Mariela

19

Comenzamos a escuchar las explicaciones de mama sobre un tema de la materia y realmente yo no podía conseguir la concentración total, Las palabras de mi enfadada hermana y el miedo de que dijera algo por ese mismo enojo, Me hacían sentir realmente mal y culpable.

No podía casi ni prestar la más mínima atención a la clase que estaba dictando mama, Estaba totalmente adentro de mis pensamientos recordando sobre el beso he imaginado un posible escenario dramático en donde mis padres se enteraras de que me había escapado y besado con un chico que ni siquiera escuche que el teléfono principal ubicado en la sala de nuestro hogar estaba sonando.

-Hija contesta.- Escuche a mi madre decir y me levante casi que de inmediato.

-¿Qué haces? Está hablando conmigo.- Dijo Mariela levantándose también y observándome extrañamente.

-Mariela concentración hija.- Interrumpió mi madre seria mientras me señalaba con una enorme regla.

-si señora. –Susurre nerviosa para luego nuevamente comenzar a escribir algunos apuntes.

-Mariela- Se escuche la voz de Mara desde la sala, Sonaba realmente seria, Aun más de lo que estaba luego de nuestra acalorada discusión.

-¿Si?- Baje el lápiz.

-Te llaman por teléfono.- La vi entrar en la cocina totalmente pálida.

Mi madre se quedó en total silencio y luego se cruzó de brazos, Así que supe que luego de esa llamada tendría que dar una gran explicación pues normalmente nadie me llamaba por teléfono debido a que mis padres eran estrictos sobre eso.

Camine en silencio hacia la sala pero no sin antes sentirme totalmente incomoda por las miradas serias tanto de mi madre como de mi hermana, Me acerque hacia la mesita en donde estaba acomodado el teléfono y con mi mano temblorosa tome la bocina.

-¿Hola?-

-Te dije que te llamaría.- Escuche su voz al otro lado de línea.

-Santo dios.- Dije entre un suspiro mientras con la otra mano me tapaba el rostro, Me sentía totalmente alagada por su llamado pero el simple hecho de que mi madre estuviese tan seria me hacía sentir tan nerviosa que no podía disfrutar de lo que estaba sucediendo.

-¿Llamo en mal momento?- Su tono de voz cambio a uno mas serio.

-Estoy en clases con mama en este preciso momento.- Susurre. –Creo que ha pillado que un chico estaba llamándome y se ha puesto realmente seria.-

-Mierda..-

-Vocabulario.- Sonreí nerviosa mientras observaba hacia la cocina esperando no ver a mi madre atenta a mi conversación.

-Lo lamento. Se me salió, Quiero hablar sobre nuestra cita.-

-Creo que ahora no es el momento adecuado,¿ Podrías llamarme a las 2:30?-

-¿Cual es la diferencia entre las 2:30 y ahora?. Tu madre nunca sale de casa es totalmente una mujer casera.-

-¿Acaso has estado acosándonos?- Segui hablando entre susurros.

-Solo con saber que educa a sus hijas en casa en vez de enviarlas a un colegio me hace saber que es una total ama de casa.-

-Solo.. Solo llámame a esa hora.-

-Está bien.- Suspiro. – Pero espera a mi llamada, No quiero que la Malhumorada de tu hermana vuelva a responder, Pensé que me insultaría cuando le dije que era yo.-

-Si no te preocupes..-

-¡Mariela la clase!- Escuche a mi madre gritar desde la cocina.

-¡Voy!- Colgué y luego rápidamente corrí hacia el lugar.

El rostro de mi madre durante el resto de su clase fue totalmente perturbador, Sabía perfectamente que le comentaría a papa sobre lo ocurrido y sería un gran interrogatorio para mí luego.

Cuando la clase término hice posible por hablar con mi hermana sobre la pelea ocurrida anteriormente, Pero solo me ignoro y se fue directo hacia la habitación para arreglarse (Hoy era día de enviarle cartas a su querido y perfecto novio). Como tanto ella como mi madre estaban serias y enojadas conmigo decidí sentarme en la sala a escuchar la radio mientras una parte de mi esperaba atentamente a que fueran las 2 para recibir la llamada de Carlos.

Entre tanto esperar y esperar mientras escuchaba una telenovela en la radio, Me quede profundamente dormida sobre el pequeño sofá que adornaba parte de nuestra sala, Por suerte papa no llego para verme allí dormida pues habría explotado enojado por verme totalmente descalza ensuciando los colchonetes del pequeño y caro sofá en donde normalmente se sentaba a leer el periódico todas las mañanas mientras tomaba su preciada taza de café.

Estaba tan profundamente dormida, Que no tuve la oportunidad de escuchar los primeros sonidos del teléfono, Solo escuche la voz de mi madre regañándome porque no lo había tomado.

-¡Mariela! Estas en la sala y el teléfono está sonando ¿Acaso no puedes atender?- Dijo mientras caminaba rápidamente hacia la sala.

Yo estaba tan dormida que no me dio ni tiempo de levantarme para tomar el teléfono antes que ella, Termine de abrir los ojos cuando mi madre ya tenía el teléfono en mano causándome totalmente un pequeño mini infarto.

-¿Hola?- Escuche su voz totalmente seria mientras sentía como los nervios se apoderaban nuevamente de mi cuerpo.

-¿Si? Un momento por favor.- Dijo esta vez un poco más calmada. – ¿Mariela?-

-¿Que sucede?- Respondí intentando guardar la calma para que no se diera cuenta de nada.

-Te llama Elena.-

¿Elena? ¿Quién se supone que era ella?. Camine lentamente hacia el teléfono mientras intentaba hacer memoria de quien era la persona que estaba al otro lado de la línea y para que me necesitara.

-¿Hola?- Dije cuando tome la bocina y vi a mi madre salir rápidamente hacia la cocina.

-Hola soy Elena. –Escuche la voz de Carlos al otro lado. El casi no podía aguantar la risa.

-¿Elena?- Sonreí un poco extrañada. -¿Cómo lo hiciste?-

-Tengo una buena voz de chica supongo.- Aun continuaba riendo.

-Estás loco ¿vedad?- Susurre.

-Puede ser ..-

 

 



#4460 en Thriller
#2470 en Misterio
#18545 en Novela romántica

En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.