Termino la llamada y salgo de mi oficina, la secretaria se acerca a mi, me entregan algunos informes que debo revisar, los tomo y me dirijo a la entrada de la empresa, veo que Andy me espera con un ramo de rosas de diferentes colores, sonrió y el se acerca a mi, me las entrega y besa mis labios de forma ligera,
—Hola cariño, te vez hermosa el día de hoy.
Tomo el ramo de rosas,
—Hola, las rosas son hermosas, ¿a dónde iremos?
El sonríe,
—Es una sorpresa, ¿qué tal tu día?
Suspiro, la visita de la señora Wright fue algo muy extraño, pero no le hablare a Andy sobre ella,
—Estuvo bien, cómo todos los días.—Miento,
—¿Qué tal tu día?—Pregunto
El toma mi mano y me dirige a su auto, abre la puerta del pasajero,
—Igual que el tuyo, nada nuevo.
Llegamos a uno de los restaurantes de mi familia, es extraño siempre que salgo con Andy, vamos a los restaurantes de mis padres, suspiro y pienso en voz alta,
—Otra vez a uno de nuestros restaurantes.
Andy dice sorprendido,
—Lo siento, pensé que sería buena idea apoyar a tus padres.
Me sonrojo, no sabía que había pensado en voz alta,
—No te disculpes, es solo que a veces quisiera variar, claro que me agrada venir a los restaurantes de mis padres.—Digo demasiado apenada.
El lleva una mano a su cuello,
—Vamos a otro lugar, si quieres.
Niego,
—No te preocupes ya estamos aquí, en nuestra próxima cita podemos ir a otro lugar.
En la sala VIP, mientras hablamos, Andy recibe una llamada, su rostro cambia de inmediato al ver su teléfono,
—Disculpa tengo que contestar la llamada, es de el trabajo.—Dice algo nervioso.
Sonrió sin darle importancia,
—Está bien, pediré la cena por mientras vuelves.
El besa mi frente y dice,
—Eres la mejor.
Al pedir la comida, decido ir al tocador, antes de salir escucho que Andy dice,
—Pronto haré que ese idiota pague por lo que hizo.
Me quedo sorprendida al escucharlo hablar de esa manera, el siempre ha sido tan dulce y educado ante mi, el continúa,
—No claro que no, ella no sabe nada, es tan idiota cómo su madre.
El dice de forma hiriente,
—No Aurora no duda de mi, ella no se da cuenta que solo la estoy usando, esta loca por mi.
El ríe por algo que dijo la otra persona con la que habla,
—Claro el imbecile de su padre no se saldrá con la suya esta vez.
Mi corazón duele, mis piernas no responden y mis lágrimas corren por mis mejillas, regreso a la mesa, limpio mi rostro y decido actuar como que no escuche nada, Andy entra y dice,
—Lo siento cariño, era mi jefe.
Me levantó de la silla,
—Debo irme.
El pregunta confundido,
—¿Qué?¿por qué?¿sucedió algo?
—No te preocupes por mi, debo irme.—Digo con mi vos temblorosa.
El dice preocupado,
—Aurora, ¿estás bien?
Trato de controlar mis sentimientos,
—Claro, solo que Marta me llamo, hay algunos problemas en la empresa.
Parece que el creyó lo que dije,
—Déjame llevarte.
Niego,
—Quédate a cenar, no te preocupes por mi.
El se sienta nuevamente,
—¿Estás segura? No me molesta llevarte a la empresa.
Salgo de la sala VIP,
—No es necesario.
Escucho que el dice,
—Te llamaré luego, cuídate.
Estoy sin palabras, Andy me ha estado mintiendo todo este tiempo, jamás fue real nuestra relación, se acercó a mi para llegar a mi padre, pero no comprendo que es lo que mi padre le hizo para hablar tan mal de el, las lágrimas amenazan por salir, siento que soy una idiota, salgo casi corriendo del restaurante, el recepcionista me pregunto,
—¿Se encuentra bien señorita Aurora?
No contesto, al estar fuera del restaurante no sabía a dónde ir, deje el auto en mi empresa porque Andy pasó por mi, veo a mi alrededor y no logro pensar claramente, salgo corriendo hacia cualquier lugar.
No se cuanto tengo de estar corriendo, llego a un lugar solo, comienzo a gritar para desahogarme,
—SOY TAN IDIOTA.
—DEBÍ SUPONERLO.
—SIEMPRE SOY ENGAÑADA POR IDIOTAS.
—ODIO SER TAN INGENUA.
Comienzo a llorar, alguien que no está muy lejos de mi dice,
—Eres tan ruidosa.
Dirijo mi mirada hacia la voz, pero no logro ver claramente gracias a mis lágrimas,
—Lo siento, pensé que no había nadie.
Me entrega un pañuelo y se va,
—No se que te sucedió y no me importa, vine aquí para leer un poco, pero ya no se puede así que me iré.
Tomo el pañuelo y digo,
—Gracias y de verdad lo lamento, no te vayas, yo me iré.
El no dice nada, seco mis lágrimas y decido verlo, pero ya se había ido, al estar más tranquila, me dirijo a casa.
Mamá dice preocupada,
—Aurora, ¿dónde estabas? Llamaron del restaurante, dijeron que te notaron rara y que saliste corriendo.
Suspiro y digo sarcástica,
—En el restaurante llegan más rápido las noticias que el platillo que pedí.
Luego me encojo de hombros,
—Termine con Andy.
Mamá sonríe, pero trata de actuar sorprendida,
—¿De verdad?¿Qué sucedió?
—No quiero hablar de eso, ¿dónde está papá?—Pregunto.
Ella me ve confundida,
—¿Para qué ocupas a tu padre?
Camino hacia la cocina en busca de agua,
—Necesito hablar con el.
Mamá me sigue a la cocina,
—¿Sobre qué?
La veo a los ojos y pregunto,
—¿Hay algo que me ocultan?
Mamá me ve tan preocupada que se queda en silencio, así que continúo,
—Lo sabía, tiene que ver con papá, ¿cierto?
Mamá se queda en silencio un segundo y dice,
—¿De qué hablas? Tu padre y yo te hemos contado todo.
Niego y digo molesta,
—Por Dios mamá, ya no soy una niña, se cuando me mientes.
Ella dice nerviosa,
—Lo se hija, se que no eres una niña, pero te aseguro que tu padre y yo no te hemos mentido.
Editado: 10.12.2021