Capítulo 34

Ethan tensa su quijada, me toma por el brazo y dice,

—No puedes irte sola, le pediré a alguien que te lleve a casa.

Suspiro, realmente no quiero discutir, estoy cansada y mis pies están matándome por los zapatos altos,

—Ethan, no te preocupes estaré bien.

El frunce el ceño,

—No me preocupo por ti, pero si te sucede algo yo seré el culpable.

Lo veo a los ojos, siento que he sido una idiota al enamórame de el, mis ojos se cristalizan, inhalo para controlar mis emociones,

—No, mis padres te aman y ellos jamás te culparían, debo irme no me siento bien.

El suspira,

—Aurora, lo lamento, no quise decir eso.

Lo detengo antes que el continúe,

—No tienes que disculparte, vuelve con Madison, ella te espera.

El toma mi mano,

—Habló en serio, si me preocupa que te suceda algo malo, fuimos amigos cuando éramos niños, aunque tú no me recuerdas, yo si lo hago y estoy agradecido contigo.

Suelto su agarre, me doy la vuelta, siento que algunas lágrimas cayeron por mis mejillas,

—Entiendo, debo irme, salúdame a Madison, es una buena chica.

El no se acerca a mi,

—Está bien, escríbeme cuando estés en tu casa.

¿Es todo? Suspiro al estar sola seco mis lágrimas, lo sabía, sabía que si me enamoraba de Ethan yo perdía, escuche muchas veces la frase el que se enamora primero sufre mas, pero jamás la creí real, salgo del salón y llamo a papá para que llegue a recogerme, el pregunta curioso,

—¿Por qué no viene Ethan a dejarte?

Digo algo nerviosa,

—El tenía algo que hacer y yo estoy cansada.

—Entiendo, llegaré en 15 minutos.—Dice papá terminando la llamada.

Al estar en mi habitación, antes de dormir, me pregunto, ¿por qué Andy ha estado yendo a mi empresa por un semana? No lo veo desde que Ethan lo golpeo, esto está mal, pero prometí que mañana regresaría a la empresa, ¿qué debo hacer? Veo la hora y noto que tengo muchas llamadas perdidas de Ethan y también varios mensajes de texto,

—¿Aurora, llegaste a casa?

—¿Por qué no respondes?

—Aurora, por favor responde o iré a buscarte.

—Dios Aurora, responde de una vez.

—Aurora, lamentó haberte molestado, pero por favor responde mis llamadas.

—Aurora solo dime si estás bien.

Me siento de golpe en la cama, se me olvidó avisarle a Ethan que llegue a casa, ya pasaron dos horas, estoy llamando a su teléfono, cuando Ethan entra a mi habitación por la ventana, me sorprendo porque mi habitación está en el segundo piso,

—¿Por qué no respondías mis llamadas, ni mis mensajes?—Pregunta alterado.

Parpadeo un par de veces para asimilar que Ethan está en mi habitación,

—Estoy llamándote justo ahora.

El me ve molesto,

—Estás loca, no sabes lo preocupado que estaba.

Digo nerviosa,

—Lo siento, he estado distraída últimamente y olvidé escribirte cuando llegue a casa, no había visto mi teléfono hasta hace unos segundo y vi tus mensajes.

El suspira,

—Eres tan molesta.—Se acerca a mi y pregunta,

—¿Cómo te sientes? ¿Aún duelen tus pies?

—Mmm, este, estoy mejor.—Digo algo confundida, aún no comprendo cómo Ethan está aquí.

El se agacha frente a mi, toma mis pies y comienza a ver si tienen alguna herida,

—¿Estás segura? No debiste usar zapatos altos.

Sacudo mi cabeza, aclarando mis pensamientos, digo sorprendida,

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste a mi habitación?

El se levanta,

—Eso no importa, veo que ya estás bien, debo irme.

Bajo la mirada,

—Comprendo, gracias por venir a comprobar si estaba bien.

Ethan se dirige a mi balcón, lo sigo y tomo su brazo,

—Estás loco, ¿bajarás por el balcón?

El asiento tranquilo,

—Mmm, si.

Río por su forma de actuar,

Debes estar bromeando, subes y bajas por el balcón de mi habitación, a caso tienes complejo de Romeo, déjame decirte que no soy Julieta ni Rapunzel.

El dice con una sonrisa burlesca,

—Pero eres Aurora y con ella hay que subir a la torre más alta.

No se que responder, porque su comentario tiene lógica, digo en una risa,

—Deja de bromear, vamos te acompañaré a la puerta principal.

El dice algo nervioso,

—¿Tus padres no se molestarán?

Digo negando,

—Ellos ya están dormidos, vamos no hagas mucho ruido.

El me sigue, lo acompaño hasta la puerta principal, cuando el sube a su auto, digo en voz baja,

—Ethan, recuerdo nuestra niñez.

El no escucha lo que digo, solo se despide de mi y se va.

Subo a mi habitación y me digo,  ¿Aurora, estás loca? El no debe saber que recuerdo nuestra niñez, mejor vete a dormir, mañana debes volver a la empresa.

Es de mañana, por alguna razón me siento nerviosa, Andy necesita hablar conmigo y no se de que se trata todo esto.

En la empresa todos me saludan con respeto, Martha me espera en la entrada,

—Buen día señora Wright.—Comienza a decir todo lo que tengo para este día.

Camino a mi oficina mientras Martha me pone al tanto de todo lo que sucedió cuando no estuve presente, al llegar a mi oficina me siento en frente a mi escritorio, suspiro, realmente extrañaba venir a trabajar.