Deja de querer decirme que hacer. ¡Santo cielo!- Grite.
-Puedo hacerlo. Soy tu hermana mayor y estoy a cargo de ti mientras estemos fuera de casa. ¡Así te puedo hacerlo cuando yo quiera!.-
-Se perfectamente cuidarme sola y también se perfectamente lo que me conviene o no me conviene, deja de tratarme como una niña Mara por dios.- intente finalizar la discusión volteándome para caminar hacia nuestra habitación.
-¡Eres una niña Mariela!- Camino tras de mí.
-No tenemos mucha diferencia de edad. – Seguí caminando sin prestar mucha atención hasta llegar a la puerta de la habitación.
-No tendremos mucha diferencia, pero realmente se puede notar a simple vista quien es la más madura de las dos.-
-¿Por qué?- Me voltee para observarla. Estaba totalmente fastidiada de escuchar siempre la misma frase.
– ¿Por qué crees que eres mucho más madura que yo? ¿Solo porque te crees la señorita perfecta? ¿La que tiene un novio prestando servicio? Eso no te hace más madura que yo Mara. ¡Solo eres una más de todas las idiotas que esperan a un hombre que ni siquiera saben si va a regresar! Si estar sentada Bordando, cocinando y limpiando todo el día te hace mucho más madura que yo, Entonces no quisiera madurar jamás. – Finalice la discusión y entre en la habitación para cerrar la puerta justo en su cara antes de que pronunciara otra tonta palabra.
Sabía perfectamente que había herido a mi hermana metiéndome con lo que para ella era lo más delicado, Su relación con una persona que estaba a miles de kilómetros de aquí y que no sabía si realmente volvería de aquel largo viaje, viaje que para algunos era eterno pues al morir en batalla sus cuerpos regresaban, pero sus almas no lo hacían.
Pero realmente aunque me estaba muriendo por salir de la habitación y buscar a mi hermana para abrazarla, Mi orgullo y enojo me ganaban la batalla entre lo que debía hacer y no.
Me molestaba el simple hecho de que mi hermana mayor siempre quisiera mandar en mis decisiones y pensamientos, Me hacía arder la sangre casi no tener amigos por su causa y tonterías. Yo era perfectamente capaz de elegir a las personas que merecían mi amistad y a las que no.
Realmente ni siquiera sabía para ese momento si quería la amistad de Carlos o no, pero realmente me estaba comenzando a sentir demasiado presionada por culpa de mi hermana y sus tonterías sobreprotectoras