Asiento,
—Estaré muy feliz de ayudarla a cumplir este sueño y realmente me alegra que aceptara mi ayuda.
Es hora de regresar a casa, Ethan y yo nos despedimos de la señora Lorens, una vez en el auto preguntó a Ethan,
—¿Qué fue lo que te sucedió? ¿Por qué trataste así a la señora Lorens?
El dice viéndome de manera seria,
—¿Estás dispuesta a darle una segunda oportunidad a Andy?
Lo veo sin saber que decir,
—No, no volvería a salir con Andy, el jamás me amo, pero eso no debe importarte, porque nuestra relación no es real Ethan.— suspiro y detengo el auto,
—Quiero pedirte un favor.
El me observa confundido,
—¿Qué es lo que quieres?
Lo veo a los ojos, debo aclarar todo el día de hoy, pero antes de poder decir alguna palabra, recordé que mañana debo ir con el a la fiesta que Madison tiene para el, así que digo,
—Necesito que el día de mañana me acompañes a un lugar.
El me ve confundido,
—¿Eso es lo que necesitas?
Trago saliva y digo fingiendo una sonrisa,
—Si eso es lo que necesito, te prometo que es el último favor que te pido.
El me observa y dice serio,
—No hagas promesas que debes romper.
Sonrió y digo segura,
—No te preocupes, estoy segura que no romperé esta promesa.
El dice estirando el dedo meñique de su mano,
—Entonces prométemelo por el meñique, se que este gesto es muy importante para ti, si lo haces entonces te creeré y te acompañare mañana a donde necesites ir.
No puedo evitar que mis ojos se cristalicen, el recordó que la promesa de meñique es muy importante para mi, quiero evitar llorar, así que parpadeo seguido, tratando de retener mis lágrimas, el me observa confundido y dice,
—¿Qué sucede Aurora? ¿Te encuentras bien?
No pude retener mis lágrimas y algunas escaparon por mis mejillas, el me entrega un pañuelo y dice,
—No se que es lo que te sucede, pero puedes hablar conmigo.
Una vez que logró tranquilizar mis emociones digo mintiendo,
—Es la carta que el señor Lorens le dejo a su esposa, su historia me conmovió mucho, no quería llorar frente a ella, debía ser fuerte, pero ahora que estamos lejos no puedo evitar llorar, lamento que hayas visto esto.
El me acaricia el rostro, me acerca a él y me abraza,
—Aurora, no debes disculparte, se que eres una chica muy sensible y que lloras mucho, aunque odio a las chicas lloronas, puedo soportarte a ti.
Me alejo de él y digo seria,
—¿Estás consolándome o me estás insultando?
El ríe,
—Tómalo como quieras, ahora que dejaste de llorar vamos de compras, escuche que los zapatos y bolsos son la cura de cualquier tristeza, hoy me siento generoso, te acompañare y te compraré lo que quieras.
Lo observo sorprendida,
—Jamás he ido de compras, mi ropa y accesorios son de diseñador, por eso siempre las envían a mi casa.
El me observa sorprendido,
—Ahora entiendo porque lloras todo el tiempo, con más razón debemos ir de compras.
Sonrió por su reacción, digo algo nerviosa por lo que sucederá,
—Está bien, vamos de compras.
Llegamos a un centro comercial, Ethan toma mi mano y me lleva a muchas tiendas de chicas, elige algunos vestidos, zapatos y accesorios y me pide que me los pruebe.
El salir de compras es realmente divertido, así que decidí elegir algunos estilos de ropa para Ethan, el hizo lo mismo que yo, sé los probó y se veía muy guapo vestido de manera casual, sonreía sin darme cuenta, este pequeño momento es realmente la felicidad.
Al sentirme cansada, decido salir de la tienda que estamos y sentarme, Ethan se sienta junto a mi, pregunto curiosa,
—Ethan tu eres un chico de smoking hechos a medida, ¿cómo es que sabes que la felicidad de una chica son las compras?
El sonríe nervioso,
—Cuando vivía en China, en una ocasión Madison estuvo muy triste porque extrañaba a su familia, le dije que saliéramos a comer pero me dijo que había perdido su apetito, la verdad no sabía que hacer, me sentía mal al verla triste sin poder salir de su habitación, ella me dijo, sabes que es lo que quiero, yo pregunte ansioso, haría cualquier cosa por verla nuevamente feliz, ella dijo que la cura de un corazón herido eran las compras, creí que estaba loca, pero no iba a decirle, así que le di mi tarjeta de crédito y le dije que fuera de compras, ella me vio y dijo, que no es divertido ir sola, así que llame a una de sus amigas y le dije que la acompañara, cuando Madison volvió, estaba radiante y comprendí que tenía razón, las compras cambian el estado de ánimo en una chica.
Al escucharlo hablar de Madison, mi sonrisa inmediatamente desaparece, digo tratando de disimular mi molestia,
—Entiendo, ella es una chica muy linda.
El sonríe,
—La verdad ella es linda, pero aunque es muy inteligente, es bastante torpe, siempre la lastiman, he sido su amigo por más de 10 años y me siento cómodo al contarle mis cosas.
Bajo la mirada,
—Me alegra que encontrarás una buena chica Ethan.
El me observa y toma mi mano,
—Vamos, te compraré un helado.
Sonrió,
—Amo el helado.
El sonríe,
—Lo se, tu favorito es el de chocolate.
Sin darnos cuenta, se hizo de noche, volvimos a casa, este día fue realmente hermoso, pero mis días junto a Ethan cada vez son más cortos, mañana será su fiesta de celebración y luego de eso, no tengo mas excusas, debo terminar con este matrimonio por mi bien emocional, por la felicidad de Ethan y Madison, ya no puedo detener la realidad.
Editado: 10.12.2021