Mariela

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"Aquí vamos" Pensé cuando Carlos se acercó hacia mí para abrazarme y besarme, Mientras estábamos en ese gran proceso yo solo pensaba "Recuerda todo lo que te dijo Mara".

Yo no movía mis manos de sus hombros mientras él me abrazaba más y más fuerte entre el beso, Como no sabía qué hacer y estaba tan nerviosa solo separe nuestros rostros y estire un poco mi cuello para que lo besara o hiciera cualquier otra cosa que pudiera ayudarme a relajarme, Pero en vez de seguir mi señal él se separó inmediatamente con una cara de confusión total.

-¿Qué haces Mari?- Dijo confuso y al mismo tiempo sonriente.

Me quede un momento más aun con el cuello totalmente estirado intentando que captara la señal, Pero luego de unos segundos me di cuenta de que estaba haciendo el ridículo, Quizás el ni siquiera tenía pensado hacer ningún movimiento esa noche, Casi que inmediatamente me baje del capot y corrí directo hacia la parte trasera del auto tapándome el rostro, Cuando me senté en el asiento cerré las 2 puertas traseras con seguridad, Rápidamente observe a Carlos correr directo hacia una de ellas para intentar abrirla.

-Abre la puerta.- Decía mientras intentaba abrirla. -¿Pero qué te sucede hoy? No te entiendo.-

-¡Nada!- Le grite mientras me secaba las lágrimas. –Quiero estar sola Carlos por favor-.

-¡Vamos Mariela!- También grito mientras seguía intentando abrir la puerta. – Ni siquiera sé porque estas llorando.-

Me quede en silencio aun secándome todas y cada una de las lágrimas que salían de mis ojos, Que simplemente no me di cuenta de que fui tonta al no cerrar las puertas de la parte de adelante, Sentí como Carlos abrió una y rápidamente se subió para voltearse y quedar ambos frente a frente.

-¿Ahora me dirás que es lo que te está sucediendo? Si es que no te gusto la cena o el lugar a donde te traje dímelo por favor, Mi intención nunca fue que pasáramos un mal rato.-

-No es eso.- Lo observe inmediatamente. –Simplemente me siento muy avergonzada Carlos y al mismo tiempo siento que no estoy preparada para esto.-

-¿Para qué?- Se levantó para pasarse como pudo hacia el asiento de atrás y sentarse a mi lado.

Intente callar por unos segundos pero definitivamente su mirada y su cercanía me hicieron explotar.

-Para hacer esas cosas Carlos, No es que no te quiera pero es que yo no me siento preparada, Mara me comento de esto y realmente sé que has estado con muchas chicas y además de que no me siento preparada me da demasiada vergüenza no saber nada y la verdad....

-Mariela. Mariela.- Me interrumpió. –La idea de esta cita romántica no era nada más que pasar un buen rato juntos, Se perfectamente que no estas preparada para esto y no tengo la intención de presionar las cosas, Cuando estés preparada se dará el momento, Es algo que simplemente quiero que se dé solo porque no te mentiré eso de estar con chicas y que todo sea planeado no resulta nada divertido, Me gustaría esperar y que todo se de en su momento ¿Entiendes?- Tomo mi mano.

-Siento haber creído eso, Realmente me siento muy avergonzada.- Baje la mirada inmediatamente.-

-No te preocupes bella Mari.- Se acercó para darme un pequeño beso en la mejilla. –Ahora.. Salimos de aquí o nos seguimos asando en esta cafetera gigante.-

Sonreí y le regrese el beso en la mejilla. –Salgamos a ver las estrellas.-

Luego de resolver aquel problema que definitivamente no me dejaba ser yo misma, La pasamos realmente hermoso, Observamos las estrellas y hablamos sobre lo mucho que Carlos y Erick querían ganar el dinero en la competencia de las calabazas para comenzar a estudiar, El simple hecho de saber que Carlos no estaba apurado porque llegáramos a ese punto me hacía quererlo mucho más, Me hacía sentir muy segura y feliz a su lado, Luego de una hermosa y maravillosa cita juntos, Me dejo en casa a eso de las 10:30, Antes de la hora establecida con papa para evitar problemas.

Cuando entre a la casa observe a papa sentado en su sillón favorito tomando una taza de café.

-Buenas noches padre.- Lo observe nerviosa.

-Llegaron antes de la hora dicha Mariela.- Respondió sin siquiera observarme.

-Si señor.- Me quede allí parada esperando el permiso para subir a mi habitación.

-Ese muchacho se salvó de su muerte asegurada.- Ascendió con la cabeza. –Buenas noches.-

-Buenas noches padre.- Camine rápidamente hacia mi habitación.

Suspire mientras encendía la luz, Solo quería colocarme mi pijama y comenzar a pensar en la maravillosa noche que había pasado junto a Carlos, Pero justo cuando me estaba quitando los zapatos, Mara entro prácticamente corriendo a la habitación.

-¿Cómo te fue?- Se sentó sobre la cama. -¿Te trato bien?-

-No hicimos nada.- Respondí mientras me quitaba mis calcetines.

-¿Porque?- Se levantó rápidamente. –Intento hacerte daño ¿Verdad?. Lo sabía es un salvaje. ¡Lo sabía!-

-No es eso y por favor para de gritar que papa te escuchara.- Me voltee para observarle – Dijo que prefería esperar a que fuera el momento indicado y me sintiera preparada.-

-¿Hablas enserio?-

-Si..- Sonreí tontamente.

-Creo que le gustan los hombres.- Se volteo rápidamente y salió de la habitación.

Quizás ella nunca entendería que no todas las parejas van tan rápido como ella y Edward.

 



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En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

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