Capítulo 56

Estamos en el aeropuerto, me sorprende al ver que Ethan me espera con un ramo de rosas multicolor, son realmente hermosas, pregunto sorprendida,

—¿Qué es esto?

El dice sonriendo,

—Son rosas, quería sorprenderte.

Nathalie me golpea con el codo y dice a mi oído,

—Parece que el tenerte lejos le hizo ver lo que se perdería si se divorcian.

Pongo mis ojos en blanco,

—No es cierto, el solo es así porque es amable.

Nathalie me ve seria y dice,

—Entonces, ¿por qué no trajo rosas para mi?

Niego,

—Porque tú eres la novia de su mejor amigo, sería extraño que trajera rosas para ti.

Nathalie ríe,

—Si claro, bueno Mikel me espera, nos vemos Aurora, suerte con lo que decidas.

Sonrió,

—Nos vemos Nathalie, gracias por todo.

Ethan toma mi equipaje y dice,

—¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor? Si es así necesito llevarte a un lugar.

Lo observo confundida,

—Estoy bastante mejor, solo que necesito descansar, he tenido un viaje muy largo, por la salud de....—Digo, rápidamente corrijo,

—Por mi salud, la doctora dijo que debía descansar.

El me ve confundido,

—Entiendo, entonces mañana me tomaré el día libre, porque realmente necesito ir contigo a ese lugar.

Suspiro,

—Entiendo, mañana iremos, por hoy déjame descansar.

El me observa fijamente, me siento nerviosa y pregunto,

—¿Qué sucede?

El sonríe y dice encogiendo sus hombros,

—Nada, es solo que hace mucho no te veía.

Siento que mis mejillas se sonrojan,

—Solo pasaron unas semanas, no es mucho.

El toma mi mano y dice,

—Vamos, debes descansar.

Lo observo y no logro entender porque es tan dulce conmigo, el debería estar con Madison, el debería haber firmado los papeles de divorcio, pero está aquí junto a mi, con un ramo de rosas y diciendo que hace mucho no me veía, ¿qué está sucediendo con Ethan?

Llegamos a casa y decido subir a la habitación y descansar, antes de quedarme dormida Ethan entra y dice,

—¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre?

Lo observo y digo,

—Estoy bien, solo quiero descansar.

El asiente,

—Está bien, si necesitas algo, solo llámame, estaré aquí para ayudarte.

No se que decir, solo no puedo comprender porque el se está comportando de esta manera, ¿sabe de mi embarazo?,

—Está bien, gracias. —Digo confundida.

No se cuanto tiempo llevo dormida, solo se que me siento hambrienta, abro mis ojos y noto que Ethan duerme junto a mi, lo observo y me pregunto, ¿qué se supone que haré? ¿Cómo tomará Ethan esta noticia? Me levanto sin despertar a Ethan, voy al tocador y lavo mi cara.

Bajo las gradas y me dirijo a la cocina, en busca de algo para comer, pero todo debe cocinarse, así que comienzo a picar algunas verduras, pero mi cocina aún no es buena, pero he mejorado mucho, comienzo a freír las verduras, colocó sal y me siento toda una chef en el proceso, mientras estoy concentrada, Ethan dice,

—¿Por qué no me despertaste? Siéntate yo terminaré.

Grito, porque no había notado que Ethan estaba aquí,

—¿QUIERES MATARME?—Digo nerviosa.

El comienza a reír,

—Lo siento, creí que me habías visto, siéntate yo prepararé la comida.

Inhalo y exhalo, para calmar mis nervios,

—Está bien.

Salgo de la cocina y comienzo a esperar la comida de Ethan.

Finalmente Ethan sale con la comida, se ve deliciosa, pero por alguna razón comienzo a sentir náuseas con el olor, así que salgo corriendo al tocador, Ethan me sigue preocupado,

—¿Estás bien?

Digo nerviosa,

—Si es solo que mi estomago aún no se acostumbra a los alimentos de aquí. —Pienso, ¿qué clase de excusa es esa? Pero es lo mejor que se me ocurrió en este momento.

Ethan dice,

—Entiendo, dime que quieres comer, lo prepararé para ti.

Salgo del tocador cansada y algo mareada,

—Quiero fresas con limón y sal.

El me observa sorprendido,

—¿Qué?

Digo nerviosa,

—También quiero papas fritas con chocolate.

Ethan parpadea y dice,

—¿Estás bromeando?

Digo suspirando,

—No es una broma, realmente quiero eso.

Ethan dice,

—Está bien, está bien, lo prepararé para ti, aguarda un momento.

Sonrió emocionada,

—Gracias.

El me observa y no sabe qué decir, entra a la cocina, un momento después sale con las cosas que pedí, pregunta curioso,

—¿Qué comías en Paris?

Digo nerviosa,

—Nada fuera de lo común, hoy solo quiero algo diferente, realmente sabe bien.—Digo comiendo las papas fritas con chocolate.

Ethan me observa con cara de asco,

—Está bien, me alegra que te gustara, debo dormir.

Asiento,

—Está bien, al terminar subiré y descansaré.

El no responde y yo sigo comiendo, es tan extraño, ¿por qué cómo estás cosas tan extrañas? Comienzo a buscar en internet y según parece es por el embarazo y se llaman antojos.

Al terminar de comer subo a la habitación y Ethan pregunta,

—¿Comiste?

Asiento nerviosa,

—Si, gracias por prepararlo para mi.