Mariela

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Aunque me pareció un poco extraño al principio, Decidí esperar algunos minutos más pensando en que mi sobreprotectora y chismosa hermana le contaría a mis padres los planes que tenía para esta noche.

Realmente no quería salir con Carlos, solo quise demostrarle a mi hermana que era capaz de hacer lo que yo quisiera pues ya no era una niñita.

Mi sorpresa llego cuando vi a mi hermana terminar su cena y entrar en la habitación para quitarse el uniforme y entrar en el baño, Allí fue el momento en donde no aguante más y decidí seguirla hasta la habitación para romper lo que casi pretendió ser una eterna ley de hielo entre ambas.

-¿Por qué no dijiste nada a mis padres?- Pregunte casi alterada mientras entraba en la habitación, Mara solo me observo sonriente y se sentó en su cama para soltar su cabello y peinarlo.

-eres una adulta ¿no?-

- ¿Que tiene que ver eso?.- Seguí allí para observándola.

-Que si eres tan adulta como para salir con un loco motociclista, entonces supongo que eres lo suficientemente madura para ir esta noche con él en su moto a algún lugar desconocido.-

Notaba su sonrisa hipócrita perfectamente, Sabía que su actitud competitiva la estaba obligando a retarme en ese momento, en realidad. ¿Cómo no iba a saberlo? Si esa actitud venia directamente de familia. Mi padre para ser más exacta.

 

-Pero mara yo...

-¿Tu qué?- Interrumpió aun con una patética sonrisa en su cara y se levantó de la cama para acercase un poco hasta mí. -¿Acaso no puedes Mari?-

Apreté los puños al escuchar esas palabras. ¡Santo cielo!. La odiaba por volver a retarme de esa manera pero sobre todo la odiaba por creer que había ganado la pelea.

No podía dejarla ganar de esa manera, sabía perfectamente que si Mara ganaba esta vez jamás volvería a dejarme en paz.

-Son las 7 pm. Bañate rápido que a las 8 Carlos viene por mí y quiero estar lista.- Dije seria mientras la observaba. Aún estaba apretando los puños de una manera que pensé me rompería la mano de tanto clavar las uñas.

Ella se quedó un segundo observándome como si intentara analizar lo que acababa de decir (Chica lenta la pobre.) Hasta que reacciono tomando su toalla y mirándome fijamente.

-Ya veremos.. -

Mientras Mara se bañaba, yo estaba terriblemente nerviosa. No podía creer realmente que en poco tiempo ese chico estaría allí abajo esperando por mí, Esperando quizás para llevarme a una de esas fiestas locas con chicas sin vergüenza y chico molestos como él.

Quizás era un poco cruel pensar en que Carlos tendría un accidente en su moto y por eso no podría llegar a buscarme o algo parecido. Pero realmente estaba tan desesperada porque ocurriera algo que afectara nuestra "Cita". Que no me importaba sentir culpa por mis malos pensamientos.

 

Continúe con estas crueles y horribles películas en mi cabeza hasta que se hicieron las 8 de la noche, Mientras mi hermana fingía leer una revista acostada en su cama. Yo observaba por la ventana con miedo de ver la luz de la moto pasearse por las calles cercanas.

Yo casi nunca usaba Jeans, me parecía algo un poco masculino pues nosotras las chicas éramos un 100% fieles a nuestros vestidos y zapatos negros de pequeño tacón y para aquel entonces una chica que usara Jeans significaba o que era masculina o que ya era una de esas mujeres casadas que habían perdido la magia en sus matrimonios hace muchos años o eso nos enseñó nuestra madre mientras crecíamos..

Observe el reloj dándome cuenta de que ya era un poco más tarde de las 8:10 y me sentí un poco extraña al sonreír por creer que me habían plantando en mi primera cita.

 



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En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

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