Aquella noche no pude dormir, solo estuve empacando todas las cajas y cosas que fueran necesarias para llevarnos a la nueva casa. Sabia adentro de mí que no había hecho nada malo, Pero la manipulación de Carlos diciéndome que podría perder a mi pequeña me hacía sentir como si todo aquello fuera verdad. Necesitaba buscar la manera de recuperar a Anna como fuera necesario.
Amaneció y yo no me di cuenta cuando. Aún estaba en el suelo terminando de arma una de las cajas mientras veía a Carlos vestirse para ir a buscar a la persona de la mudanza.
-Carlos espera- Dije cuando me di cuenta de que ya se iba. -¿Qué pasara con Anna?-
-Es tu trabajo recuperarla Mariela, por tu culpa estamos en esta situación- Parecía no darle ningún tipo de importancia.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. Sentí un gran vacío en el estómago. El me había dicho que me ayudaría recuperarla.
-No seas patética y deja de llorar- Soltó una sonrisa malvada. Parecía que se estaba burlando de mi – Por supuesto que vamos a recuperar a la niña los dos, yo tengo que ayudarte a reparar el error que cometiste no vaya a ser que empeores las cosas, con lo bruta que eres no me extrañaría-
Se acercó hacia mí mientras se colocaba el sombrero.
-Vas a ir a donde tu vecina, esa la anciana y le pedirás el teléfono Mariela- Poco a poco metió su mano dentro de su saco para luego sacar una papel. –Vas a llamar a tu familia y les vas a decir lo que esta allí escrito ¿Entendido?-
-Pero eso en que ayudara…
-¡Solo obedece maldita sea!- Grito fuertemente.
-Está bien, está bien lo hare- Respondí temblando.
-Vengo en una hora con Tony para hacer la mudanza, tienes una hora para llamar a tus padres-
-¿Pero cómo vendrán en ese tiempo Carlos?-
-De verdad que eres imbécil- Se acercó hacia mí y me tomo por los hombros – Mira Mariela. Tus padres vendrán cuando tengan que venir, te van a entregar a la niña y pensaran que entraras a la casa a buscar unas cosas, pero lo que no sabrán es que aquí ya no estará nada porque ya nos mudamos. Yo te esperare en la motocicleta en el callejón de la parte trasera y nos llevaremos a la niña ¿Entiendes?-
-Pero ¿Mi familia?-
-Mari bonita..- Poco a poco coloco su mano sobre mi cabello para acariciarlo un poco y colocar un mechón detrás de mi oreja –La relación con tu padre se deterioró porque tú lo quisiste así. Pudimos llevarnos muy bien, pero tú fuiste la culpable al meterlos a ellos en nuestros problemas personales. Ahora tendrás que aprender a vivir nuevamente con tu familia-
Se alejó de mí y camino rápidamente hacia la puerta principal.
-Tienes una hora – Repitió antes de irse.