El Elevador

Roy y Kalei salieron primero dirigiéndose al elevador, Kalei abrazaba a Roy  jalando y empujándolo, así podría lograr que entre al elevador, Roy se movía tratando de zafarse de la presión de ese gran abrazo —tranquilízate viejo, tenemos que irnos. ¡oye! ¡escucha!, se que quieres quedarte pero sabes como terminará, la última vez acabó con cachivaches, Solo trato de cuidarte hermano —abrazando a Roy lo calmo. Kalei separándose de él al verlo un poco más tranquilo, agarró su teléfono celular para colocar su destino al elevador, hacia el piso treinta y comenzaron a descender.  

   Adrianna y Matthew salieron y corrieron hacia el elevador, Adrianna hasta un tropiezo obtuvo por correr. Al llegar ambos vieron que ya era tarde, el elevador ya había bajado tres pisos, se vieron a la cara y comenzaron a echar carcajadas.

   —llegamos tarde, en vano te diste el tropezón de hace un momento —continuaron riendo. 
Roy y Kalei descendían tranquilos, Roy miraba a todos lados, agarro su teléfono celular para saber que elevador tomaría después, para llegar a la planta baja, y así de dio cuenta que…

   —¡¿Qué haces?! —Roy muy exaltado gritó, después de haber descendido siete pisos más se dio cuenta que estaban en rumbo al piso treinta. Entonces inmediatamente detuvo el elevador presionando su teléfono. 

   Kalei sorprendido de esa reacción, agarró su hombro de Roy y dijo—: tranquilo viejo, ¿qué pedos te pasa? Creía que ya estabas más sereno ¿Por qué detuviste la maquina?  

   —no no no no, ¡¿a ti qué te sucede?! ¿por qué colocaste al piso treinta? 

   —¿¡ah!? No sé… —Kalei muy irónico como siempre, y cada vez que hablaba gesticulaba, eso era lo que más lo identificaba, además de su forma de hablar; no obstante él tenía pequeñas grandes ideas, eso le ayudó a que su nombre sea reconocido en todo el mundo —creo… que estábamos en el piso más alto, y si quiero ir a my Home debemos descender. No es de pensarlo mucho y pior si somos changos de ciencia. 

   —¡¿de qué hablas?! No te hagas al tonto, Adrianna quizá salió dos minutos después a nosotros, y obviamente querrán irse lo más antes posible, por lo de mañana.

   —Sorry, no llegué a cranearlo muy bien, pero no pasa naranjas solo esperarán un ratito; además no puedes hacer naca la pirinaca. De acuerdo con las instrucciones que tiene al sistema  operativo del elevador, irá quieras o no al piso treinta, en primer lugar —dijo Kalei saliendo del elevador, porque ya que sabía lo que haría Roy.

   —no, si lo intento modificar ahora. Sabes que tardará como siete minutos en volver, pero si lo modifico ahora solo dos —hablaba mientras configuraba el elevador para que volviera al ultimo piso, Kalei solo miro arriba y diciendo “ahí nos vemos viejo” se dirigió al elevador que su teléfono celular le indicó, para irse. Eso de que el elevador en este edificio, regresara antes de llegar a su destino, era difícil pero no para Roy, en todos los elevadores había un panel de seguridad y funcionamiento; los códigos y comandos eran sumamente complejos para realizar una acción, pero a Roy le tomo un minuto en modificarlo. Pensó por un momento en subir nuevamente para hablar con Adrianna, pero se arrepintió y se fue.