Capítulo 44

—¿Señor tímido?— pregunto sorprendida, digo tocando su rostro,

—Es el mismo apodo que le decía a mi esposo cuando tenía 5 años, a el le molestaba, pero siempre me hacía caso cuando lo llamaba así.

Ethan arregla mi cabello,

—Seguramente a el le parecía un apodo muy tierno.

Me recuesto en su pecho,

—Desearía que Ethan pensara igual a ti, pero no es así.

El acaricia mi cabello y yo escucho los latidos de su corazón, los cuales están muy acelerados, pero por alguna razón escucharlos me dan seguridad, lentamente me quedo dormida.

Abro mis ojos y me siento de golpe en la cama, ¿Qué sucedió? No recuerdo nada, tocó mi cabeza, duele demasiado y el resplandor de las ventanas molesta mis ojos, veo a mi lado y Ethan está dormido, me pregunto, ¿qué demonios sucedió?

Ethan nota que estoy despierta, se sienta en la cama junto a mi,

—Debes tener una gran resaca.

Frunzo el ceño confundida,

—¿Qué sucedió ayer?

El dice bostezando,

—Bebiste 2 botellas de vino, llegue cuando empezabas la tercera, por suerte logre quitártela, estabas decepcionada, te pedí perdón, me declaraste tu amor, luego te dormiste.

Lo veo sorprendida,

—¿Qué dijiste? Que yo hice, ¿QUÉ?—Digo en un grito.

El dice frunciendo el ceño,

—No seas tan ruidosa, no te preocupes, acepte tu amor, pero debes entender que tengo a Madison.—Dice dándome una sonrisa perfecta.

Salgo de la cama y me dirijo al tocador,

—Yo... necesito ir...

El grita,

—Está bien cariño.

¿Cariño?, ¿qué le sucede?, golpeó mi cabeza en la puerta, ¿que dije ayer?, piensa Aurora, piensa, algunas imágenes mias besando a Ethan se vienen a mis pensamientos, grito sorprendida, al ver mi cuello,

—¡NO PUEDE SER!

Salgo enojada del tocador,

—Ethan Wright, ¿qué es esto?—Digo señalando las marcas en mi cuello.

El dice sonriendo de lado,

—No lo sé, creo que es lo mismo que yo tengo en mi cuello también.—Dice mostrándome las mismas marcas.

Llevo ambas manos a mi boca,

—Ethan, por favor dime, ¿qué fue lo que sucedió anoche?¿nosotros?—Pregunto tragando saliva.

El hace que me acerque a él, al estar cerca de él, me toma por la cintura y me acuesta en la cama, me inmoviliza con sus piernas,

—¿Quieres que te lo recuerde?—Pregunta de manera pervertida.

Mi corazón está a punto de salirse por mi pecho, digo nerviosa,

—¿Qué sucederá con Madison?

El besa mis labios de forma tierna,

—¿Qué hay con ella? Tu estás aquí ahora.

Frunzo el ceño,

—No se que sucedió anoche, pero no quiero engañar a Madison, lo que sucedió anoche no volverá a suceder, ¿lo entiendes?

El me sonríe tiernamente, acaricia mi rostro y dice dándome ahora un beso más apasionado,

—Lo entiendo.

Digo sonrojada, no se que es lo que le sucede a Ethan, pero no permitiré que engañe a Madison,

—Ethan hablo enserio.

El me suelta, se levanta y dice,

—Espero que a la hora de dormir, recuerdes lo que sucedió anoche, debo irme, no salgas de casa, las cosas no están bien por los momentos.

Suspiro, regreso a la realidad,

—¿Qué tal están mis padres?

El dice de forma seria,

—Están bien, ahora están detenidos, pero papá les consiguió algunas comodidades, no te preocupes por ellos, te prometí que demostraría su inocencia y eso es lo que haré.

Lo veo a los ojos y al escuchar sus palabras recordé lo que sucedió anoche, luego de quedarme dormida en su pecho, me desperté y comencé a besar su pecho subiendo hasta sus labios, Ethan quiso detenerme, pero comencé a llorar, tapó mi rostro y grito,

—No puedo creerlo.

Ethan dice de forma seria y confundida,

—Hablo en serio Aurora, yo haré lo necesario para demostrar la inocencia de tus padres.

Digo negando y aún con mi rostro tapado con ambas manos,

—No, me refiero a que no puedo creer el dolor de cabeza que tengo.

El dice de forma preocupada,

—Espera aquí, lo había olvidado.

Cuando el sale de la habitación digo en un grito ahogado,

—¿Qué está pasando conmigo?¿por qué hice todo eso? Prometo no volver a embriagarme en mi vida.

Ethan entra a la habitación con el desayuno preparado, dice con una sonrisa,

—Come, al terminar, toma esta medicina y te sentirás mejor y concuerdo, no te dejaré beber de nuevo.

Sonrió apenada,

—Gracias.

El me observa y dice,

—No sucedió nada anoche.

Lo observo sorprendida,

—Pero, ¿por qué las marcas?

El dice riendo,

Es lápiz maquillaje, solo quería jugarte una broma, si quisiste aprovecharte de mi, pero no haría nada contigo estando ebria, luego de que lloraste, te quedaste dormida en mis brazos.

Tocó las marcas de mi cuello y tiene razón, se quitan, digo negando,

—Ethan, eres cruel.

El dice sonriendo de manera pícara,

—Si hubiera sucedido algo entre nosotros, no te levantarías de la cama.

Me sonrojo por sus palabras,

—Deja de bromear así.

El arregla mi cabello,

—Come, debo ir a trabajar, pero si sucede algo llámame, estaré aquí enseguida.