Marisol y su vida ficticia

Mientras tengamos vida, hay esperanza

Abisai comenzó su taller, trabajando duro para salir adelante, a pesar de su condición Abisai vivió su vida como si fuese su último día.

Abisai comenzó su tratamiento en el hospital, donde habían más jóvenes de su condición, él se enamoró de una jovencita de su misma condición, la joven se llamaba Esperanza, una niña bien humilde ambos enamorados, pero por cosas del destino se separaron.

Esperanza y Abisai no se volvieron a ver, hasta que un día chocaron ambas citas médicas.

Los dos compartieron sus vivencias del tiempo que estuvieron distanciados, ambos se volvieron muy amigos, Abisai le comentó a Marisol de había conocido a una señorita bien linda, Marisol al darse cuenta que su hermano estaba enamorado paso más pendiente de él, tanto así que en su próxima cita Marisol despidió acompañarlo , ese día Marisol conoció a Esperanza ambas establecieron platica, a Marisol le pareció una joven de buenos sentimientos.

Marisol le preocupaba que lastimaran los sentimientos de su hermano, ella cuidaba de él.

A pesar de la situaciones que vivieron Marisol y Abisai, ellos aún creían que la felicidad aún estaba a su favor, Karlota aconsejaba a su hijo Abisai, que el podía vivir una vida normal como los demás, siempre y cuando actuará con responsabilidad.

Marisol y Abisai eran bien unidos , para Marisol su familia era muy importante, su familia era primero.



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En el texto hay: iluciones rotas, emociones encontradas

Editado: 26.04.2022

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