Mariela

33

Puedo decir con toda certeza que ese paseo romántico que hiso Carlos para mí fue realmente la noche más mágica de mi vida.

Esa mañana estábamos desayunando toda la familia sentados en silencio cuando sonó el teléfono principal de la sala, Mi madre, Mara y yo observamos a papa quien se levantó rápidamente para contestar la llamada.

-¿Diga?. Ahh Carlos ¿Qué horas son estas de llamar? Mariela esta desayunando y hoy tiene turno para el trabajo mucho más temprano.-

El corazón se me acelero inmediatamente.

-¿Conmigo?. Ok espera un momento en la línea, Atenderé en mi oficina.-

Todas nos quedamos en total silencio aun observando a papa mientras se alejaba, Yo sabía perfectamente que él le había llamado para pedir el permiso para nuestra salida nocturna, Me parecía algo realmente adorable de su parte, Pero al mismo tiempo me daba un poco de miedo como mi padre se lo pudiese tomar.

-Estoy un poco nerviosa.- Le susurre a Mara quien estaba a mi lado.

-¿Qué sucede?-

-Saldremos esta noche a una cita especial.-

-¿Enserio?- Me observo sorprendida.

-Sí. Espero que papa lo acepte.-

-No te vayas sin antes ir a mi habitación ¿Entendido?-

-¿Por qué?- La observe extrañada.

-Solo ve y ya- Respondió sería justo antes de que mama nos retara por hablar en la mesa.

Para cuando papa salio de su pequeña oficina, Nosotras ya estábamos limpiando los platos y colocándolos en su lugar.

-¡Mariela!- Dijo prácticamente gritando , Yo me voltee rápidamente y lo observe.

-¿Si señor?-

-Tu amigo Carlos ha llamado porque quiere invitarte a una cena esta noche, Me ha pedido mi autorización y le he dicho que si.-

No pude evitar sonreír y saltar un poco por la emoción.

-Pero también le he dicho que te quiero aquí a las 10:30 y que si llega a traerte así sea un minuto más tarde, Saldré con una escopeta y le disparare sin ninguna piedad.-

Casi que de inmediato se me fue la emoción por su comentario.

-Tienes el permiso.- Dijo aun serio mientras se arreglaba la corbata. –Ahora al auto que las dejare a ambas en la cafetería.-

Durante el resto del día tanto en el trabajo como luego de salir de él, No pude dejar de pensar en la sorpresa que Carlos había estado preparando para mí, El simple hecho de sentir que alguien pensaba en mí y se interesaba por hacerme sentir feliz me emocionaba por completo, Mara estuvo un poco seria durante el día, Pero poco a poco comenzamos a hablar como antes y a tener confianza.

Llegamos a casa a las 5 Pm y rápidamente hice caso a Mara y subí a su habitación para arreglarme.

Para aquellos tiempos no teníamos los teléfonos celulares, Así que no llamábamos a nuestra cita una hora antes para saber si realmente aparecería o no, Simplemente teníamos que creer en su palabra y arreglarnos esperando a que llegaran a la hora acordada, Si no llegaban simplemente comenzábamos a llorar por lo horrible que se sentía haber sido plantada y el chico quedaba totalmente descartado de nuestra lista de amores pues se consideraba una gran falta de respeto.

Cuando entre con Mara a su habitación me sorprendí por sus buenos tratos, Me presto un vestido totalmente hermoso y también me ayudo a arreglarme el cabello, Estaba totalmente asombrada de lo bonita que me veía.

-Mari quiero que te sientes aquí conmigo.- Me indico su cama.

-¿Qué sucede?- Me acerque para sentarme también.

-Sé que no tolero a Carlos ni tampoco me parece el chico indicado para ti, Pero esta ha sido la decisión que has tomado y no la puedo cambiar, Hoy va a ser una gran noche para ti, Una noche diferente y lo sé porque yo también viví esta cita especial con Edward, Quiero que intentes guardar la calma y solo estés tranquila. ¿Lo quieres de verdad?-

-Realmente siento que lo amo.- Sonreí mientras tomaba sus manos. –Aunque no entiendo a qué te refieres con que será una noche diferente.-

Ambas nos quedamos en silencio observándonos por unos segundos y entre un momento de nuestro contacto visual entre hermanas, Comprendí perfectamente a lo que se estaba refiriendo.

-¡No puede ser!- Me levante de la cama rápidamente.

-Calma Mari.- Se levantó y tomo mis manos. –No es nada de otro mundo.-

-¿Qué se supone que debo hacer?. Yo no sé nada de esto y Carlos.. Carlos debe de ser un experto en el tema.-

-Solo.. Cuando bese tu cuello deja que lo haga y por nada del mundo te rías aunque te haga cosquillas, El sabrá guiarte y sabrá que hacer, Pero si en algún momento llegas a sentir que realmente no quieres hacerlo entonces dile que pare y estoy segura que lo entenderá.-

Accedí con la cabeza mientras la observaba nerviosa.

-Oh y no olvidemos el perfume.- Tomo una pequeña botella de encima de su meza de noche y comenzó a rociarme con el.-Debes oler muy bien para la ocasión.-

 



#4455 en Thriller
#2461 en Misterio
#18536 en Novela romántica

En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.