-ENTRE LOS ECOS DEL MIEDO, LAS MARIPOSAS SE AFERRAN A MEMORIAS QUE SANGRAN EN SILENCIO-
ADVERTENCIA: DESDE ESTE CAPÍTULO HABRÁ ESCENAS EXPLICITAS, BIZARRAS, DOLOROSAS Y DIFICILES DE IMAGINAR. A PESAR DE ESTAR CONCIENTE DE TODO ESTO Y QUIERES SEGUIR LEYENDO, ADELANTE. PERO QUEDA EN CLARO QUE TE ANVERTI.
CAMILA:
Nuestra mente tiene la capacidad para guarda recuerdos, pero de todos ellos guarda los más dolorosos y traumáticos, en vez de tener los pequeños momentos de felicidad que en tu corta vida existieron.
Es por ello y muchas cosas más que detesto esta vida “mi vida”. A pesar de que obligo a mi mente en recordar los momentos felices que pase junto a mi familia, no puedo… Llegan como avalancha aquellos que me doblegaron al miedo y dolor por durante muchos años.
Se reproducen solos en mi cabeza como una película, pero en ella solo existe los momentos tortuosos he inexplicables.
A pesar de que trato de retenerlo y que paren ¡no puedo!
Tal vez no sea la única que al momento de observar algo familiar o tocar algo le recuerda a ese pasado, del cual tratan de olvidar... Pero es complicado cuando solo un objeto te lo recuerda.
A pesar de tu querer retenerlos en lo más profundo de tu mente, es imposible… Solo se encuentran hay… esperando a salir en el momento adecuado he indicado específicamente cuando la vida se los ordena.
Me consumen por completo, para luego dejarme en un limbo donde es imposible escuchar o ver a mi alrededor…
Y cuando lo hacen, de inmediato toda tu mente queda en blanco tu mirada se oscurece y tu rostro palidece, por el temor de recordar.
Porque recordar aquel pasado del cual te costó años olvidar resulta traumático.
No solo porque quedo grabado en tu mente sino porque al recordarlo es como si lo volvieras a vivir exactamente… recuerdas en lo que pensabas en ese momento… en cómo te sentiste… en cómo te lastimo…
De pronto tu vista se ilumina de ciertos personajes que a lo mejor detestas (O al menos yo lo hacía antes), quisa a algunos los odies porque se encontraron involucrados o solo se encontraban en esa etapa de tu vida la cual no te pudieron ayudar.
Pero a pesar de que no tuvieron nada que ver… los odias. Porque, aunque no sabían lo que pasaba no hicieron nada para ayudarte y sacarte de ese ambiente.
También hubo personas las cuales sabían lo que pasaba, pero igual lo permitieron… creyó que si ella lo soportaba igual yo lo haríamos. Pero estaba completamente equivocados.
Nadie tiene ni se llega a parecer a otra persona, cada persona tiene sus rasgos físicos y emocionales que la diferencia de la otra, aunque sea algo mínimo. Somos diferentes.
Ella creyó que soportaría, pero déjame decirte mamá…
Perdí contra esa batalla, perdí y consigo también a una parte de mí… esa que me hace ser “Yo”.
Se que te encontrabas segada por “el bienestar” que creíste en ese tiempo era el mejor y algo que hasta ahora no logro experimentar “El amor real”
Y por ello sufrí junto a tu lado el verdadero miedo… dejaste que me haga daño y lo permitiste porque en ese tiempo tenías miedo de lo que te podía hacer… solo yo y las que vivimos durante esos años tortuosos sabremos de que era capaz.
No te culpo por las acciones que tomaste, pero tampoco te victimizo porque tu pudiste detenerlo y aunque no lo hiciste…
Te agradezco porque gracias a todo el tomento que viví desde que nací me ayudo…
Me ayudo a ser fuerte ante las personas que no merecen ver una lagrima salir de mis ojos...
Me ayudo a no soltar suplicas a las personas indicadas…
Me ayudo a no postrarme nunca más ante nadie, lo digo así porque con dolor lo aprendí…
Me ayudo a ser fuerte y tener la capacidad de no mostrar mis emociones ante nadie…
Me enseñaste a ser una mariposa sin alas… a aprender a volar sin ellas…
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CAMILA: 4 AÑOS Y MEDIO
Había despertado junto a mi padre. Durante el tiempo que viví en casa de mis abuelos ya estaba tan acostumbrada a sentir el calor corporal de otra persona cerca de mí, a abrazar a alguien por las noches, era por ello que cuando se encontraban uno de los dos o los dos yo dormía allí, pero al no estar ellos dormía con mi hermana mayor.
Como lo detestaba…
No porque me sentía mejor al dormir con mis padres sino porque al dormir con mi hermana era oír sus palabras hirientes hacía mí, no solo era eso también era soportar sus reglas de superioridad y a lo que más odiaba “Sus teorías terroríficas” solo soy una niña la cual cree fiel mente en espectros y como ella lo sabía perfectamente siempre me atemorizaba con ello.
Gracias a esos tres temas yo siempre lloraba por las noches. Abrazada a mi peluche de compañía, rogaba en mi mente porque volviese mi madre del trabajo y que por fin se acabe este tormento del cual hace unos meses vivía.
Pero hoy era la excepción de amanecer con los parpados hinchados. Hoy había dormido con mi padre, no era lo mejor del mundo, pero me conformaba con eso.
Al despertar de inmediato lo despertaba. A pesar de que había momentos en los cuales se molestaba hoy no lo hizo, más bien se levantó junto a mi para preparar el desayuno.
Aunque muchos no lo crean yo era la hija más apreciada por mi padre. Lo dijo así porque él había momentos en los cuales me pegaba, pero más eran momentos en donde solo me gritaba y galoneaba. Lo perdonaba porque al fin de cuentas es mi padre…
No es por criticar en la forma de como él cocina, pero…
¡Su comida queda y sabe del asco!
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Editado: 08.12.2025